Rashford mete al United de Mourinho en semifinales
Un gol del delantero en la prórroga (107') dio el pase al equipo inglés. Rooney no jugó e Ibrahimovic podría perderse lo que resta de temporada.
Víctor Rabanal
As
El Teatro de los Sueños, o de los Bostezos. El Manchester United no enamora, tampoco gana por oficio, al menos hoy, pero con todo esto ya está en semifinales de la Europa League. Fue una sombra de lo que se vio en este mismo escenario ante el Chelsea hace unos días. Compacto, coordinado, agresivo, intenso, eficaz, rápido y resolutivo en ataque. Así se vio al equipo de Mourinho ante los hombres de Conte.
Y por momento se vio así al Anderlecht ante los creadores de esta fórmula. Muy plano, sin ideas o sin ganas de tenerlas. Con un Pogba que sin quererlo se convirtió en el mejor de los suyos. Ayudando a Carrick en la creación y yendo hacia arriba con criterio en las pocas veces que el cuerpo le animó a hacerlo.
Pronto llegaría el gol de Mkhitaryan, casado con esta competición. Cinco goles en ocho partidos del armenio y un tanto que ponía muy de cara el partido para los suyos. Balón de Pogba al espacio, perfecto para un Rashford que firmó una de las peores actuaciones el día que se marchó de Old Trafford como un héroe. El fútbol.
Pero hasta ese momento el partido fue plano, seco, tosco y con ocasiones fugaces que no compensaron la torpeza de ambos equipos. El Anderlecht porque no pudo. El United porque no quiso. Balones largos buscando a un Ibra irreconocible. Los minutos fueron pasando y el Anderlecht se fue entonando. Rojo y Bailly hacían aguas en defensa y Teodorczyk y Acheampong veían espacios y facilidades.
Un error grosero de ambos estuvo cerca de entregarle al ghanés el empate. Definió mal, y Rojo terminó de romperse. Entró Blind y la cosa pareció entonar. Rubén, ex del Rayo entre otros, sostuvo a su equipo con dos paradones y le dio alas hasta que el miedo jugó su papel.
El segundo tiempo fue del United pero la falta de puntería fue calamitosa. Dos o tres claras de Ibrahimovic, otras tantas de Rashford o Lingard... Y cuando la prórroga ya era casi una realidad llegó la peor noticia de la noche. Último balón colgado a la desesperada, salta arriba el sueco y al caer su rodilla cede hacia dentro... Huele a lesión grave.
La prórroga fue más de lo mismo. Entró Martial por el sueco y el gol le llegó a quien menos lo mereció. Rashford recogió un balón de Fellaini de cabeza. Recortó de tacón y con su zurda batió a un Rubén que no pudo hacer más para meter a su equipo en semifinales.
As
El Teatro de los Sueños, o de los Bostezos. El Manchester United no enamora, tampoco gana por oficio, al menos hoy, pero con todo esto ya está en semifinales de la Europa League. Fue una sombra de lo que se vio en este mismo escenario ante el Chelsea hace unos días. Compacto, coordinado, agresivo, intenso, eficaz, rápido y resolutivo en ataque. Así se vio al equipo de Mourinho ante los hombres de Conte.
Y por momento se vio así al Anderlecht ante los creadores de esta fórmula. Muy plano, sin ideas o sin ganas de tenerlas. Con un Pogba que sin quererlo se convirtió en el mejor de los suyos. Ayudando a Carrick en la creación y yendo hacia arriba con criterio en las pocas veces que el cuerpo le animó a hacerlo.
Pronto llegaría el gol de Mkhitaryan, casado con esta competición. Cinco goles en ocho partidos del armenio y un tanto que ponía muy de cara el partido para los suyos. Balón de Pogba al espacio, perfecto para un Rashford que firmó una de las peores actuaciones el día que se marchó de Old Trafford como un héroe. El fútbol.
Pero hasta ese momento el partido fue plano, seco, tosco y con ocasiones fugaces que no compensaron la torpeza de ambos equipos. El Anderlecht porque no pudo. El United porque no quiso. Balones largos buscando a un Ibra irreconocible. Los minutos fueron pasando y el Anderlecht se fue entonando. Rojo y Bailly hacían aguas en defensa y Teodorczyk y Acheampong veían espacios y facilidades.
Un error grosero de ambos estuvo cerca de entregarle al ghanés el empate. Definió mal, y Rojo terminó de romperse. Entró Blind y la cosa pareció entonar. Rubén, ex del Rayo entre otros, sostuvo a su equipo con dos paradones y le dio alas hasta que el miedo jugó su papel.
El segundo tiempo fue del United pero la falta de puntería fue calamitosa. Dos o tres claras de Ibrahimovic, otras tantas de Rashford o Lingard... Y cuando la prórroga ya era casi una realidad llegó la peor noticia de la noche. Último balón colgado a la desesperada, salta arriba el sueco y al caer su rodilla cede hacia dentro... Huele a lesión grave.
La prórroga fue más de lo mismo. Entró Martial por el sueco y el gol le llegó a quien menos lo mereció. Rashford recogió un balón de Fellaini de cabeza. Recortó de tacón y con su zurda batió a un Rubén que no pudo hacer más para meter a su equipo en semifinales.
