La Juve avisa al Madrid: gana en el 94' con un gol de Kean
Los de Allegri supieron reaccionar al gol de Taider. Dybala en el 69' y Kean en el descuento dieron el triunfo a la Juve antes de la final de la Champions.
Mirko Calemme
As
La Juve cerró su triunfal campeonato con otra victoria, batiendo sobre la bocina al Bolonia 1-2: un triunfo llegado con una remontada y gracias a un tanto de Moise Kean, que ya es otra página en la historia bianconera. Allegri cumplió con sus promesas, saliendo de inicio sin Buffon (jugó Audero) y con Khedira y Marchisio en la medular. El alemán mostró un buen nivel de forma, aunque estuvo clara su intención de no esforzarse demasiado. Una actitud que, en general, tuvo toda la Juve, que en la primera parte nunca quiso aumentar el ritmo de un enfrentamiento que no significaba mucho para los dos contrincantes.
Los descafeinados 45 minutos iniciales quedaron en un recuerdo en el minuto 53: Taider, al que Marchisio le dejó demasiado tiempo y espacio, se sacó de la chistera una increíble rosca desde fuera del área que valió un inolvidable 1-0. Obviamente, la Vecchia Signora no podía aceptar concluir su perfecto curso con una derrota y el partido se encendió: Allegri sacó a Pjanic y Mandžukic (dando descanso a Marchisio y Khedira), y sus jugadores se volcaron al ataque.
Higuaín, con un testarazo, volvió a estar cerca del gol, que también rozó Dybala con otra bonita rosca desviada fuera por Da Costa con una espectacular parada. En el 70' llegó el merecido premio: el Pipita recibió en plena área un testarazo de Benatia (que estaba en posible posición de fuera de juego), y el rechace del meta local tras su chut se transformó en una asistencia perfecta para la Joya, que empujó entre palos logrando marcar un tanto lejos de Turín por primera vez desde octubre.
Con el empate, el ritmo de juego volvió a bajar y Allegri también quitó a Dybala, sustituido por Kean. El delantero fue el primer jugador nacido en el 2000 a jugar en la Serie A y ante los rossoblú volvió a demostrar ser un predestinado: en el 94', a pocos instantes del pitido final, con un gran cabezazo, tras un lanzamiento de falta de Pjanic, también logró ser el primer futbolista del Nuevo Milenio en firmar un gol en las cinco ligas top de Europa. Valió la victoria, y es la enésima buena señal para el futuro bianconero. No se podía llegar a Cardiff con una sonrisa más grande.
Mirko Calemme
As
La Juve cerró su triunfal campeonato con otra victoria, batiendo sobre la bocina al Bolonia 1-2: un triunfo llegado con una remontada y gracias a un tanto de Moise Kean, que ya es otra página en la historia bianconera. Allegri cumplió con sus promesas, saliendo de inicio sin Buffon (jugó Audero) y con Khedira y Marchisio en la medular. El alemán mostró un buen nivel de forma, aunque estuvo clara su intención de no esforzarse demasiado. Una actitud que, en general, tuvo toda la Juve, que en la primera parte nunca quiso aumentar el ritmo de un enfrentamiento que no significaba mucho para los dos contrincantes.
Los descafeinados 45 minutos iniciales quedaron en un recuerdo en el minuto 53: Taider, al que Marchisio le dejó demasiado tiempo y espacio, se sacó de la chistera una increíble rosca desde fuera del área que valió un inolvidable 1-0. Obviamente, la Vecchia Signora no podía aceptar concluir su perfecto curso con una derrota y el partido se encendió: Allegri sacó a Pjanic y Mandžukic (dando descanso a Marchisio y Khedira), y sus jugadores se volcaron al ataque.
Higuaín, con un testarazo, volvió a estar cerca del gol, que también rozó Dybala con otra bonita rosca desviada fuera por Da Costa con una espectacular parada. En el 70' llegó el merecido premio: el Pipita recibió en plena área un testarazo de Benatia (que estaba en posible posición de fuera de juego), y el rechace del meta local tras su chut se transformó en una asistencia perfecta para la Joya, que empujó entre palos logrando marcar un tanto lejos de Turín por primera vez desde octubre.
Con el empate, el ritmo de juego volvió a bajar y Allegri también quitó a Dybala, sustituido por Kean. El delantero fue el primer jugador nacido en el 2000 a jugar en la Serie A y ante los rossoblú volvió a demostrar ser un predestinado: en el 94', a pocos instantes del pitido final, con un gran cabezazo, tras un lanzamiento de falta de Pjanic, también logró ser el primer futbolista del Nuevo Milenio en firmar un gol en las cinco ligas top de Europa. Valió la victoria, y es la enésima buena señal para el futuro bianconero. No se podía llegar a Cardiff con una sonrisa más grande.