El Banco Central descarta ajustes en el tipo de cambio
La devaluación de la moneda podría acarrear un alza en los precios de insumos y la pérdida de valor de los salarios, advierte el BCB.
Página Siete / La Paz
El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, descartó ayer una modificación del tipo de cambio para evitar procesos inflacionarios, en respuesta a la opinión de economistas nacionales y de fuera del país que plantearon un ajuste gradual en la política cambiaria de país.
"El BCB ha decidido mantener la estabilidad cambiaria, esto en razón de que el tipo de cambio real (relación entre el poder de compra de una divisa en relación a otra divisa) no está desalineado. Los países vecinos, y en general los de América del Sur que devaluaron, provocaron procesos inflacionarios que hicieron que sus monedas cambien, que se aprecien y que por lo tanto haya una relación desfavorable en sus tipos de cambio”, precisó.
La semana pasada, en el marco del Foro Económico organizado por la Cámara Nacional de Industrias, un panel de expertos sugirió que se realice un ajuste al tipo de cambio de manera gradual, con el fin de evitar impactos fuertes en la economía.
Según Ramos, Bolivia no puede cometer el mismo error de países vecinos que devaluaron sus monedas, porque provocaría un incremento en los precios de los insumos importados y, por ende, un aumento en costos de producción.
Además, una eventual depreciación de la moneda nacional provocaría la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
No obstante, aclaró que el BCB mantiene una atención diaria al tipo de cambio real del país, pero que actualmente tiene una relación multilateral a favor de cerca al 4%. "Con algunos países la relación es mucho mejor, mientras que con otros la relación es negativa”, dijo.
Bolivia mantiene inalterable el tipo de cambio en 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 bolivianos para la compra de cada dólar desde 2011.
La última apreciación del boliviano se registró el 2 de noviembre de 2011, cuando la cotización respecto al dólar pasó de 6,97 a 6,96 bolivianos.
Según algunos economistas, un tipo de cambio sin variación afecta la competitividad de las exportaciones nacionales.
Página Siete / La Paz
El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, descartó ayer una modificación del tipo de cambio para evitar procesos inflacionarios, en respuesta a la opinión de economistas nacionales y de fuera del país que plantearon un ajuste gradual en la política cambiaria de país.
"El BCB ha decidido mantener la estabilidad cambiaria, esto en razón de que el tipo de cambio real (relación entre el poder de compra de una divisa en relación a otra divisa) no está desalineado. Los países vecinos, y en general los de América del Sur que devaluaron, provocaron procesos inflacionarios que hicieron que sus monedas cambien, que se aprecien y que por lo tanto haya una relación desfavorable en sus tipos de cambio”, precisó.
La semana pasada, en el marco del Foro Económico organizado por la Cámara Nacional de Industrias, un panel de expertos sugirió que se realice un ajuste al tipo de cambio de manera gradual, con el fin de evitar impactos fuertes en la economía.
Según Ramos, Bolivia no puede cometer el mismo error de países vecinos que devaluaron sus monedas, porque provocaría un incremento en los precios de los insumos importados y, por ende, un aumento en costos de producción.
Además, una eventual depreciación de la moneda nacional provocaría la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
No obstante, aclaró que el BCB mantiene una atención diaria al tipo de cambio real del país, pero que actualmente tiene una relación multilateral a favor de cerca al 4%. "Con algunos países la relación es mucho mejor, mientras que con otros la relación es negativa”, dijo.
Bolivia mantiene inalterable el tipo de cambio en 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 bolivianos para la compra de cada dólar desde 2011.
La última apreciación del boliviano se registró el 2 de noviembre de 2011, cuando la cotización respecto al dólar pasó de 6,97 a 6,96 bolivianos.
Según algunos economistas, un tipo de cambio sin variación afecta la competitividad de las exportaciones nacionales.