Scotland Yard refuerza la seguridad en Londres tras el atentado de Manchester
Los eventos de aforo reducido, que hasta ahora no contaban con agentes, estarán vigilados
Agencias
Londres
La Policía Metropolitana de Londres ha informado este martes que cambiará sus directrices de seguridad tras el atentado en Mánchester en el que murieron 22 personas y más de 50 resultaron heridas al concluir un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. Las medidas contemplan un aumento de agentes en la capital y el control de eventos con aforo reducido que hasta ahora no contaban con vigilancia policial.
La comandante Jane Connors ha advertido que en los próximos días los londinenses verán más agentes armados en conciertos, centros comerciales, instalaciones de transporte y estadios deportivos en la capital británica. En la misma línea, la Federación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) ha informado este martes que reforzará la seguridad del estadio londinense de Wembley para la final de la Copa de Inglaterra entre Arsenal y Chelsea que se celebrará el próximo sábado.
"Aunque no ha habido una amenaza directa, nuestro asesor de seguridad está en contacto con el estadio de Wembley, con la Oficina de Seguridad Nacional contra el Terrorismo y con la Policía Metropolitana para cerciorarnos de que se toman las medidas necesarias para asegurar un lugar seguro para todos los aficionados que acudan a los partidos del fin de semana", ha afirmado la English Football League.
La policía ha informado que está contactando con los organizadores de diversos eventos programados en la capital para asegurarse de que ponen en práctica "los últimos consejos de seguridad y protección". La llamada Operación Hércules, que organiza el despliegue de policías armados en la ciudad, se ampliará con el objetivo de "hacer de Londres un ambiente tan hostil como sea posible para un eventual atacante". Según Scotland Yard, "eso significa que las localizaciones, los tipos de táctica y el número de agentes cambiará de forma continua, para ser más eficientes y evitar ser predecibles".
Londres
La Policía Metropolitana de Londres ha informado este martes que cambiará sus directrices de seguridad tras el atentado en Mánchester en el que murieron 22 personas y más de 50 resultaron heridas al concluir un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. Las medidas contemplan un aumento de agentes en la capital y el control de eventos con aforo reducido que hasta ahora no contaban con vigilancia policial.
La comandante Jane Connors ha advertido que en los próximos días los londinenses verán más agentes armados en conciertos, centros comerciales, instalaciones de transporte y estadios deportivos en la capital británica. En la misma línea, la Federación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) ha informado este martes que reforzará la seguridad del estadio londinense de Wembley para la final de la Copa de Inglaterra entre Arsenal y Chelsea que se celebrará el próximo sábado.
"Aunque no ha habido una amenaza directa, nuestro asesor de seguridad está en contacto con el estadio de Wembley, con la Oficina de Seguridad Nacional contra el Terrorismo y con la Policía Metropolitana para cerciorarnos de que se toman las medidas necesarias para asegurar un lugar seguro para todos los aficionados que acudan a los partidos del fin de semana", ha afirmado la English Football League.
La policía ha informado que está contactando con los organizadores de diversos eventos programados en la capital para asegurarse de que ponen en práctica "los últimos consejos de seguridad y protección". La llamada Operación Hércules, que organiza el despliegue de policías armados en la ciudad, se ampliará con el objetivo de "hacer de Londres un ambiente tan hostil como sea posible para un eventual atacante". Según Scotland Yard, "eso significa que las localizaciones, los tipos de táctica y el número de agentes cambiará de forma continua, para ser más eficientes y evitar ser predecibles".
