Suecia acusa de “asesinato terrorista” a un uzbeko detenido por el atentado de Estocolmo
La policía ha hallado en el camión del ataque "un dispositivo técnico que no debería estar ahí"
Daniel Castaño
Estocolmo, El País
Un uzbeko de 39 años es el autor del atentado que el viernes acabó con la vida de cuatro personas en Estocolmo arrollándolas con un camión de gran tonelaje, según cree la policía sueca. El hombre, que fue detenido seis horas después del ataque a unos 40 kilómetros de la capital gracias a varios ciudadanos que le identificaron por su comportamiento errático y por la imagen de una cámara de seguridad difundida por las autoridades, era conocido por los servicios de inteligencia. Sin embargo, no estaba bajo ninguna investigación actualmente, según ha informado este sábado Dan Eliasson, responsable de la Policía Nacional de Suecia, que no ha revelado si el detenido está vinculado con alguna organización terrorista.
El atacante, que embistió a la multitud en la conocida calle Drottninggatan, la principal vía comercial peatonal de la capital sueca, llevándose por delante a un gran número de personas antes de empotrarse contra la fachada del centro comercial Åhléns, huyó del lugar justo después del ataque hacia la estación T-Centralen, en los sótanos del lugar del atropello y el nudo de comunicación más importante de la ciudad. Allí tomó el tren hacia el aeropuerto de Arlanda, a unos 40 kilómetros de Estocolmo. Y de allí se dirigió a Märsta, hacia el sur.
Una mujer, en el tren donde viajaba como un viajero más, creyó reconocerle como el sospechoso del ataque por la fotografía divulgada por la policía. En la imagen se ve, aunque borroso, a un hombre de piel aceitunada, con un poco de barba y cabello oscuro cubierto con una capucha. La mujer habló con un guardia de seguridad y describió a un individuo que parecía nervioso y que tenía quemaduras en la ropa. El vigilante llamó a la policía, pero el sospechoso logró escabullirse.
Poco más tarde, su comportamiento extraño en la gasolinera Circle K de Märsta llamó la atención de varios ciudadanos que estaban allí comprando y que contactaron con la policía. Uno de ellos decidió seguir al supuesto terrorista con su coche durante un kilómetro y guiar a la patrulla que le arrestó. El sospechoso portaba consigo un pasamontañas y tenía restos de cristales sobre su ropa, según fuentes de la investigación citadas por los medios suecos.
El uzbeko, en prisión preventiva, está siendo formalmente investigado por la fiscalía por delitos de terrorismo y por asesinato. La policía ha informado este sábado, además, que en el camión que usó en su mortífero ataque se ha hallado un artefacto sospechoso. Se trata de un "dispositivo técnico", según ha informado Eliasson, "Por ahora ha sido imposible saber que era, si un dispositivo inflamable o una bomba, pero no debería estar ahí", ha añadido.
El detenido está empadronado en Hjulsta, un suburbio al noreste de Estocolmo, según informa el diario Dagens Nyheter. Sin embargo, la policía cree que el hombre no vive en realidad allí sino que una mujer, también de Uzbekistán, le permitía usar su dirección para recibir el correo. Su compatriota explicó que el supuesto terrorista trabaja en la construcción y envía dinero a su familia, que no vive en Suecia. Afirma que el detenido no tiene ninguna vinculación con grupos extremistas o con el fanatismo religioso. "Al contrario, salía y bebía alcohol como muchos otros", ha contado.
El diario Aftonbladet informa de que el detenido vive en realidad en un suburbio del sur de Estocolmo. Al parecer había mostrado en las redes sociales su simpatía por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). En su cuenta de Facebook había supuestamente publicado vídeos propagandísticos de ISIS y marcado con 'me gusta' imágenes con los heridos del atentado del Maratón de Boston de 2013, cometido por los hermanos de origen checheno Dzhokhar Tsarnaev y Tamerlan Tsarnaev. Las autoridades, que insisten en que el caso aún está bajo una profunda investigación, no han confirmado estos detalles. El jefe del espionaje sueco, Anders Thornberg, se ha limitado a reconocer que el detenido ya apareció previamente en sus investigaciones.
Nueve de las 15 personas heridas en el ataque continúan hospitalizadas en estado grave, según han informado este sábado las autoridades del Condado de Estocolmo. La ciudad y el país entero aún intenta recuperarse de la tragedia, el primer ataque terrorista en Suecia desde 2010.
