La ‘burbuja del fútbol’ estalla en las cuentas de los operadores de telefonía
Vodafone y Orange no pujarán por los derechos de la Champions, por los que la UEFA quiere cobrar un 30% más
Ramón Muñoz
Madrid, El País
Los grandes operadores de telecomunicaciones están alarmados por el fuerte incremento que están experimentando los derechos de emisión del fútbol. Las cuentas no les salen porque, promociones de por medio, con lo que cobran a sus clientes apenas cubren una tercera parte de lo que pagan por ofrecer los partidos. Pero el problema de lo que ya se conoce como burbuja del fútbol se va a agravar. La UEFA pretende cobrar un 30% más por los derechos de emisión de la Champions League de las temporadas 2018-19 a la 2020-21, cuya subasta se celebrará a finales de junio.
Por lo pronto, Vodafone y Orange se han desmarcado de esta “carrera irracional” y no acudirán a la puja por la Champions, según confirmaron a este diario en fuentes de ambas compañías. Los dos operadores, que sí participaron en la última subasta de las competiciones nacionales que organiza la Liga de Fútbol Profesional y se adjudicaron el lote de los bares, han decidido tirar la toalla en Europa. No obstante, no renuncian a ofrecer esos contenidos a sus abonados, por lo que negociarán con el operador que se los adjudique para incluirlos en su parrilla.
Movistar, que perdió la anterior puja europea con Mediapro por los contenidos de pago en 2014, es la gran incógnita. Como ha dicho su presidente, José María Álvarez-Pallete, no van a renunciar a contenidos Premium, pero tampoco está dispuesta a pagar cualquier precio. Oficialmente, guardan un estricto silencio.
Las compañías de telecomunicaciones ya han dado la voz de alarma avisando de que el modelo no funciona, y que el efecto conjunto de estos precios elevados junto con una regulación singular, que permite la "competencia desleal" de las cadenas en abierto y prohíbe la exclusividad, supone una ruina para sus balances. Y avisan. Las alternativas son dos: o renunciar a la emisión del fútbol o compensar estos costes elevando el precio de los paquetes convergentes de telefonía y banda ancha.
Subvencionando el fútbol
"Estamos subvencionando el fútbol con las llamadas y la banda ancha. Es exactamente lo mismo que se hacía con la subvención de móviles hace unos años. Pero igual que tuvimos que dejar de regalar iPhones porque no era viable, tendremos que dejar de pagar esas cantidades astronómicas por el fútbol, porque son irreales, no tienen retorno y están fuera del mercado", apuntan desde un operador.
Para que le salgan las cuentas, los operadores calculan que deberían cobrar 50 euros al mes solo por el fútbol, cuando, promociones de por medio, esos contenidos cuestan entre 10 y 20 euros al mes, cuando no se regalan en los paquetes de telefonía más caros, según fuentes del sector.
Las sirenas han comenzado a sonar al conocer las intenciones de la UEFA, que inició hace unos meses en varios países la subasta de los derechos de la Champions League de tres temporadas para el trienio 2018-2021. En Francia, el nuevo canal SFR ha adquirido los derechos, por 350 millones de euros por temporada para ofrecer la Champions y la Europa League durante tres años, más del doble que lo que se pagó por el anterior contrato, que ascendía a 165 millones. En Reino Unido, BT ha renovado su licencia pero pagando 394 millones de libras anuales (455 millones de euros), un 31,7% más.
Para España, la UEFA tiene previsto subastar los derechos a finales del próximo mes de junio con el objetivo de superar los 200 millones de euros por temporada, frente a los 165 millones de euros que se pagaron por el trienio 2015-2018. Además de Mediapro (beIN Sports), que competirá por los derechos de pago, Atresmedia y la catalana TV3 pujarán por un partido en abierto por jornada. Pero no las tienen todas consigo, ya que la UEFA puede eliminar ese reparto y acceder solo al pago como ya ocurre en Reino Unido y Francia.
Ese es precisamente uno de los escollos con los que se enfrentan los operadores. La presencia de un partido en abierto, con el derecho de elección del primer encuentro para esas cadenas (casi siempre con el Real Madrid o Barcelona), rebaja notablemente el valor de los derechos adquiridos. En el caso de Movistar, se añade la circunstancia de que debe ceder obligatoriamente al resto de operadores los derechos adquiridos, bajo la amenaza de intervención del regulador. La penetración de la televisión de pago en España es apenas del 36%, menos de la mitad que en el Reino Unido, Francia, Alemania o Portugal, lo que dificulta la rentabilización de los contenidos adquiridos.
No todos son malas noticias. Para el trienio que se subasta hay dos novedades ventajosas para los tenedores de derechos y sus anunciantes. En la fase de clasificación, habrá seis encuentros de cada martes y miércoles a las 21.00 (ahora se disputan a las 20.45) y otros dos partidos más cada día a las 19.00 horas. Además, los cuartos clasificados de España, Inglaterra, Alemania e Italia no tendrán que jugar la previa y entrarán directamente en la fase de grupos. Los clubes se repartirán 3.000 millones en lugar de los 2.400 millones de ahora.
