El Gobierno afgano confirma 80 muertos y eleva a 463 los heridos en el ataque de Kabul
Kabul, AFP
El Gobierno afgano elevó a 463 el número de heridos en el ataque con coche bomba perpetrado hoy en una zona de alta seguridad de Kabul, al tiempo que ha mantenido el balance de 80 fallecidos.
"80 personas muertas y 463 personas heridas, estas son las cifras exactas que han sido recopiladas de todos los hospitales a los que se han trasladados víctimas", indicó en rueda de prensa en Kabul el viceministro de Interior para Asuntos de Seguridad, general Murad Ali Murad.
En línea con la versión ofrecida anteriormente por la misión de la OTAN en Afganistán, Murad detalló que el objetivo de los insurgentes no era el lugar en que ocurrió la explosión, cerca de numerosas embajadas, sino una ubicación "desconocida" a la que se dirigían cuando fueron "parados" por las fuerzas de seguridad.
Según la fuente, las tropas afganas tomarán "serias" medidas contra los autores del ataque, que todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo.
El presidente afgano, Ashraf Gani, convocó esta tarde una reunión de emergencia y ordenó a los órganos de seguridad que inicien una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido, según informó el Palacio Presidencial en un comunicado.
El ataque con coche bomba ocurrió en una zona de alta seguridad de Kabul cerca del Palacio Presidencial, donde se encuentran varias embajadas y edificios del Gobierno, según el Ministerio de Salud Pública de Afganistán.
La potente detonación, que se escuchó en varios puntos de la ciudad, se produjo en pleno mes sagrado de Ramadán y a la hora punta de acceso en esta zona de oficinas, ya que durante este periodo la gente entra una hora más tarde a trabajar.
Los dos últimos ataques de envergadura con bomba en Kabul, el último de ellos a principios de mes y ocurridos también en el área diplomática, fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El Ejecutivo afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes desde el final de la misión militar de la Alianza Atlántica y en este momento apenas controla un 57 % del país, según información de Washington.
El Gobierno afgano elevó a 463 el número de heridos en el ataque con coche bomba perpetrado hoy en una zona de alta seguridad de Kabul, al tiempo que ha mantenido el balance de 80 fallecidos.
"80 personas muertas y 463 personas heridas, estas son las cifras exactas que han sido recopiladas de todos los hospitales a los que se han trasladados víctimas", indicó en rueda de prensa en Kabul el viceministro de Interior para Asuntos de Seguridad, general Murad Ali Murad.
En línea con la versión ofrecida anteriormente por la misión de la OTAN en Afganistán, Murad detalló que el objetivo de los insurgentes no era el lugar en que ocurrió la explosión, cerca de numerosas embajadas, sino una ubicación "desconocida" a la que se dirigían cuando fueron "parados" por las fuerzas de seguridad.
Según la fuente, las tropas afganas tomarán "serias" medidas contra los autores del ataque, que todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo.
El presidente afgano, Ashraf Gani, convocó esta tarde una reunión de emergencia y ordenó a los órganos de seguridad que inicien una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido, según informó el Palacio Presidencial en un comunicado.
El ataque con coche bomba ocurrió en una zona de alta seguridad de Kabul cerca del Palacio Presidencial, donde se encuentran varias embajadas y edificios del Gobierno, según el Ministerio de Salud Pública de Afganistán.
La potente detonación, que se escuchó en varios puntos de la ciudad, se produjo en pleno mes sagrado de Ramadán y a la hora punta de acceso en esta zona de oficinas, ya que durante este periodo la gente entra una hora más tarde a trabajar.
Los dos últimos ataques de envergadura con bomba en Kabul, el último de ellos a principios de mes y ocurridos también en el área diplomática, fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El Ejecutivo afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y otros grupos insurgentes desde el final de la misión militar de la Alianza Atlántica y en este momento apenas controla un 57 % del país, según información de Washington.