Daniel Castaño
Estocolmo, El País
Un uzbeko de 39 años es el autor del atentado que el viernes acabó con la vida de cuatro personas en Estocolmo arrollándolas con un camión de gran tonelaje, según cree la policía sueca. El hombre, que fue detenido seis horas después del ataque a unos 40 kilómetros de la capital gracias a varios ciudadanos que le identificaron por su comportamiento errático y por la imagen de una cámara de seguridad difundida por las autoridades, era conocido por los servicios de inteligencia. Sin embargo, no estaba bajo ninguna investigación actualmente, según ha informado este sábado Dan Eliasson, responsable de la Policía Nacional de Suecia, que no ha revelado si el detenido está vinculado con alguna organización terrorista.
El atacante, que embistió a la multitud en la conocida calle Drottninggatan, la principal vía comercial peatonal de la capital sueca, llevándose por delante a un gran número de personas antes de empotrarse contra la fachada del centro comercial Åhléns, huyó del lugar justo después del ataque hacia la estación T-Centralen, en los sótanos del lugar del atropello y el nudo de comunicación más importante de la ciudad. Allí tomó el tren hacia el aeropuerto de Arlanda, a unos 40 kilómetros de Estocolmo. Y de allí se dirigió a Märsta, hacia el sur.
Una mujer, en el tren donde viajaba como un viajero más, creyó reconocerle como el sospechoso del ataque por la fotografía divulgada por la policía. En la imagen se ve, aunque borroso, a un hombre de piel aceitunada, con un poco de barba y cabello oscuro cubierto con una capucha. La mujer habló con un guardia de seguridad y describió a un individuo que parecía nervioso y que tenía quemaduras en la ropa. El vigilante llamó a la policía, pero el sospechoso logró escabullirse.
Poco más tarde, su comportamiento extraño en la gasolinera Circle K de Märsta llamó la atención de varios ciudadanos que estaban allí comprando y que contactaron con la policía. Uno de ellos decidió seguir al supuesto terrorista con su coche durante un kilómetro y guiar a la patrulla que le arrestó. El sospechoso portaba consigo un pasamontañas y tenía restos de cristales sobre su ropa, según fuentes de la investigación citadas por los medios suecos.
El uzbeko, en prisión preventiva, está siendo formalmente investigado por la fiscalía por delitos de terrorismo y por asesinato. La policía ha informado este sábado, además, que en el camión que usó en su mortífero ataque se ha hallado un artefacto sospechoso. Se trata de un "dispositivo técnico", según ha informado Eliasson, "Por ahora ha sido imposible saber que era, si un dispositivo inflamable o una bomba, pero no debería estar ahí", ha añadido.
El detenido está empadronado en Hjulsta, un suburbio al noreste de Estocolmo, según informa el diario Dagens Nyheter. Sin embargo, la policía cree que el hombre no vive en realidad allí sino que una mujer, también de Uzbekistán, le permitía usar su dirección para recibir el correo. Su compatriota explicó que el supuesto terrorista trabaja en la construcción y envía dinero a su familia, que no vive en Suecia. Afirma que el detenido no tiene ninguna vinculación con grupos extremistas o con el fanatismo religioso. "Al contrario, salía y bebía alcohol como muchos otros", ha contado.
El diario Aftonbladet informa de que el detenido vive en realidad en un suburbio del sur de Estocolmo. Al parecer había mostrado en las redes sociales su simpatía por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). En su cuenta de Facebook había supuestamente publicado vídeos propagandísticos de ISIS y marcado con 'me gusta' imágenes con los heridos del atentado del Maratón de Boston de 2013, cometido por los hermanos de origen checheno Dzhokhar Tsarnaev y Tamerlan Tsarnaev. Las autoridades, que insisten en que el caso aún está bajo una profunda investigación, no han confirmado estos detalles. El jefe del espionaje sueco, Anders Thornberg, se ha limitado a reconocer que el detenido ya apareció previamente en sus investigaciones.
Nueve de las 15 personas heridas en el ataque continúan hospitalizadas en estado grave, según han informado este sábado las autoridades del Condado de Estocolmo. La ciudad y el país entero aún intenta recuperarse de la tragedia, el primer ataque terrorista en Suecia desde 2010.