1x1 del Madrid: pase a Cardiff con Isco y Modric sublimes
El malagueño y el croata amargan la última noche del Calderón en Champions. Benzema, con una genialidad, desequilibró el partido con su asistencia a Isco.
J.L.Guerrero
As
Keylor
Sufrió la dureza y la presión excesiva del Atlético en sus carnes en una jugada en el 40’ en la que Torres le dejó marca. Sostuvo la portería como pudo. Tuvo una buena mano a disparo de Koke a los cinco minutos de partido. Contuvo en cierta parte el vendaval. Pero en el cabezazo de Saúl en el 1-0 poco pudo hacer y en el penalti de Griezmann tocó el balón, pero sin la suficiente fuerza como para detenerlo. En cualquier caso, no ofreció la sensación de inseguridad, algo vital en un partido que empezó cuesta arriba. Y en el 66’ terminó de frustrar las esperanzas del Atlético con un doble paradón felino a Gameiro.
Danilo
La amarilla que vio en el 6’ condicionó su actuación después de que le robara la cartera Filipe. Y le añadió un plus de presión en un encuentro de alto riesgo. La mayoría que hizo lo hizo mal. Sufrió con Filipe. También con Carrasco o Griezmann cuando caían a su banda. Transmitía sensación inseguridad por su flanco. Tuvo errores como en el 66’ en el que Carrasco le quitó el balón siendo el último defensor.
Ramos
Gran partido. Sostuvo los muebles de la mejor manera posible. Bien por alto y bien en las jugadas que tenía que arriesgar. El único pero fue protestar en exceso la tarjeta a Godín por una clara falta sobre Cristiano. Esa tarjeta podría haber supuesto un hándicap, pero el de Camas tiró de galones y experiencia. Cubrió las carencias de Varane y aguantó la dureza del Atleti sin perder los papeles.
Varane
Su partido no pasará al recuerdo por la clasificación del Madrid para la final de Cardiff. Pero la torpeza que cometió en el penalti a Torres podía haber quedado en el baúl de los horrores del madridismo como aquel 4-0 de hace dos años en los que él fue titular. No fue un partido fácil para el francés con Torres y Griezmann sacándole de sitio constantemente. En la segunda mitad sufrió menos, con el Atleti apagado y con Ramos siempre cubriéndole las espaldas.
Marcelo
Sufrió con Carrasco y perdió la posición arriesgadamente en algunos tramos de la primera mitad. Pero aún con el 2-0, el brasileño se estiraba en ataque creando sensación de peligro constante enlazando con Isco o Benzema. Era un puñal. No le favoreció de todos modos, como a todo el Madrid, la excesiva sequedad del césped. En la segunda mitad mejoró sus prestaciones con los mayores espacios que dejó el Atlético.
Modric
Otro recital. Salvó al Madrid en la primera parte. En condiciones adversas y con la presión asfixiante del Atlético en la primera mitad era capaz de salir con el balón controlado y con una calidad extrema. Fue el pulmón del equipo de Zidane y el cerebro con el partido a 180 pulsaciones y el marcador adverso. En la segunda mitad siguió a lo suyo. Repartiendo balones con criterio y dejando pinceladas de clase en cada movimiento.
Casemiro
Se marchó en el 77’. Tuvo el gol en un cabezazo en el 7’ que paró Oblak de manera brillante. Tiritó en entradas como las de Carrasco. Se mantuvo en pie en una auténtica batalla de patadas y tensión durante la primera mitad. Se vio desbordado por la presión asfixiante de Gabi y Saúl, pero no se vino abajo en ningún momento pese a que las circunstancias no eran nada favorables.
Kroos
Mal en la primera parte. No oxigenó en defensa y tampoco recuperaba en la transición. Dio la sensación de que no encontrar el ritmo loco que impuso el Atlético en los primeros minutos. Eso sí, a raíz de su disparo que provocó el gol de Isco la historia cambió para bien. Se quitó la presión y mejoró en todas las facetas.
Isco
De lo mejor del Madrid en el primer tiempo y de los que más sufrió la dureza del equipo rojiblanco. El Atleti temblaba cada vez que cogía el balón en tres cuartos de cancha. Dio mucho al equipo de Zidane. Control y amenaza en un encuentro de infarto. Dio al equipo lo que necesitaba cuando la tensión era máxima y el marcador trágico. Se coronó cazando el rechace que dejó Oblak a disparo de Kroos tras el jugadón de Benzema.
