¿Qué poderes y funciones tiene el fiscal especial que investiga a Donald Trump?
Todas las claves para entender el nombramiento de un fiscal para investigar la trama rusa
Cristina F. Pereda
Washington, El País
Antes de cumplir cuatro meses en la presidencia, Donald Trump se enfrenta a la investigación de un fiscal especial. La decisión del Departamento de Justicia, anunciada el miércoles por la noche, supone un duro golpe para la Casa Blanca y una victoria importante para los demócratas. Trump ha perdido el control del escándalo por la trama rusa, que hasta ahora ha avanzado por grandes filtraciones a los medios y puede cobrar más intensidad bajo la lupa del fiscal especial. Estas son las claves para entender lo que significa su nombramiento.
Los protagonistas:
— Robert Mueller, nombrado fiscal especial. Antes ejerció como director del FBI entre 2001 y 2013
— Rod Rosenstein, asistente del fiscal general y que actúa como titular en el caso de la trama rusa. Ha sido el encargado de nombrar a Mueller.
— Jeff Sessions, fiscal general y responsable del Departamento de Justicia. Tiene la autoridad para nombrar al fiscal especial pero ha delegado en Rosenstein porque se apartó de esta investigación tras conocerse sus reuniones con el embajador ruso, Sergéi Kislyak, durante la campaña.
¿Qué poderes tiene el fiscal especial?
Mueller tiene potestad para presentar cargos criminales y emitir citaciones judiciales para que un sospechoso entregue documentos o acuda a declarar ante un gran jurado. Si decide presentar cargos contra una persona, el fiscal especial puede liderar él mismo ese caso ante la justicia.
¿Por qué se le nombra?
La figura del fiscal especial fue creada para investigar casos en los que sea necesaria una mayor independencia del poder judicial y para limitar la influencia que pueda ejercer un presidente. El uso de esta figura se considera necesaria en ocasiones como la investigación a un mandatario —Donald Trump— por su propio Departamento de Justicia y FBI.
En Estados Unidos, una investigación criminal como la de la trama rusa corresponde al FBI o a los fiscales federales. En el caso del FBI, carece de competencias para presentar cargos y se limita a recomendar al Departamento de Justicia en función de las pruebas que haya encontrado o no. Los fiscales federales, aunque sí pueden presentar cargos, responden ante el fiscal general, nombrado a su vez por el presidente.
¿Qué va a investigar?
Rosenstein ha dado a Mueller la autoridad para investigar cualquier indicio de cooperación entre la campaña electoral del presidente Donald Trump y el gobierno ruso, así como “cualquier detalle que pueda surgir directamente de esa investigación”. Es decir, si los investigadores encuentran pruebas de un delito al margen de la campaña electoral, Mueller también puede presentar cargos por ello.
El fiscal especial también podrá solicitar toda la documentación que considere necesaria para indagar si el presidente Trump o alguno de sus asesores intentó obstruir a la justicia al despedir al exdirector del FBI, James Comey, que lideraba la investigación en la agencia federal.
¿Significa que hay pruebas de delito?
No. Rosenstein declaró en su carta este miércoles que el nombramiento de un fiscal especial “no quiere decir que se haya descubierto un crimen ni que esté garantizada la presentación de cargos”.
¿Es totalmente independiente?
El fiscal especial Mueller tiene mayor autonomía, pero no es totalmente independiente. La ley estadounidense establece que “no está sujeto a la supervisión diaria de cualquier otro Departamento”, pero el responsable de Justicia tiene potestad para pedirle documentación o información que justifique cualquiera de sus decisiones. Rosenstein, como responsable de ese departamento, podría parar una citación ordenada por Mueller, por ejemplo, e impedir así el avance de su investigación, pero deberá justificarlo ante el Congreso.
¿A qué autoridad responde?
Mueller responde ante el fiscal general y responsable del Departamento de Justicia. Sin embargo, este cargo lo ocupa ahora Jeff Sessions y decidió apartarse del cargo, por lo que el fiscal especial deberá informar de sus medidas al asistente de Sessions, Rosenstein.
¿Le puede despedir el presidente Trump?
Si Rosenstein decide que Mueller ha tomado una decisión equivocada y lo justifica ante los legisladores, tiene autoridad para destituir al fiscal especial. En el caso de que Rosenstein se negara a hacerlo, el presidente Trump puede despedirle a él y nombrar después para su cargo a alguien que esté dispuesto a deshacerse del fiscal especial. Esto fue lo que intentó Richard Nixon durante la investigación del caso Watergate que acabó forzando su dimisión.
¿Cuánto dura la investigación?
Mueller no está atado a ningún calendario. Para empezar, tiene 60 días para presentar un presupuesto ante Rosenstein detallando los recursos que necesita para la investigación, tanto económicos como de agentes del FBI que pueda requerir para seguir indagando. Los medios estadounidenses aseguran que el trabajo puede ralentizarse durante las primeras semanas dado que debe familiarizarse con lo averiguado hasta ahora.
¿Afecta a las pesquisas del Congreso?
Los Comités de Inteligencia, Justicia y Supervisión del Gobierno que lideran sus propias investigaciones en ambas cámaras del Congreso podrán avanzar sus pesquisas de manera independiente a la del fiscal especial. Sin embargo, la web POLITICO explica que Mueller tiene potestad para decidir qué informacion comparte con los legisladores y éstos podrían retrasar comparecencias de testigos clave que puedan interferir con el avance de las pesquisas del fiscal.
¿Cuándo acaba su trabajo?
El fiscal especial entregará al fiscal general un informe en el que justificará si se deben presentar cargos o no contra las personas investigadas. La decisión de revelar públicamente este documento depende también del fiscal general.
