La Copa consuela al Arsenal
Un gol de Ramsey a falta de un cuarto de hora decidió el título. Conte relevó a Diego Costa y provocó su tremendo enfado.
E.F.-Abascal
As
El Arsenal venció 2-1 al Chelsea para conquistar la 13º FA Cup de su historia y la 7º a los mandos de Arsene Wenger. El equipo Gunner llegaba al partido lleno de dudas pero sacó su mejor versión en el día clave para cerrar con dulzura una temporada amarga. Así, Wenger entra en los libros de historia como el entrenador con mas FA Cup a la espera de saber lo que ocurrirá con su futuro.
Alexis Sánchez abrió la lata el minuto tres de juego con un gol para estudiar en los colegios de árbitros. Pudo haber mano del chileno e incluso fuera de juego posicional de Ramsey. El trencilla así pareció interpretarlo en primera instancia pero, tras consultar con su asistente, decidió conceder el gol y poner el 1-0 en el marcador.
El Chelsea nunca logró recuperarse de ese tanto. El Arsenal lo utilizó como trampolín para hacerse el amo de Wembley durante 45 minutos impolutos. Sólo faltó un segundo gol para certificar la diferencia abismal que separaba a ambos equipos sobre el campo.
El Arsenal se pareció durante esa primera parte al mejor Chelsea mientras el equipo de Antonio Conte hizo recordar a los días más negros de los Gunners. El mundo al revés.
Wenger armó a su equipo con el 3-4-3 que ha conquistado el fútbol inglés esta temporada y sus 11 jugadores interpretaron la partitura a la perfección. Bellerín y Oxlade fueron dos rayos por los laterales, Xhaka y Ramsey manejaron el partido desde el centro del campo y Alexis lideró el ataque con la ayuda del talento de Ozil y la intensidad de Welbeck. Hasta Mertesacker cumplió como central pese a que llegaba al partido tras haber disputado únicamente 37 minutos en toda la temporada.
Ozil y Welbeck perdonaron el segundo gol del partido y sólo un contragolpe de Diego Costa ya en el minuto 27 de juego nos recordó que el campeón de la Premier League estaba jugando al otro lado.
El Arsenal se fue a los vestuarios con otra gran ocasión de Xhaka y la sensación de haber perdido la oportunidad de haber matado el partido.
El Chelsea tampoco supo aprovecharlo en el inicio de la segunda parte y la expulsión de Victor Moses por simular un penalti en el minuto 66 pareció sacarle definitivamente del partido. No fue así. Diego Costa se empeñó en añadir emoción al último cuarto de hora de partido y empató el encuentro tras imponerse por calidad y potencia a Holding y Mertesacker.
El empate dibujaba un nuevo partido e incluso la posibilidad de prórroga. El Arsenal se temió otra vez lo peor pese a ser claramente superior y a estar con un hombre más sobre el campo. Sin embargo, esta vez, la fortuna quiso sonreír a Wenger y, apenas dos minutos después del empate, Ramsey marcó el definitivo 2-1 con un cabezazo a pase de Giroud. El Arsenal, por tercera vez en las últimas cuatro temporadas, vuelve a ser el campeón de la FA Cup.
E.F.-Abascal
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El Arsenal venció 2-1 al Chelsea para conquistar la 13º FA Cup de su historia y la 7º a los mandos de Arsene Wenger. El equipo Gunner llegaba al partido lleno de dudas pero sacó su mejor versión en el día clave para cerrar con dulzura una temporada amarga. Así, Wenger entra en los libros de historia como el entrenador con mas FA Cup a la espera de saber lo que ocurrirá con su futuro.
Alexis Sánchez abrió la lata el minuto tres de juego con un gol para estudiar en los colegios de árbitros. Pudo haber mano del chileno e incluso fuera de juego posicional de Ramsey. El trencilla así pareció interpretarlo en primera instancia pero, tras consultar con su asistente, decidió conceder el gol y poner el 1-0 en el marcador.
El Chelsea nunca logró recuperarse de ese tanto. El Arsenal lo utilizó como trampolín para hacerse el amo de Wembley durante 45 minutos impolutos. Sólo faltó un segundo gol para certificar la diferencia abismal que separaba a ambos equipos sobre el campo.
El Arsenal se pareció durante esa primera parte al mejor Chelsea mientras el equipo de Antonio Conte hizo recordar a los días más negros de los Gunners. El mundo al revés.
Wenger armó a su equipo con el 3-4-3 que ha conquistado el fútbol inglés esta temporada y sus 11 jugadores interpretaron la partitura a la perfección. Bellerín y Oxlade fueron dos rayos por los laterales, Xhaka y Ramsey manejaron el partido desde el centro del campo y Alexis lideró el ataque con la ayuda del talento de Ozil y la intensidad de Welbeck. Hasta Mertesacker cumplió como central pese a que llegaba al partido tras haber disputado únicamente 37 minutos en toda la temporada.
Ozil y Welbeck perdonaron el segundo gol del partido y sólo un contragolpe de Diego Costa ya en el minuto 27 de juego nos recordó que el campeón de la Premier League estaba jugando al otro lado.
El Arsenal se fue a los vestuarios con otra gran ocasión de Xhaka y la sensación de haber perdido la oportunidad de haber matado el partido.
El Chelsea tampoco supo aprovecharlo en el inicio de la segunda parte y la expulsión de Victor Moses por simular un penalti en el minuto 66 pareció sacarle definitivamente del partido. No fue así. Diego Costa se empeñó en añadir emoción al último cuarto de hora de partido y empató el encuentro tras imponerse por calidad y potencia a Holding y Mertesacker.
El empate dibujaba un nuevo partido e incluso la posibilidad de prórroga. El Arsenal se temió otra vez lo peor pese a ser claramente superior y a estar con un hombre más sobre el campo. Sin embargo, esta vez, la fortuna quiso sonreír a Wenger y, apenas dos minutos después del empate, Ramsey marcó el definitivo 2-1 con un cabezazo a pase de Giroud. El Arsenal, por tercera vez en las últimas cuatro temporadas, vuelve a ser el campeón de la FA Cup.