Isco reclama el sitio de Bale
El malagueño, víctima de la innegociabilidad de la BBC, ha marcado más goles y ha dado más asistencias en LaLiga que el galés en casi los mismos minutos...
Sergio Gómez
As
Isco reclama el sitio de Gareth Bale. El recital que dio el malagueño en El Molinón, en uno de los mejores partidos que se le recuerdan, fue su último grito en esa reclamación por un puesto en el once del Real Madrid. Ante la ausencia de Bale, Benzema y Cristiano, él fue el alma del Madrid, lo hizo todo: marcó dos goles que dieron el triunfo al equipo (el primero, una obra de arte), dio un magisterio de controles y pases (94% de acierto), trabajo (recuperó ocho balones, el que más, y corrió 10,75 kilómetros, sólo por detrás de James y Asensio) y mando. Una actuación que aprieta a Zidane.
El malagueño es víctima de un sistema donde la BBC es innegociable. Benzema ha reconocido que ahora está jugando con 5 kilos menos (con lo que antes jugaba con 5 kilos más) y Bale juega independientemente de si está en buen momento o no. Ahora, el galés, que no ha sido el mismo desde su operación de tobillo, arrastra un problema en el sóleo derecho y su presencia ante el Bayern el martes es más que dudosa. Por ahí se le abre una puerta a Isco. Pero, por rendimiento, el de Arroyo de la Miel se ha hecho merecedor de ese sitio desde hace meses. Los números ponen en valor al andaluz y señalan al de Cardiff: Isco ha marcado más goles (9) y ha dado más asistencias (cinco) en LaLiga que Bale (siete tantos y tres pases de gol), en casi los mismos minutos (1.387’ frente a 1.389’). Si tenemos en cuenta todas las competiciones oficiales, el malagueño suma los mismos tantos que Bale (9) en 95 minutos menos…
Estos datos explican parte de su desencanto. Isco colecciona en los últimos meses actuaciones sobresalientes (Osasuna, Espanyol, Alavés…), que no le han servido para instalarse en el once a pesar de que Bale no es el Bale de comienzos de temporada. Su operación en el tobillo ha desplomado su rendimiento, pero Zidane ha insistido con él. Tampoco entiende Isco su papel terciario en la Champions League, donde el francés prefiere exhibir en el escaparate europeo a James (el malagueño es el 11º jugador del Madrid con más minutos en LaLiga, pero es el 22º en Champions: sólo 77’)… “A la gente no sé por qué le sorprende que quiera jugar más. Si creyera que no lo merezco no lo diría", declaró Isco en El Molinón. Esa discontinuidad es la que está retrasando su renovación (acaba contrato en 2018). El acuerdo está muy cerca. Zidane quiere que siga ("Este es su sitio") e Isco desea continuar, pero quiere saber cuál será su rol la próxima temporada. A sus 24 años, está atravesando uno de los mejores de su carrera y siente que merece más protagonismo. El próximo año, además, hay un Mundial de Rusia que ansía jugar. Mientras tanto, sigue golpeando la puerta con partidos como el de El Molinón. Una exhibición que el madridismo tardará en olvidar.
Sergio Gómez
As
Isco reclama el sitio de Gareth Bale. El recital que dio el malagueño en El Molinón, en uno de los mejores partidos que se le recuerdan, fue su último grito en esa reclamación por un puesto en el once del Real Madrid. Ante la ausencia de Bale, Benzema y Cristiano, él fue el alma del Madrid, lo hizo todo: marcó dos goles que dieron el triunfo al equipo (el primero, una obra de arte), dio un magisterio de controles y pases (94% de acierto), trabajo (recuperó ocho balones, el que más, y corrió 10,75 kilómetros, sólo por detrás de James y Asensio) y mando. Una actuación que aprieta a Zidane.
El malagueño es víctima de un sistema donde la BBC es innegociable. Benzema ha reconocido que ahora está jugando con 5 kilos menos (con lo que antes jugaba con 5 kilos más) y Bale juega independientemente de si está en buen momento o no. Ahora, el galés, que no ha sido el mismo desde su operación de tobillo, arrastra un problema en el sóleo derecho y su presencia ante el Bayern el martes es más que dudosa. Por ahí se le abre una puerta a Isco. Pero, por rendimiento, el de Arroyo de la Miel se ha hecho merecedor de ese sitio desde hace meses. Los números ponen en valor al andaluz y señalan al de Cardiff: Isco ha marcado más goles (9) y ha dado más asistencias (cinco) en LaLiga que Bale (siete tantos y tres pases de gol), en casi los mismos minutos (1.387’ frente a 1.389’). Si tenemos en cuenta todas las competiciones oficiales, el malagueño suma los mismos tantos que Bale (9) en 95 minutos menos…
Estos datos explican parte de su desencanto. Isco colecciona en los últimos meses actuaciones sobresalientes (Osasuna, Espanyol, Alavés…), que no le han servido para instalarse en el once a pesar de que Bale no es el Bale de comienzos de temporada. Su operación en el tobillo ha desplomado su rendimiento, pero Zidane ha insistido con él. Tampoco entiende Isco su papel terciario en la Champions League, donde el francés prefiere exhibir en el escaparate europeo a James (el malagueño es el 11º jugador del Madrid con más minutos en LaLiga, pero es el 22º en Champions: sólo 77’)… “A la gente no sé por qué le sorprende que quiera jugar más. Si creyera que no lo merezco no lo diría", declaró Isco en El Molinón. Esa discontinuidad es la que está retrasando su renovación (acaba contrato en 2018). El acuerdo está muy cerca. Zidane quiere que siga ("Este es su sitio") e Isco desea continuar, pero quiere saber cuál será su rol la próxima temporada. A sus 24 años, está atravesando uno de los mejores de su carrera y siente que merece más protagonismo. El próximo año, además, hay un Mundial de Rusia que ansía jugar. Mientras tanto, sigue golpeando la puerta con partidos como el de El Molinón. Una exhibición que el madridismo tardará en olvidar.