Cristina F. Pereda
Washington, El País
Antes de cumplir cuatro meses en la presidencia, Donald Trump se enfrenta a la investigación de un fiscal especial. La decisión del Departamento de Justicia, anunciada el miércoles por la noche, supone un duro golpe para la Casa Blanca y una victoria importante para los demócratas. Trump ha perdido el control del escándalo por la trama rusa, que hasta ahora ha avanzado por grandes filtraciones a los medios y puede cobrar más intensidad bajo la lupa del fiscal especial. Estas son las claves para entender lo que significa su nombramiento.
Los protagonistas:
— Robert Mueller, nombrado fiscal especial. Antes ejerció como director del FBI entre 2001 y 2013
— Rod Rosenstein, asistente del fiscal general y que actúa como titular en el caso de la trama rusa. Ha sido el encargado de nombrar a Mueller.
— Jeff Sessions, fiscal general y responsable del Departamento de Justicia. Tiene la autoridad para nombrar al fiscal especial pero ha delegado en Rosenstein porque se apartó de esta investigación tras conocerse sus reuniones con el embajador ruso, Sergéi Kislyak, durante la campaña.
¿Qué poderes tiene el fiscal especial?
Mueller tiene potestad para presentar cargos criminales y emitir citaciones judiciales para que un sospechoso entregue documentos o acuda a declarar ante un gran jurado. Si decide presentar cargos contra una persona, el fiscal especial puede liderar él mismo ese caso ante la justicia.
¿Por qué se le nombra?
La figura del fiscal especial fue creada para investigar casos en los que sea necesaria una mayor independencia del poder judicial y para limitar la influencia que pueda ejercer un presidente. El uso de esta figura se considera necesaria en ocasiones como la investigación a un mandatario —Donald Trump— por su propio Departamento de Justicia y FBI.
En Estados Unidos, una investigación criminal como la de la trama rusa corresponde al FBI o a los fiscales federales. En el caso del FBI, carece de competencias para presentar cargos y se limita a recomendar al Departamento de Justicia en función de las pruebas que haya encontrado o no. Los fiscales federales, aunque sí pueden presentar cargos, responden ante el fiscal general, nombrado a su vez por el presidente.
¿Qué va a investigar?
Rosenstein ha dado a Mueller la autoridad para investigar cualquier indicio de cooperación entre la campaña electoral del presidente Donald Trump y el gobierno ruso, así como “cualquier detalle que pueda surgir directamente de esa investigación”. Es decir, si los investigadores encuentran pruebas de un delito al margen de la campaña electoral, Mueller también puede presentar cargos por ello.
El fiscal especial también podrá solicitar toda la documentación que considere necesaria para indagar si el presidente Trump o alguno de sus asesores intentó obstruir a la justicia al despedir al exdirector del FBI, James Comey, que lideraba la investigación en la agencia federal.
¿Significa que hay pruebas de delito?
No. Rosenstein declaró en su carta este miércoles que el nombramiento de un fiscal especial “no quiere decir que se haya descubierto un crimen ni que esté garantizada la presentación de cargos”.
¿Es totalmente independiente?
El fiscal especial Mueller tiene mayor autonomía, pero no es totalmente independiente. La ley estadounidense establece que “no está sujeto a la supervisión diaria de cualquier otro Departamento”, pero el responsable de Justicia tiene potestad para pedirle documentación o información que justifique cualquiera de sus decisiones. Rosenstein, como responsable de ese departamento, podría parar una citación ordenada por Mueller, por ejemplo, e impedir así el avance de su investigación, pero deberá justificarlo ante el Congreso.
¿A qué autoridad responde?
Mueller responde ante el fiscal general y responsable del Departamento de Justicia. Sin embargo, este cargo lo ocupa ahora Jeff Sessions y decidió apartarse del cargo, por lo que el fiscal especial deberá informar de sus medidas al asistente de Sessions, Rosenstein.
¿Le puede despedir el presidente Trump?
Si Rosenstein decide que Mueller ha tomado una decisión equivocada y lo justifica ante los legisladores, tiene autoridad para destituir al fiscal especial. En el caso de que Rosenstein se negara a hacerlo, el presidente Trump puede despedirle a él y nombrar después para su cargo a alguien que esté dispuesto a deshacerse del fiscal especial. Esto fue lo que intentó Richard Nixon durante la investigación del caso Watergate que acabó forzando su dimisión.
¿Cuánto dura la investigación?
Mueller no está atado a ningún calendario. Para empezar, tiene 60 días para presentar un presupuesto ante Rosenstein detallando los recursos que necesita para la investigación, tanto económicos como de agentes del FBI que pueda requerir para seguir indagando. Los medios estadounidenses aseguran que el trabajo puede ralentizarse durante las primeras semanas dado que debe familiarizarse con lo averiguado hasta ahora.
¿Afecta a las pesquisas del Congreso?
Los Comités de Inteligencia, Justicia y Supervisión del Gobierno que lideran sus propias investigaciones en ambas cámaras del Congreso podrán avanzar sus pesquisas de manera independiente a la del fiscal especial. Sin embargo, la web POLITICO explica que Mueller tiene potestad para decidir qué informacion comparte con los legisladores y éstos podrían retrasar comparecencias de testigos clave que puedan interferir con el avance de las pesquisas del fiscal.
¿Cuándo acaba su trabajo?
El fiscal especial entregará al fiscal general un informe en el que justificará si se deben presentar cargos o no contra las personas investigadas. La decisión de revelar públicamente este documento depende también del fiscal general.