FIFA crea un grupo que vela por los Derechos Humanos
Suiza, AS
Celebra los acuerdos en Qatar entre sindicatos y empresas. Qatar aspira al nuevo Mundial de Clubes y la FIFA impone mejoras.
La FIFA ha mostrado su satisfacción por el resultado de las conversaciones que mantienen los sindicatos internacionales y las empresas contratadas para las obras de infraestructuras y los estadios de Qatar, que avanzan a buen ritmo para el Mundial de 2022.
“Las conversaciones han sido constructivas y fructíferas con el objetivo de promover y fortalecer los esfuerzos para la mejora del bienestar de los trabajadores inmigrantes de la construcción de infraestructuras de la Copa del Mundo de Qatar”, señaló la organización en un comunicado. El avance en las condiciones de los trabajadores chocan con las denuncias de Amnistía Internacional. “Es bueno que Qatar haya aceptado que sus leyes estaban alimentando el abuso, pero estos cambios inadecuados seguirán dejando a los trabajadores a merced de jefes explotadores”, dijo en su día James Lynch, director adjunto del Programa sobre Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.
Aunque las condiciones de los trabajadores han mejorado, en Qatar aún está vigente el kafala, la ley islámica por la que los trabajadores siguen necesitando permiso de su empleador para cambiar de trabajo, sin el cual se enfrentan a cargos por “fuga” si lo hacen durante un período contractual, que puede durar hasta cinco años.
La FIFA se enfrentó a una demanda de los sindicatos holandeses, que salieron en defensa de los trabajadores extranjeros en Qatar porque “los obreros no tienen voz. No pueden influir en su horario laboral ni en las condiciones de alojamiento. Tampoco en el sueldo que cobran, cuando les llega. Muchas veces se les retira el pasaporte, de modo que es imposible salir y entrar libremente de Qatar”.
La propia FIFA insiste ahora en que el fútbol ha hecho posible la mejora de las condiciones de los trabajadores. En su último comunicado asegura que “la labor de la organización en la defensa de los derechos humanos está asistida por un Consejo Asesor específico creado el pasado mes de marzo”. En este órgano de seguimiento y control se incluye a un representante del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Construcción.
La FIFA, además, ha impuesto a Qatar la condición de mejorar la vida de los trabajadores si quieren conseguir el objetivo de ser la sede fija del Mundial de Clubes a partir de 2020, en la nueva edición que se prepara con la participación de los 16 mejores equipos del mundo, entre ellos los seis mejores de Europa y Sudamérica.
Celebra los acuerdos en Qatar entre sindicatos y empresas. Qatar aspira al nuevo Mundial de Clubes y la FIFA impone mejoras.
La FIFA ha mostrado su satisfacción por el resultado de las conversaciones que mantienen los sindicatos internacionales y las empresas contratadas para las obras de infraestructuras y los estadios de Qatar, que avanzan a buen ritmo para el Mundial de 2022.
“Las conversaciones han sido constructivas y fructíferas con el objetivo de promover y fortalecer los esfuerzos para la mejora del bienestar de los trabajadores inmigrantes de la construcción de infraestructuras de la Copa del Mundo de Qatar”, señaló la organización en un comunicado. El avance en las condiciones de los trabajadores chocan con las denuncias de Amnistía Internacional. “Es bueno que Qatar haya aceptado que sus leyes estaban alimentando el abuso, pero estos cambios inadecuados seguirán dejando a los trabajadores a merced de jefes explotadores”, dijo en su día James Lynch, director adjunto del Programa sobre Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.
Aunque las condiciones de los trabajadores han mejorado, en Qatar aún está vigente el kafala, la ley islámica por la que los trabajadores siguen necesitando permiso de su empleador para cambiar de trabajo, sin el cual se enfrentan a cargos por “fuga” si lo hacen durante un período contractual, que puede durar hasta cinco años.
La FIFA se enfrentó a una demanda de los sindicatos holandeses, que salieron en defensa de los trabajadores extranjeros en Qatar porque “los obreros no tienen voz. No pueden influir en su horario laboral ni en las condiciones de alojamiento. Tampoco en el sueldo que cobran, cuando les llega. Muchas veces se les retira el pasaporte, de modo que es imposible salir y entrar libremente de Qatar”.
La propia FIFA insiste ahora en que el fútbol ha hecho posible la mejora de las condiciones de los trabajadores. En su último comunicado asegura que “la labor de la organización en la defensa de los derechos humanos está asistida por un Consejo Asesor específico creado el pasado mes de marzo”. En este órgano de seguimiento y control se incluye a un representante del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Construcción.
La FIFA, además, ha impuesto a Qatar la condición de mejorar la vida de los trabajadores si quieren conseguir el objetivo de ser la sede fija del Mundial de Clubes a partir de 2020, en la nueva edición que se prepara con la participación de los 16 mejores equipos del mundo, entre ellos los seis mejores de Europa y Sudamérica.