Mánchester busca la normalidad mientras el cerco a la red terrorista se estrecha
Decenas de miles de corredores desafían el miedo y salen a correr en el mayor evento popular celebrado en la ciudad
Pablo Guimón
Londres, El País
Decenas de miles de corredores desafiaron el miedo y salieron este domingo a correr en el mayor evento popular celebrado en Mánchester desde que, seis días antes, un terrorista suicida matara a 22 personas e hiriera a más de un centenar, tras un multitudinario concierto de Ariana Grande en la ciudad del norte de Inglaterra. La carrera comenzó con un minuto de silencio, en memoria de las víctimas, y una emotiva ovación dedicada a los servicios de emergencia que atendieron a los heridos y a las familias. Después, sonó por los altavoces Don’t look back in anger, la canción de los mancunianos Oasis, convertida en himno oficioso de una ciudad herida que quiere mirar hacia delante y no atascarse en la ira. Los carteles de I love Manchester acompañaban a los corredores y policías armados patrullaban entre el público de la carrera conocida como Great Manchester Run.
Mientras los corredores tomaban la ciudad, la operación para detener a la red que colaboró con el atacante, Salman Abedi, seguía abierta. La policía detuvo el domingo a dos hombres de 25 y 19 años. Estoa arrestos elevan a 15 el número de personas detenidas en Reino Unido en relación con el atentado, de las cuales dos han sido ya puestas en libertad sin cargos. Los otros 13 continúan siendo interrogados por la policía, incluido el hermano mayor del terrorista suicida. Su padre y su hermano pequeño, a su vez, fueron detenidos en Libia.
Los investigadores consideran que la operación policial puesta en marcha tras el atentado ha dado resultados muy satisfactorios, lo que llevó a las autoridades a rebajar el nivel de alerta por terrorismo en el país, el sábado, de “crítico” a severo”. Eso implica que un ataque es “altamente probable” pero no “inminente”. Pero la ministra del Interior, Amber Rudd, advirtió el domingo en declaraciones a la cadena BBC de que aún puede haber en libertad miembros de la red terrorista que atentó el lunes. Rudd quiso salir al paso de las acusaciones de que los servicios secretos perdieron la oportunidad de detener en el pasado a Abedi, que había estado bajo su radar y cuya deriva extremista fue supuestamente denunciada por personas cercanas al joven. “Los servicios de inteligencia siguen recopilando información sobre él y sobre la gente que le rodeaba”, dijo. “No debemos extraer precipitadamente conclusiones de que de alguna manera se les escapó algo”.
La policía publicó el sábado por la noche fotografías del terrorista suicida, obtenidas de imágenes de cámaras de seguridad la misma noche del ataque, y pidió la colaboración de testigos para intentar rastrear sus últimos días.
Pablo Guimón
Londres, El País
Decenas de miles de corredores desafiaron el miedo y salieron este domingo a correr en el mayor evento popular celebrado en Mánchester desde que, seis días antes, un terrorista suicida matara a 22 personas e hiriera a más de un centenar, tras un multitudinario concierto de Ariana Grande en la ciudad del norte de Inglaterra. La carrera comenzó con un minuto de silencio, en memoria de las víctimas, y una emotiva ovación dedicada a los servicios de emergencia que atendieron a los heridos y a las familias. Después, sonó por los altavoces Don’t look back in anger, la canción de los mancunianos Oasis, convertida en himno oficioso de una ciudad herida que quiere mirar hacia delante y no atascarse en la ira. Los carteles de I love Manchester acompañaban a los corredores y policías armados patrullaban entre el público de la carrera conocida como Great Manchester Run.
Mientras los corredores tomaban la ciudad, la operación para detener a la red que colaboró con el atacante, Salman Abedi, seguía abierta. La policía detuvo el domingo a dos hombres de 25 y 19 años. Estoa arrestos elevan a 15 el número de personas detenidas en Reino Unido en relación con el atentado, de las cuales dos han sido ya puestas en libertad sin cargos. Los otros 13 continúan siendo interrogados por la policía, incluido el hermano mayor del terrorista suicida. Su padre y su hermano pequeño, a su vez, fueron detenidos en Libia.
Los investigadores consideran que la operación policial puesta en marcha tras el atentado ha dado resultados muy satisfactorios, lo que llevó a las autoridades a rebajar el nivel de alerta por terrorismo en el país, el sábado, de “crítico” a severo”. Eso implica que un ataque es “altamente probable” pero no “inminente”. Pero la ministra del Interior, Amber Rudd, advirtió el domingo en declaraciones a la cadena BBC de que aún puede haber en libertad miembros de la red terrorista que atentó el lunes. Rudd quiso salir al paso de las acusaciones de que los servicios secretos perdieron la oportunidad de detener en el pasado a Abedi, que había estado bajo su radar y cuya deriva extremista fue supuestamente denunciada por personas cercanas al joven. “Los servicios de inteligencia siguen recopilando información sobre él y sobre la gente que le rodeaba”, dijo. “No debemos extraer precipitadamente conclusiones de que de alguna manera se les escapó algo”.
La policía publicó el sábado por la noche fotografías del terrorista suicida, obtenidas de imágenes de cámaras de seguridad la misma noche del ataque, y pidió la colaboración de testigos para intentar rastrear sus últimos días.