Ramón Muñoz
Madrid, El País
Los grandes operadores de telecomunicaciones están alarmados por el fuerte incremento que están experimentando los derechos de emisión del fútbol. Las cuentas no les salen porque, promociones de por medio, con lo que cobran a sus clientes apenas cubren una tercera parte de lo que pagan por ofrecer los partidos. Pero el problema de lo que ya se conoce como burbuja del fútbol se va a agravar. La UEFA pretende cobrar un 30% más por los derechos de emisión de la Champions League de las temporadas 2018-19 a la 2020-21, cuya subasta se celebrará a finales de junio.
Por lo pronto, Vodafone y Orange se han desmarcado de esta “carrera irracional” y no acudirán a la puja por la Champions, según confirmaron a este diario en fuentes de ambas compañías. Los dos operadores, que sí participaron en la última subasta de las competiciones nacionales que organiza la Liga de Fútbol Profesional y se adjudicaron el lote de los bares, han decidido tirar la toalla en Europa. No obstante, no renuncian a ofrecer esos contenidos a sus abonados, por lo que negociarán con el operador que se los adjudique para incluirlos en su parrilla.
Movistar, que perdió la anterior puja europea con Mediapro por los contenidos de pago en 2014, es la gran incógnita. Como ha dicho su presidente, José María Álvarez-Pallete, no van a renunciar a contenidos Premium, pero tampoco está dispuesta a pagar cualquier precio. Oficialmente, guardan un estricto silencio.
Las compañías de telecomunicaciones ya han dado la voz de alarma avisando de que el modelo no funciona, y que el efecto conjunto de estos precios elevados junto con una regulación singular, que permite la "competencia desleal" de las cadenas en abierto y prohíbe la exclusividad, supone una ruina para sus balances. Y avisan. Las alternativas son dos: o renunciar a la emisión del fútbol o compensar estos costes elevando el precio de los paquetes convergentes de telefonía y banda ancha.
Subvencionando el fútbol
"Estamos subvencionando el fútbol con las llamadas y la banda ancha. Es exactamente lo mismo que se hacía con la subvención de móviles hace unos años. Pero igual que tuvimos que dejar de regalar iPhones porque no era viable, tendremos que dejar de pagar esas cantidades astronómicas por el fútbol, porque son irreales, no tienen retorno y están fuera del mercado", apuntan desde un operador.
Para que le salgan las cuentas, los operadores calculan que deberían cobrar 50 euros al mes solo por el fútbol, cuando, promociones de por medio, esos contenidos cuestan entre 10 y 20 euros al mes, cuando no se regalan en los paquetes de telefonía más caros, según fuentes del sector.
Las sirenas han comenzado a sonar al conocer las intenciones de la UEFA, que inició hace unos meses en varios países la subasta de los derechos de la Champions League de tres temporadas para el trienio 2018-2021. En Francia, el nuevo canal SFR ha adquirido los derechos, por 350 millones de euros por temporada para ofrecer la Champions y la Europa League durante tres años, más del doble que lo que se pagó por el anterior contrato, que ascendía a 165 millones. En Reino Unido, BT ha renovado su licencia pero pagando 394 millones de libras anuales (455 millones de euros), un 31,7% más.
Para España, la UEFA tiene previsto subastar los derechos a finales del próximo mes de junio con el objetivo de superar los 200 millones de euros por temporada, frente a los 165 millones de euros que se pagaron por el trienio 2015-2018. Además de Mediapro (beIN Sports), que competirá por los derechos de pago, Atresmedia y la catalana TV3 pujarán por un partido en abierto por jornada. Pero no las tienen todas consigo, ya que la UEFA puede eliminar ese reparto y acceder solo al pago como ya ocurre en Reino Unido y Francia.
Ese es precisamente uno de los escollos con los que se enfrentan los operadores. La presencia de un partido en abierto, con el derecho de elección del primer encuentro para esas cadenas (casi siempre con el Real Madrid o Barcelona), rebaja notablemente el valor de los derechos adquiridos. En el caso de Movistar, se añade la circunstancia de que debe ceder obligatoriamente al resto de operadores los derechos adquiridos, bajo la amenaza de intervención del regulador. La penetración de la televisión de pago en España es apenas del 36%, menos de la mitad que en el Reino Unido, Francia, Alemania o Portugal, lo que dificulta la rentabilización de los contenidos adquiridos.
No todos son malas noticias. Para el trienio que se subasta hay dos novedades ventajosas para los tenedores de derechos y sus anunciantes. En la fase de clasificación, habrá seis encuentros de cada martes y miércoles a las 21.00 (ahora se disputan a las 20.45) y otros dos partidos más cada día a las 19.00 horas. Además, los cuartos clasificados de España, Inglaterra, Alemania e Italia no tendrán que jugar la previa y entrarán directamente en la fase de grupos. Los clubes se repartirán 3.000 millones en lugar de los 2.400 millones de ahora.