Benzema
Parecía que en los primeros 42 minutos no había comparecido en el Calderón. Parecía. Parecía que iba a ser uno de esos partidos en el que los madridistas se tiraban de los pelos viendo en el banquillo a Morata y ese tortuoso 2-0. Parecía. Pero Benzema se marcó una jugada a lo Butragueño para que todo aquel que estuviera dudando de él se arrepintiera y pidiera perdón 1.000 veces. Brutal. Savic se va a acordar de él toda la noche. Inolvidable. En una baldosa fabricó una jugada de la nada desde la línea de fondo y se marchó de Savic, Godín y Giménez. Sublime. Una jugada que se canjea por un billete a Cardiff. Una jugada que valió el disparo de Kroos, el paradón de Oblak y el gol de Isco. Una jugada que resume un partido. Una jugada que sintetiza su carrera. Parece un jugador ‘perdido’ durante los partidos. Sólo parece. Porque su clase en el área siempre aparece. Se marchó en el 75’ con cierto enfado porque en la segunda mitad pudo haber hecho algún gol.
Cristiano
Savic y Godín le hicieron un marcaje al borde del reglamento. En el 40’ Godín casi le noquea en un balón en el que el uruguayo no llegaba nunca. La táctica le funcionó a medias al Atléico. El portugués estuvo desactivado. Su única ocasión en la primera mitad fue un disparo lejano en el 3’. Luego en la segunda se encontró con Oblak en una falta en el 48. Tuvo más presencia en la segunda mitad con el resultado de la eliminatoria a favor.
CAMBIOS
Asensio
Salió para dar refresco al centro del campo. Pese a los pocos minutos que estuvo, también sufrió alguna entrada dura de los rojiblancos.
Lucas Vázquez
Al igual que Asensio, saltó en el 75' para aliviar la batalla en el centro del campo durante la segunda mitad.
Morata
Saltó al césped en el 87' por Isco para jugar unos minutos ya intrascendentes. Fueron sus primeros minutos en octavos, cuartos y semis en esta Champions.
J.L.Guerrero
As
Keylor
Sufrió la dureza y la presión excesiva del Atlético en sus carnes en una jugada en el 40’ en la que Torres le dejó marca. Sostuvo la portería como pudo. Tuvo una buena mano a disparo de Koke a los cinco minutos de partido. Contuvo en cierta parte el vendaval. Pero en el cabezazo de Saúl en el 1-0 poco pudo hacer y en el penalti de Griezmann tocó el balón, pero sin la suficiente fuerza como para detenerlo. En cualquier caso, no ofreció la sensación de inseguridad, algo vital en un partido que empezó cuesta arriba. Y en el 66’ terminó de frustrar las esperanzas del Atlético con un doble paradón felino a Gameiro.
Danilo
La amarilla que vio en el 6’ condicionó su actuación después de que le robara la cartera Filipe. Y le añadió un plus de presión en un encuentro de alto riesgo. La mayoría que hizo lo hizo mal. Sufrió con Filipe. También con Carrasco o Griezmann cuando caían a su banda. Transmitía sensación inseguridad por su flanco. Tuvo errores como en el 66’ en el que Carrasco le quitó el balón siendo el último defensor.
Ramos
Gran partido. Sostuvo los muebles de la mejor manera posible. Bien por alto y bien en las jugadas que tenía que arriesgar. El único pero fue protestar en exceso la tarjeta a Godín por una clara falta sobre Cristiano. Esa tarjeta podría haber supuesto un hándicap, pero el de Camas tiró de galones y experiencia. Cubrió las carencias de Varane y aguantó la dureza del Atleti sin perder los papeles.
Varane
Su partido no pasará al recuerdo por la clasificación del Madrid para la final de Cardiff. Pero la torpeza que cometió en el penalti a Torres podía haber quedado en el baúl de los horrores del madridismo como aquel 4-0 de hace dos años en los que él fue titular. No fue un partido fácil para el francés con Torres y Griezmann sacándole de sitio constantemente. En la segunda mitad sufrió menos, con el Atleti apagado y con Ramos siempre cubriéndole las espaldas.
