Draghi pide a Bruselas que refuerce la zona euro para la próxima crisis
La Unión Económica y Monetaria necesita solucionar sus fragilidades, según el presidente del BCE
Claudi Pérez
Bruselas, El País
“La zona euro sigue siendo frágil: necesitamos completarla con medidas a corto plazo y con otras más profundas, sin miedo a los cambios de tratados”. Mientras Alemania, Francia y la Comisión Europea discuten si son galgos o podencos, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha reclamado este lunes una reforma integral de la eurozona para la próxima crisis. Porque nadie sabe cuándo ni por dónde llegará la próxima crisis: lo único seguro es que vendrá, y que para entonces “la Unión Económica y Monetaria necesita solucionar sus fragilidades”.
La Comisión está a punto de publicar una reflexión sobre las reformas del euro. La canciller Angela Merkel y la Francia de Emmanuel Macron han activado un grupo de trabajo con ese objetivo. Pero Draghi no necesita los papeles de Bruselas ni las aportaciones francoalemanas para saber lo que hace falta: “Hay que poner en marcha una capacidad presupuestaria para absorber los ciclos económicos adversos”, según el italiano. ¿Fácil de decir? Draghi admite que para eso debería haber dos revivals. “Tiene que volver la confianza” (destruida por una profunda brecha Norte-Sur), “y tiene que volver la convergencia con reformas para evitar la heterogeneidad tan elevada entre las distintas economías del euro”.
Empleo de baja calidad
“Reforma” es una palabra mágica que los mandarines de Europa usan casi para cualquier cosa, pero que Draghi ha utilizado este lunes con un matiz distinto. Draghi ha reclamado una y otra vez reformas laborales, que se han traducido en una flexibilización que muchas veces se traduce en la precarización del empleo: “Muchos de los empleos creados [obtenidos con esas rebajas] no son de buena calidad”, ha admitido Draghi.
“Europa ha hecho reformas laborales. Para dar un salto adelante, deberían aprobarse reformas educativas, que permitan crear empleos de más calidad”, ha dicho, en un mensaje telegrafiado para países como España, que ha hecho varias reformas del mercado de trabajo en lo que va de crisis pero tiene la mayor tasa de temporales del Atlántico Norte.
Claudi Pérez
Bruselas, El País
“La zona euro sigue siendo frágil: necesitamos completarla con medidas a corto plazo y con otras más profundas, sin miedo a los cambios de tratados”. Mientras Alemania, Francia y la Comisión Europea discuten si son galgos o podencos, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha reclamado este lunes una reforma integral de la eurozona para la próxima crisis. Porque nadie sabe cuándo ni por dónde llegará la próxima crisis: lo único seguro es que vendrá, y que para entonces “la Unión Económica y Monetaria necesita solucionar sus fragilidades”.
La Comisión está a punto de publicar una reflexión sobre las reformas del euro. La canciller Angela Merkel y la Francia de Emmanuel Macron han activado un grupo de trabajo con ese objetivo. Pero Draghi no necesita los papeles de Bruselas ni las aportaciones francoalemanas para saber lo que hace falta: “Hay que poner en marcha una capacidad presupuestaria para absorber los ciclos económicos adversos”, según el italiano. ¿Fácil de decir? Draghi admite que para eso debería haber dos revivals. “Tiene que volver la confianza” (destruida por una profunda brecha Norte-Sur), “y tiene que volver la convergencia con reformas para evitar la heterogeneidad tan elevada entre las distintas economías del euro”.
Empleo de baja calidad
“Reforma” es una palabra mágica que los mandarines de Europa usan casi para cualquier cosa, pero que Draghi ha utilizado este lunes con un matiz distinto. Draghi ha reclamado una y otra vez reformas laborales, que se han traducido en una flexibilización que muchas veces se traduce en la precarización del empleo: “Muchos de los empleos creados [obtenidos con esas rebajas] no son de buena calidad”, ha admitido Draghi.
“Europa ha hecho reformas laborales. Para dar un salto adelante, deberían aprobarse reformas educativas, que permitan crear empleos de más calidad”, ha dicho, en un mensaje telegrafiado para países como España, que ha hecho varias reformas del mercado de trabajo en lo que va de crisis pero tiene la mayor tasa de temporales del Atlántico Norte.