"Nadie cuestionó a Schumacher hasta que llegó Alonso"

Mónica Arias
As
Decía Ross Brawn hace unas semanas que los pilotos de F-1 tenían que ser héroes, que los aficionados debían verlos así, como estrellas. Sin embargo, no todos en el 'Gran Circo' piensan igual. Por ejemplo Eddie Irvine no está para nada de acuerdo. El expiloto cree que la popularidad hace que los pilotos se vuelvan demasiado altivos.


"Vettel es arrogante. Así es como nos comportamos. Yo era así, también lo son Hamilton y Alonso. Esos chicos son arrogantes. cuando llegan a la Fórmula 1 tienen tanta admiración que su narcisismo se alimenta, su arrogancia", afirma Irvine a la web 'Motorsport-Total'.

Además de criticar el comportamiento de los pilotos, Irvine alabó la trayectoria de Michael Schumacher, quien fuera su compañero en Ferrari entre 1996 y 1999: "Schumacher fue bastante excepcional. Aunque le fuera mal, trabajaba con Todt para hacerlo funcionar. La cosa es que Vettel es un piloto bueno, pero Michael estaba a otro nivel. Todo el mundo sabía que Michael estaba a otro nivel. En mis días sólo estuvo Michael, al menos hasta que Alonso llegó y Michael se hizo mayor. Alonso era el lobo joven, pero hasta entonces nadie se cuestionaba si era culpa de Michael. Nadie podía pilotar un coche tan bien como él".

"Sé que yo no era tan bueno como Michael. Cuando fuimos compañeros, me di cuenta de que él podía hacer cosas que yo no podía hacer. Es probable que Mika (Hakkinen) fuera mejor que el resto de nosotros, pero Michael era mejor que él", finalizó Irvine.

Entradas populares