Marcelo
Sufrió con Carrasco y perdió la posición arriesgadamente en algunos tramos de la primera mitad. Pero aún con el 2-0, el brasileño se estiraba en ataque creando sensación de peligro constante enlazando con Isco o Benzema. Era un puñal. No le favoreció de todos modos, como a todo el Madrid, la excesiva sequedad del césped. En la segunda mitad mejoró sus prestaciones con los mayores espacios que dejó el Atlético.
Modric
Otro recital. Salvó al Madrid en la primera parte. En condiciones adversas y con la presión asfixiante del Atlético en la primera mitad era capaz de salir con el balón controlado y con una calidad extrema. Fue el pulmón del equipo de Zidane y el cerebro con el partido a 180 pulsaciones y el marcador adverso. En la segunda mitad siguió a lo suyo. Repartiendo balones con criterio y dejando pinceladas de clase en cada movimiento.
Casemiro
Se marchó en el 77’. Tuvo el gol en un cabezazo en el 7’ que paró Oblak de manera brillante. Tiritó en entradas como las de Carrasco. Se mantuvo en pie en una auténtica batalla de patadas y tensión durante la primera mitad. Se vio desbordado por la presión asfixiante de Gabi y Saúl, pero no se vino abajo en ningún momento pese a que las circunstancias no eran nada favorables.
Kroos
Mal en la primera parte. No oxigenó en defensa y tampoco recuperaba en la transición. Dio la sensación de que no encontrar el ritmo loco que impuso el Atlético en los primeros minutos. Eso sí, a raíz de su disparo que provocó el gol de Isco la historia cambió para bien. Se quitó la presión y mejoró en todas las facetas.
Isco
De lo mejor del Madrid en el primer tiempo y de los que más sufrió la dureza del equipo rojiblanco. El Atleti temblaba cada vez que cogía el balón en tres cuartos de cancha. Dio mucho al equipo de Zidane. Control y amenaza en un encuentro de infarto. Dio al equipo lo que necesitaba cuando la tensión era máxima y el marcador trágico. Se coronó cazando el rechace que dejó Oblak a disparo de Kroos tras el jugadón de Benzema.
Benzema
Parecía que en los primeros 42 minutos no había comparecido en el Calderón. Parecía. Parecía que iba a ser uno de esos partidos en el que los madridistas se tiraban de los pelos viendo en el banquillo a Morata y ese tortuoso 2-0. Parecía. Pero Benzema se marcó una jugada a lo Butragueño para que todo aquel que estuviera dudando de él se arrepintiera y pidiera perdón 1.000 veces. Brutal. Savic se va a acordar de él toda la noche. Inolvidable. En una baldosa fabricó una jugada de la nada desde la línea de fondo y se marchó de Savic, Godín y Giménez. Sublime. Una jugada que se canjea por un billete a Cardiff. Una jugada que valió el disparo de Kroos, el paradón de Oblak y el gol de Isco. Una jugada que resume un partido. Una jugada que sintetiza su carrera. Parece un jugador ‘perdido’ durante los partidos. Sólo parece. Porque su clase en el área siempre aparece. Se marchó en el 75’ con cierto enfado porque en la segunda mitad pudo haber hecho algún gol.
Cristiano
Savic y Godín le hicieron un marcaje al borde del reglamento. En el 40’ Godín casi le noquea en un balón en el que el uruguayo no llegaba nunca. La táctica le funcionó a medias al Atléico. El portugués estuvo desactivado. Su única ocasión en la primera mitad fue un disparo lejano en el 3’. Luego en la segunda se encontró con Oblak en una falta en el 48. Tuvo más presencia en la segunda mitad con el resultado de la eliminatoria a favor.
CAMBIOS
Asensio
Salió para dar refresco al centro del campo. Pese a los pocos minutos que estuvo, también sufrió alguna entrada dura de los rojiblancos.
Lucas Vázquez
Al igual que Asensio, saltó en el 75' para aliviar la batalla en el centro del campo durante la segunda mitad.
Morata
Saltó al césped en el 87' por Isco para jugar unos minutos ya intrascendentes. Fueron sus primeros minutos en octavos, cuartos y semis en esta Champions.