La ABC admite que Corsán no cumplió un requisito millonario
La ABC admite que Corsán no cumplió un requisito millonario APG. La presidenta de la ABC, Noemí Villegas, en una entrevista.
Página Siete/ La Paz
La presidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Noemí Villegas, reconoció que Corsán Corviam incumplió con un millonario requisito y ahora abandonó las obras de la carretera Ixiamas-San Buenaventura.
La compañía española, según la ejecutiva de ABC, abandonó de manera "irresponsable” las obras y su personal y ejecutivos salieron después del pasado 31 de marzo.
Villegas explicó en una entrevista con ATB que la obra se adjudicó mediante una licitación pública que cumplía con la normativa del Banco Mundial, que establece una serie de condiciones financieras y económicas que la empresa debía demostrar.
Por ejemplo, tenía que comprobar que en los últimos cinco años llegó a facturar 20 millones de dólares por año.
La otra exigencia era que la empresa debía "pignorar” o congelar 10 millones de dólares para uso exclusivo de la obra.
Cuando el periodista de ATB le preguntó a la presidenta de la ABC si la firma lo hizo, la ejecutiva respondió que "no lo hizo”.
"Podían activar el Stand By que tenían o el congelamiento de 10 millones de dólares respaldados y garantizados por bancos, como Bankia, Espíritu Santo o Santander, un banco francés, ellos garantizaron en el momento de la adjudicación. Los procesos se han ido para la no objeción de parte del financiador (Banco Mundial)”, precisó.
Villegas remarcó que todos los mecanismos que se tiene como entidad y del Banco Mundial aseguraban que esta empresa era solvente y también a nivel financiero, y con la experiencia técnica para la ejecución y culminación de la obra.
El proyecto se ejecuta por 137 millones de dólares y se contrató una empresa supervisora para que fiscalice y supervise cada día y reporte las actividades, por eso es que se recibió la alerta del abandono de las obras y los primeros días de abril se activan los mecanismos legales.
"Hemos tomado acciones legales para que reviertan el abandono o subsane. El 20 de abril se cumplen los 20 días hábiles que se le otorgó como plazo”, dijo.
De acuerdo con Villegas, la empresa contaba con alguna maquinaria para ejecutar las obras, como una chancadora, volquetas, muebles, una planta de asfalto, pero el contrato les facultaba a subcontratar, aunque no para toda la obra. "El contrato decía que podían subcontratar, no toda la obra, (el contrato) no te daba porcentaje hasta cuánto, pero no por el total de la obra. El contrato era muy abierto a que puedan subcontratar material y equipo de otras personas, siempre y cuando asuman como empresa riesgos, errores o contingencias”, precisó.
La empresa española Isoluz-Corsán, casa matriz de Corsán-Corviam, atraviesa por problemas financieros en España y busca una inyección de 400 millones de dólares y pagar a sus acreedores.
Página Siete/ La Paz
La presidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Noemí Villegas, reconoció que Corsán Corviam incumplió con un millonario requisito y ahora abandonó las obras de la carretera Ixiamas-San Buenaventura.
La compañía española, según la ejecutiva de ABC, abandonó de manera "irresponsable” las obras y su personal y ejecutivos salieron después del pasado 31 de marzo.
Villegas explicó en una entrevista con ATB que la obra se adjudicó mediante una licitación pública que cumplía con la normativa del Banco Mundial, que establece una serie de condiciones financieras y económicas que la empresa debía demostrar.
Por ejemplo, tenía que comprobar que en los últimos cinco años llegó a facturar 20 millones de dólares por año.
La otra exigencia era que la empresa debía "pignorar” o congelar 10 millones de dólares para uso exclusivo de la obra.
Cuando el periodista de ATB le preguntó a la presidenta de la ABC si la firma lo hizo, la ejecutiva respondió que "no lo hizo”.
"Podían activar el Stand By que tenían o el congelamiento de 10 millones de dólares respaldados y garantizados por bancos, como Bankia, Espíritu Santo o Santander, un banco francés, ellos garantizaron en el momento de la adjudicación. Los procesos se han ido para la no objeción de parte del financiador (Banco Mundial)”, precisó.
Villegas remarcó que todos los mecanismos que se tiene como entidad y del Banco Mundial aseguraban que esta empresa era solvente y también a nivel financiero, y con la experiencia técnica para la ejecución y culminación de la obra.
El proyecto se ejecuta por 137 millones de dólares y se contrató una empresa supervisora para que fiscalice y supervise cada día y reporte las actividades, por eso es que se recibió la alerta del abandono de las obras y los primeros días de abril se activan los mecanismos legales.
"Hemos tomado acciones legales para que reviertan el abandono o subsane. El 20 de abril se cumplen los 20 días hábiles que se le otorgó como plazo”, dijo.
De acuerdo con Villegas, la empresa contaba con alguna maquinaria para ejecutar las obras, como una chancadora, volquetas, muebles, una planta de asfalto, pero el contrato les facultaba a subcontratar, aunque no para toda la obra. "El contrato decía que podían subcontratar, no toda la obra, (el contrato) no te daba porcentaje hasta cuánto, pero no por el total de la obra. El contrato era muy abierto a que puedan subcontratar material y equipo de otras personas, siempre y cuando asuman como empresa riesgos, errores o contingencias”, precisó.
La empresa española Isoluz-Corsán, casa matriz de Corsán-Corviam, atraviesa por problemas financieros en España y busca una inyección de 400 millones de dólares y pagar a sus acreedores.