Jubileo reporta que el 66% del IDH fue destinado al gasto corriente y el 34% a la inversión
El resultado está contenido en el informe "Más gastos que inversión", presentado precisamente al recordarse los 12 años de vigencia de la ley de Hidrocarburos, que crea el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)
La Razón Digital / Angel Guarachi / La Paz
El 66% de los recurdos generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) entre el 2011 y 2017 fue destinado al gasto corriente, entre ellos pago de salarios, mientras que solo un 34% a la inversión pública, según la Fundación Jubileo.
El informe denominado “Más gasto que inversión” contiene los datos del trabajo elaborado y presentado en ocasión de los 12 años de la vigencia de la Ley de 3058 de Hidrocarburos, que creó el IDH.
René Martínez, analista de la fundación, informó a La Razón que el 66% del IDH va destinado a gasto corriente y a otros, es decir, dos terceras partes de los recursos totales fueron utilizados en contratación de recursos humanos y otras compras.
El dinero del IDH es distribuido entre el gobierno departamental, el Tesoro General de la Nación, pueblos indígenas y originarios, comunidades campesinas, municipios, universidades, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y otros, según establece el inciso d) del artículo 57 de la ley de Hidrocarburos.
Además dispone que los beneficiarios destinarán los recursos "para los sectores de educación, salud y caminos, desarrollo productivo y todo lo que contribuya a la generación de fuentes de trabajo".
“Las regalías que estamos consumiendo, la mayor parte van a ir a gasto corriente, lo que implica el consumo del Gobierno, es decir, nos estamos consumiendo esta riqueza natural en gastos corrientes y otra pequeña parte va a ir a gastos de inversión”, afirmó.
El informe detalla que desde 2011 al 2017, en promedio, el 43,4% de los recursos de las gobernaciones están destinados a atender el gasto corriente, mientras que el 56,6% a inversión.
En el caso de los municipios, en el mismo periodo, el 46,1% fue destinado a gastos corrientes y el restante 53,9% a la inversión.
En la administración central, se advierte que el 91,9% es para los gastos corrientes y solo el 8,1% para la inversión.
El analista planteó “invertir más que gastar, por lo menos reponer el patrimonio natural que estamos cediendo o incrementarlo con inversiones productivas”.
Otro de los hallazgos del informe es que entre 2005 y 2017, los municipios recibieron por concepto de regalías 33%, la renta dignidad 22%, las gobernaciones 13% y las universidades 13%.
Sugirió “optimizar estos recursos” y generar espacios de concertación entre el Gobierno y sus diferentes niveles para “darle un mejor uso”.
Informó que en 2012, la Fundación Jubileo hizo un análisis similar cuando se cumplían siete años del IDH. En ese entonces, ya habrían advertido un similar panorama a futuro. “Y ahora, a 12 años de la creación del IDH, vemos la tendencia y esto es algo muy complicado”, afirmó.
El 66% de los recurdos generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) entre el 2011 y 2017 fue destinado al gasto corriente, entre ellos pago de salarios, mientras que solo un 34% a la inversión pública, según la Fundación Jubileo.
El informe denominado “Más gasto que inversión” contiene los datos del trabajo elaborado y presentado en ocasión de los 12 años de la vigencia de la Ley de 3058 de Hidrocarburos, que creó el IDH.
René Martínez, analista de la fundación, informó a La Razón que el 66% del IDH va destinado a gasto corriente y a otros, es decir, dos terceras partes de los recursos totales fueron utilizados en contratación de recursos humanos y otras compras.
El dinero del IDH es distribuido entre el gobierno departamental, el Tesoro General de la Nación, pueblos indígenas y originarios, comunidades campesinas, municipios, universidades, Fuerzas Armadas, Policía Nacional y otros, según establece el inciso d) del artículo 57 de la ley de Hidrocarburos.
Además dispone que los beneficiarios destinarán los recursos "para los sectores de educación, salud y caminos, desarrollo productivo y todo lo que contribuya a la generación de fuentes de trabajo".
“Las regalías que estamos consumiendo, la mayor parte van a ir a gasto corriente, lo que implica el consumo del Gobierno, es decir, nos estamos consumiendo esta riqueza natural en gastos corrientes y otra pequeña parte va a ir a gastos de inversión”, afirmó.
El informe detalla que desde 2011 al 2017, en promedio, el 43,4% de los recursos de las gobernaciones están destinados a atender el gasto corriente, mientras que el 56,6% a inversión.
En el caso de los municipios, en el mismo periodo, el 46,1% fue destinado a gastos corrientes y el restante 53,9% a la inversión.
En la administración central, se advierte que el 91,9% es para los gastos corrientes y solo el 8,1% para la inversión.
El analista planteó “invertir más que gastar, por lo menos reponer el patrimonio natural que estamos cediendo o incrementarlo con inversiones productivas”.
Otro de los hallazgos del informe es que entre 2005 y 2017, los municipios recibieron por concepto de regalías 33%, la renta dignidad 22%, las gobernaciones 13% y las universidades 13%.
Sugirió “optimizar estos recursos” y generar espacios de concertación entre el Gobierno y sus diferentes niveles para “darle un mejor uso”.
Informó que en 2012, la Fundación Jubileo hizo un análisis similar cuando se cumplían siete años del IDH. En ese entonces, ya habrían advertido un similar panorama a futuro. “Y ahora, a 12 años de la creación del IDH, vemos la tendencia y esto es algo muy complicado”, afirmó.
