Existe el riesgo de que aumente la pobreza
De acuerdo con el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) Bruno Rojas, el bajo porcentaje de afiliados independientes al sistema de pensiones podría generar un aumento en el índice de pobreza en el largo plazo.
"Hasta 2014, el 60% de las personas adultas mayores de 60 años continuaban trabajando, obteniendo por ellos remuneraciones de 1.850 bolivianos mensuales en el área urbana y de 970 bolivianos en área rural, esto quiere decir que estas personas estaban viviendo en el umbral de la pobreza”, explicó.
Según Rojas, de acuerdo con datos del censo 2001 y 2012, la población adulta mayor del país pasó de representar el 7% en 2001 a llegar al 20% en 2012, lo que muestra que el país está envejeciendo.
"Esto, sumado a que la mayor parte de la fuerza laboral del país trabaja en la informalidad o es independiente y en la mayoría de los casos no aporta a la seguridad social a largo plazo, podría generar que en 20 o 30 años el número de adultos mayores que no cuentan con una pensión se dispare y al no poder generar recursos suficientes por sus propios medios, caiga en la pobreza”, aclaró.
Respecto al acceso a la salud, Rojas indicó que de la población adulta mayor, hasta 2014, sólo el 18% contaba con seguridad social a corto plazo.
El investigador indicó que de acuerdo con datos del CEDLA, hasta 2014, tan sólo el 14,7% de la población adulta mayor contaba con una renta del sistema de pensiones.
"Hasta 2014, el 60% de las personas adultas mayores de 60 años continuaban trabajando, obteniendo por ellos remuneraciones de 1.850 bolivianos mensuales en el área urbana y de 970 bolivianos en área rural, esto quiere decir que estas personas estaban viviendo en el umbral de la pobreza”, explicó.
Según Rojas, de acuerdo con datos del censo 2001 y 2012, la población adulta mayor del país pasó de representar el 7% en 2001 a llegar al 20% en 2012, lo que muestra que el país está envejeciendo.
"Esto, sumado a que la mayor parte de la fuerza laboral del país trabaja en la informalidad o es independiente y en la mayoría de los casos no aporta a la seguridad social a largo plazo, podría generar que en 20 o 30 años el número de adultos mayores que no cuentan con una pensión se dispare y al no poder generar recursos suficientes por sus propios medios, caiga en la pobreza”, aclaró.
Respecto al acceso a la salud, Rojas indicó que de la población adulta mayor, hasta 2014, sólo el 18% contaba con seguridad social a corto plazo.
El investigador indicó que de acuerdo con datos del CEDLA, hasta 2014, tan sólo el 14,7% de la población adulta mayor contaba con una renta del sistema de pensiones.