México se suma a las voces que rechazan la Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro
La maniobra del presidente venezolano "profundiza el clima de desconfianza y la crisis política" de ese país, según la cancillería
Luis Pablo Beauregard
México, El País
El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha roto un silencio de varios días para expresar este miércoles su preocupación por la “grave situación que vive” Venezuela. La secretaría de Relaciones Exteriores mexicana (SRE) manifestó su “grave preocupación” por el llamado de Maduro a conformar una Asamblea Nacional con el fin de redactar una nueva Constitución. El hecho “profundiza el clima de desconfianza y la crisis política que prevalece en el país”, según la SRE. Este martes, los gobiernos de Brasil, Chile y Argentina también levantaron la voz para expresar su preocupación. México se sumó a la posición de estas naciones y subrayó que toda iniciativa para modificar el régimen constitucional “debe ser realizada por un órgano constituido por la vía del voto libre, secreto, efectivo, y universal”. “Cualquier otra vía para modifica la Constitución constituiría un atentado contra la democracia y un grave retroceso en la región”.
La Cancillería encabezada por el secretario Luis Videgaray también ha rechazado la violencia y respaldó una “solución pacífica” a las diferencias entre la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro. “México reitera su llamado a todo los actores políticos y sociales de en Venezuela para que se abstengan de recurrir a la violencia o a la provocación”. Las protestas en contra del Gobierno de Maduro han dejado 29 muertes en las últimas semanas, 500 heridos y más de 1.000 detenidos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores explicó que el canciller Videgaray no acudió a la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de este martes porque no había claridad en los objetivos del encuentro. La CELAC se reunió en El Salvador, país que tiene la presidencia Pro Tempore, a petición de Venezuela. El Gobierno de Maduro se ha visto anteriormente respaldada por la comunidad. La cumbre de cancilleres culminó con un llamado al diálogo entre las partes venezolanas. Pero el apoyo al Gobierno de Maduro fue menor que en otras ocasiones por la participación de Estados Unidos, Canadá y la ausencia de Cuba, aliado de Caracas.
El Gobierno mexicano también ha lamentado la decisión tomada por Maduro a finales de abril para iniciar su salida de la Organización de Estados Americanos. Venezuela abrazó esta iniciativa después de que la organización llamara a una reunión de cancilleres para hablar sobre el conflicto político en el país sudamericano. “Darle la espalda a la OEA es también darle la espalda a los principios y valores democráticos que nos identifican y distinguen”, asegura el texto de la cancillería mexicana.
Con el documento, México confirma su compromiso para que surja un acuerdo político que permita “el restablecimiento pleno de la democracia”. El Gobierno de Peña Nieto, que ha tratado de sumarse a los esfuerzos diplomáticos para el fin del conflicto en Venezuela, asegura que solo los venezolanos deben construir la salida a esta crisis democrática. Esta incluye, según el documento, “la liberación de los presos políticos, la celebración de elecciones y el respeto pleno a las decisiones de la Asamblea Nacional”, hoy en manos de la oposición a Maduro
Luis Pablo Beauregard
México, El País
El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha roto un silencio de varios días para expresar este miércoles su preocupación por la “grave situación que vive” Venezuela. La secretaría de Relaciones Exteriores mexicana (SRE) manifestó su “grave preocupación” por el llamado de Maduro a conformar una Asamblea Nacional con el fin de redactar una nueva Constitución. El hecho “profundiza el clima de desconfianza y la crisis política que prevalece en el país”, según la SRE. Este martes, los gobiernos de Brasil, Chile y Argentina también levantaron la voz para expresar su preocupación. México se sumó a la posición de estas naciones y subrayó que toda iniciativa para modificar el régimen constitucional “debe ser realizada por un órgano constituido por la vía del voto libre, secreto, efectivo, y universal”. “Cualquier otra vía para modifica la Constitución constituiría un atentado contra la democracia y un grave retroceso en la región”.
La Cancillería encabezada por el secretario Luis Videgaray también ha rechazado la violencia y respaldó una “solución pacífica” a las diferencias entre la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro. “México reitera su llamado a todo los actores políticos y sociales de en Venezuela para que se abstengan de recurrir a la violencia o a la provocación”. Las protestas en contra del Gobierno de Maduro han dejado 29 muertes en las últimas semanas, 500 heridos y más de 1.000 detenidos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores explicó que el canciller Videgaray no acudió a la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de este martes porque no había claridad en los objetivos del encuentro. La CELAC se reunió en El Salvador, país que tiene la presidencia Pro Tempore, a petición de Venezuela. El Gobierno de Maduro se ha visto anteriormente respaldada por la comunidad. La cumbre de cancilleres culminó con un llamado al diálogo entre las partes venezolanas. Pero el apoyo al Gobierno de Maduro fue menor que en otras ocasiones por la participación de Estados Unidos, Canadá y la ausencia de Cuba, aliado de Caracas.
El Gobierno mexicano también ha lamentado la decisión tomada por Maduro a finales de abril para iniciar su salida de la Organización de Estados Americanos. Venezuela abrazó esta iniciativa después de que la organización llamara a una reunión de cancilleres para hablar sobre el conflicto político en el país sudamericano. “Darle la espalda a la OEA es también darle la espalda a los principios y valores democráticos que nos identifican y distinguen”, asegura el texto de la cancillería mexicana.
Con el documento, México confirma su compromiso para que surja un acuerdo político que permita “el restablecimiento pleno de la democracia”. El Gobierno de Peña Nieto, que ha tratado de sumarse a los esfuerzos diplomáticos para el fin del conflicto en Venezuela, asegura que solo los venezolanos deben construir la salida a esta crisis democrática. Esta incluye, según el documento, “la liberación de los presos políticos, la celebración de elecciones y el respeto pleno a las decisiones de la Asamblea Nacional”, hoy en manos de la oposición a Maduro