Trump propone vender la mitad de las reservas estratégicas de petróleo
El detalle del presupuesto incluye permitir el acceso de las petroleras al refugio natural en Alaska para elevar la recaudación
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
El presidente Donald Trump va a necesitar dotarse de efectivo para compensar parte la perdida de ingresos derivada del recorte de impuestos. Para equilibrar las cuentas públicas no le basta con pasar la tijera a los programas sociales. Con este objetivo, el detalle de la propuesta de presupuesto presentada al Congreso de Estados Unidos contempla la venta de la mitad de las reservas estratégicas de petróleo, una vieja reclamación de los republicanos.
El plan de Trump para reducir la deuda y elevar los ingresos incluye vender las reservas existentes de gasolina en el Noroeste de EE UU, que se creó tras la tempestad Sandy, y abrir a la exploración el refugio natural en Alaska. La administración que preside el republicano espera así empezar obteniendo 500 millones de dólares solo con la venta de las reservas de petróleo en el ejercicio fiscal 2018, si su propuesta es aceptada finalmente en los términos que plantea.
Esa cantidad se elevaría a 16.600 millones en el curso de una década. Trump no es el primer presidente que propone algo similar, pero va más allá de los que buscan los propios republicanos. Las reservas estratégicas acumulan actualmente 687,7 millones de barriles. Las propuestas legislativas más recientes contemplaban vender hasta 90 millones de barriles para 2025, equivalente a un tercio de la capacidad. Trump lo lleva a 270 millones de barriles.
A esta cantidad se le sumarían eventualmente 1.800 millones en royalties si se permite el acceso de las petroleras a la zona protegida en el Ártico, de acuerdo con los primeros análisis del sector de la propuesta. Estos detalles se conocen, además, la misma semana que el cártel de países productores de petróleo (OPEP) se reúne en Viena para pactar los niveles de producción. Piden a EE UU que ponga de su parte para estabilizar los precios.
Mick Mulvaney, el encargado de diseñar el proyecto de presupuesto, cree que liberar reservas es “razonable” porque el incremento de la producción doméstica de crudo redujo “de una manera dramática” el riesgo de disrupción en el suministro. Las reservas estratégicas de petróleo están situadas en Texas y Luisiana. Equivalen a cerca de 38 días de consumo. Se recurrió a ellas tras el impacto del huracán Katrina en 2005.
Batalla con los demócratas
Donald Trump retoma también una iniciativa de la administración de Barack Obama para recortar los pagos que hacen las petroleras directamente a los estados del golfo de México, por los derechos para poder extraer hidrocarburos en aguas cercanas a la línea costera. El cambio permitirá al Gobierno federal obtener 3.560 millones de dólares adicionales para el presupuesto durante la próxima década. El demócrata ya tuvo el rechazo en la región.
La iniciativa presupuestaria dada a conocer este martes es un punto de partida en la negociación entre las Casa Blanca y los legisladores. Pero hay detalles que se van a topar con una fuerte oposición. Los republicanos llevan tiempo intentando que se abran el refugio de Alaska a la prospección petroleras. Pero los demócratas y los activistas en el ámbito del medio ambiente advierten del daño que puede causar al frágil ecosistema en el Ártico.
No está claro, en cualquier caso, si las compañías petroleras estarían interesadas a acceder a estas zonas remotas para explotar los recursos de hidrocarburos con el precio del barril de petróleo en los 50 dólares. También habrá choque por la intención de resucitar el plan para crear un vertedero permanente de desechos nucleares en Nevada. Trump busca en paralelo un recorte superior al 30% en el presupuesto de la Agencia de Protección del Medioambiente.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
El presidente Donald Trump va a necesitar dotarse de efectivo para compensar parte la perdida de ingresos derivada del recorte de impuestos. Para equilibrar las cuentas públicas no le basta con pasar la tijera a los programas sociales. Con este objetivo, el detalle de la propuesta de presupuesto presentada al Congreso de Estados Unidos contempla la venta de la mitad de las reservas estratégicas de petróleo, una vieja reclamación de los republicanos.
El plan de Trump para reducir la deuda y elevar los ingresos incluye vender las reservas existentes de gasolina en el Noroeste de EE UU, que se creó tras la tempestad Sandy, y abrir a la exploración el refugio natural en Alaska. La administración que preside el republicano espera así empezar obteniendo 500 millones de dólares solo con la venta de las reservas de petróleo en el ejercicio fiscal 2018, si su propuesta es aceptada finalmente en los términos que plantea.
Esa cantidad se elevaría a 16.600 millones en el curso de una década. Trump no es el primer presidente que propone algo similar, pero va más allá de los que buscan los propios republicanos. Las reservas estratégicas acumulan actualmente 687,7 millones de barriles. Las propuestas legislativas más recientes contemplaban vender hasta 90 millones de barriles para 2025, equivalente a un tercio de la capacidad. Trump lo lleva a 270 millones de barriles.
A esta cantidad se le sumarían eventualmente 1.800 millones en royalties si se permite el acceso de las petroleras a la zona protegida en el Ártico, de acuerdo con los primeros análisis del sector de la propuesta. Estos detalles se conocen, además, la misma semana que el cártel de países productores de petróleo (OPEP) se reúne en Viena para pactar los niveles de producción. Piden a EE UU que ponga de su parte para estabilizar los precios.
Mick Mulvaney, el encargado de diseñar el proyecto de presupuesto, cree que liberar reservas es “razonable” porque el incremento de la producción doméstica de crudo redujo “de una manera dramática” el riesgo de disrupción en el suministro. Las reservas estratégicas de petróleo están situadas en Texas y Luisiana. Equivalen a cerca de 38 días de consumo. Se recurrió a ellas tras el impacto del huracán Katrina en 2005.
Batalla con los demócratas
Donald Trump retoma también una iniciativa de la administración de Barack Obama para recortar los pagos que hacen las petroleras directamente a los estados del golfo de México, por los derechos para poder extraer hidrocarburos en aguas cercanas a la línea costera. El cambio permitirá al Gobierno federal obtener 3.560 millones de dólares adicionales para el presupuesto durante la próxima década. El demócrata ya tuvo el rechazo en la región.
La iniciativa presupuestaria dada a conocer este martes es un punto de partida en la negociación entre las Casa Blanca y los legisladores. Pero hay detalles que se van a topar con una fuerte oposición. Los republicanos llevan tiempo intentando que se abran el refugio de Alaska a la prospección petroleras. Pero los demócratas y los activistas en el ámbito del medio ambiente advierten del daño que puede causar al frágil ecosistema en el Ártico.
No está claro, en cualquier caso, si las compañías petroleras estarían interesadas a acceder a estas zonas remotas para explotar los recursos de hidrocarburos con el precio del barril de petróleo en los 50 dólares. También habrá choque por la intención de resucitar el plan para crear un vertedero permanente de desechos nucleares en Nevada. Trump busca en paralelo un recorte superior al 30% en el presupuesto de la Agencia de Protección del Medioambiente.