Racing logró un triunfo heroico en el Sur

En Quilmes, perdía 2-0 y jugaba con diez por la roja a Pablo Alvarez, pero en lo dio vuelta 3-2 con goles de Bou, Martínez y Cuadra. Alfredo Grelak presentó la renuncia.

Clarín
Racing logró un triunfo heroico. Tuvo un primer tiempo negro, pero en el segundo cambió la actitud y logró revertir el 2-0 que había conseguido Quilmes para llevarse la victoria por 3-2 a pesar de haber jugado con diez durante casi una hora por la expulsión de Pablo Alvarez. Alfredo Grelak presentó la renuncia como DT de Quilmes.


En el complemento, Racing mostró otra cara y se apoyó en el potencia de Gustavo Bou y la velocidad de Marcos Acuña para imponerse desde el juego y, en definitiva, desde el resultado. Ante esta nueva derrota,

Pero el inicio del partido fue todo para Quilmes. Racing salió dormido, desordenado y desorientado. Primero fue Orihuela con un tiro libre al travesaño el que sacudió la hora de la siesta. Y enseguida, a los 8, el local se puso en ventaja por un gran cabezazo de Federico Andrada.

Después, el partido se planchó. Racing no encontraba la pelota y Bou quedaba muy lejos (y muy solo). La visita no llegaba al arco de Rigamonti. Y Quilmes, casi sin quererlo, aumentó el marcador. A los 40, Gabriel Ramírez enganchó desde la izquierda al medio y sacó el remate que bloqueó Pablo Alvarez. La pelota hizo una parábola y cuando el volante local quiso saltar a cabecear, el defensor de Racing le pegó con el codo en la cara. Héctor Paletta dio el penal y le mostró la roja a Alvarez. Andrada puso el 2-0 y la visita se iba al descanso dos goles abajo y con diez jugadores.

Acomodó las ideas Racing en el vestuario. Habrá pegado un par de gritos el entrenador Diego Cocca y se guardó los dos cambios que le quedaban porque Insúa había reemplazado a Vittor, que salió lesionado. Y la visita salió a jugar el segundo tiempo con otra actitud. A empujar a Quilmes.

Iban 6 minutos cuando Bou tuvo un tiro libre que la barrera frenó con una mano. Entonces repitió la ejecución, pero más cerca del arco. Esta vez la barrera saltó y Bou, astuto, le pegó rasante, fuerte y cruzado para vencer a Rigamonti y descontar. Otro partido empezaba en el Sur.

Y antes del cuarto de hora, Racing -con uno menos- llegaba al empate, inesperado por lo ocurrido en la primera mitad. Otra vez Bou, la bandera del Racing de Cocca, se hamacó sobre la izquierda y metió un centro violento a media altura al área rival. El que se anticipó fue Lautaro Martínez para definir y clavar el 2-2. En un ratito, la visita se acomodaba en un partido que se le había presentado muy adverso.

Ahora sí Cocca movió el banco. Pablo Cuadra entró por Meli y Racing perdió la pelota. En realidad no podía recuperarla. Entonces el DT mandó a la cancha a Francisco Cerro en lugar de Martínez. Racing jugaba con un 4-4-Bou.

Quilmes manejaba la pelota, pero no encontraba los caminos a Orion. Se bajaba la persiana ​con el empate y todos parecían conformes, pero a cuatro del final, Bou bajó otra pelota en el medio, habilitó a Acuña que tiró el centro y apareció Cuadra por el medio para estampar el 3-2 y desatar el festejo loco del banco visitante.

Racing se llevó un triunfo agónico y heroico. Alcanzó los 30 puntos (a siete del líder Boca, que recibía a Defensa y Justicia), cortó una racha de seis partidos sin ganar como visitante e hilvanó su segunda victoria consecutiva.

Entradas populares