Erdogan pide un sí contra el terrorismo y contra la oposición
El presidente turco congrega a cientos de miles de seguidores en su gran mitin de campaña antes del referéndum que decidirá si Turquía se convierte en un régimen presidencialista
Andrés Mourenza
Estambul, El País
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió este sábado a sus seguidores en Estambul un voto a favor del sí en el referéndum sobre la reforma constitucional que pretende transformar el actual sistema parlamentario de Turquía en uno presidencialista. “¿Estáis preparados para decir sí y acabar con la organización terrorista (kurda) PKK? ¿Estáis preparados para decir sí y acabar con la organización terrorista ISIS (Estado Islámico)?”, inquirió a la abarrotada multitud. Además acusó al principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, de hacer de “abogado” de la cofradía de Fethullah Gülen, a la que se acusa del intento de golpe de Estado del año pasado, y de la que dijo saldrá derrotada si gana el sí en el plebiscito.
Era el gran mitin de la campaña antes de la consulta del próximo 16 de abril. En la ciudad que le vio nacer y en la que el resultado electoral suele ser una muestra fiel de lo que votará el resto del país debido a su numerosa población (el 20 % del total) y su composición diversa. No en vano, congregó a cientos de miles de seguidores —más de un millón, según los organizadores— en el manifestódromo que hace unos años ordenó construir en el barrio de Yenikapi. Eso sí, la afluencia fue menor a la de otros actos similares (la campaña electoral de 2015 y el mitin tras el fallido levantamiento militar de 2016).
Muchos de los asistentes eran militantes de base del AKP, la formación islamista fundada por Erdogan y que gobierna en Turquía desde 2002, y parte de ellos habían llegado a la cita procedentes de otras provincias y en autobuses fletados por el partido. Preguntados por este diario, la mayoría de los asistentes justificaba su apoyo al sí con las mismas consignas que Erdogan lleva semanas repitiendo en televisión: la reforma constitucional es necesaria para evitar los gobiernos de coalición y garantizar la estabilidad del país. Aunque el AKP lleve casi 15 años en el poder, gracias a las mayorías absolutas logradas en las elecciones, el actual sistema “no funciona” y es necesario establecer un presidencialismo “a la turca”. Y si los países u organizaciones internacionales muestran reservas hacia la modificación de la Carta Magna es debido a que “envidian” a Turquía.
Pese a que la actual Constitución prohíbe al presidente tomar partido en el debate político, Erdogan no se retractó de llevar a cabo un verdadero mitin partidista junto al jefe de Gobierno, Binali Yildirim, y varios ministros del AKP. Y, además, Erdogan se despachó a gusto contra la oposición, a la que acusó de defender la misma postura que “terroristas” y “golpistas”. Pese a que la campaña a favor del sí es ampliamente visible y cuenta con un amplio apoyo del Gobierno y de todo el espectro mediático —actualmente en manos de partidarios de Erdogan en su práctica totalidad—, las encuestas no se ponen de acuerdo sobre cual de las opciones vencerá (la oposición arguye que el no va en cabeza).
Ante sus enfervorecidos seguidores, banderas en mano, el jefe de Estado turco volvió a lanzar la golosina que utiliza habitualmente: la pena de muerte (eliminada de la legislación turca por el propio AKP). “La aprobaré si la aprueba el Parlamento. La aprobaré sin dudarlo”. A fin de aplicarla a quienes el pasado julio trataron de alzarse contra él en una fallida asonada militar a la que ha seguido la mayor purga de la historia de Turquía. Eso sí, la Unión Europea ya ha avisado de que, en caso de reinstaurarse la pena de muerte, Ankara deberá olvidarse de la adhesión al club comunitario, un proceso que hoy por hoy es sólo un espejismo.
Las caras de quien vota sí
Un sí por la estabilidad
Ali Tiriyakioglu, jubilado. Apoyo el sí porque es bueno para la patria y yo soy un patriota. En el sistema parlamentario algunas cosas no funciona bien. En el pasado, este país sufrió mucho por culpa de las coaliciones, los gobiernos se deshacían rápidamente y un partido con pocos votos podía llegar al gobierno. Con el nuevo sistema habrá más estabilidad porque el que gane las elecciones gobernará. Estamos satisfecho de cómo marcha el país y la economía. Nos gusta Erdogan porque ha aumentado las ayudas sociales y el Gobierno da un buen servicio a los ciudadanos. Estamos muy satisfechos con Erdogan.
Un sí contra Europa
Tugba, universitaria. Decimos que sí porque estamos contra Europa. No queremos entrar a la Unión Europea, porque si Europa no nos quiere, entonces nosotros no la queremos. La UE se ve a sí misma como un club cristiano. No respeta a los musulmanes. En el Imperio Otomano, los cristianos tenían derechos. Ahora en Alemania queman nuestras mezquitas, ¿por qué hay ese odio contra los musulmanes en Europa? Aquí pueden venir todos los turistas europeos que quieran, nosotros somos hospitalarios y siempre los hemos tratado bien. Entonces, ¿por qué Europa trata mal a los musulmanes?
Apoyo a Erdogan porque es un hombre como Dios manda. Porque es un líder del mundo islámico, porque es un líder de verdad no como Obama o Asad.
Un sí por la economía
Nese Kapilar, empresaria textil. Apoyo el sí por el futuro de nuestros hijos, por la estabilidad. Estoy a favor del presidencialismo porque nos garantizará que las cosas vayan más rápidas, la toma de decisiones sera más ágil y eso favorecerá una mayor inversión y un mayor desarrollo económico. No habrá coaliciones ni golpes de Estado.
Erdogan es un gran gobernante. Lo apoyamos porque es un gran líder, ha llevado a un renacimiento islámico. También ha incrementado la democracia en este país: las mujeres con velo y sin velo puede vivir en libertad, tal y como quieren, sin problemas.
Un sí porque lo dice nuestro líder
Burak y Kader, funcionario del Ministerio de Educación y ama de casa. Apoyamos el sí porque si le parece bien a nuestro líder, nos parece bien a nosotros. Queremos que gane el sí, por el futuro de nuestro país porque nos desarrollaremos más y la economía crecerá más.
Confiamos en nuestro líder (Erdogan) en todos los aspectos. Y como confiamos en él, lo que él diga nos parece bien. Durante su gobierno, Turquía se ha desarrollado y la economía ha crecido. Los servicios que da el Estado han mejorado mucho. Han incrementado las ayudas sociales, te dan subvenciones por cada niño que nace.
Andrés Mourenza
Estambul, El País
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió este sábado a sus seguidores en Estambul un voto a favor del sí en el referéndum sobre la reforma constitucional que pretende transformar el actual sistema parlamentario de Turquía en uno presidencialista. “¿Estáis preparados para decir sí y acabar con la organización terrorista (kurda) PKK? ¿Estáis preparados para decir sí y acabar con la organización terrorista ISIS (Estado Islámico)?”, inquirió a la abarrotada multitud. Además acusó al principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, de hacer de “abogado” de la cofradía de Fethullah Gülen, a la que se acusa del intento de golpe de Estado del año pasado, y de la que dijo saldrá derrotada si gana el sí en el plebiscito.
Era el gran mitin de la campaña antes de la consulta del próximo 16 de abril. En la ciudad que le vio nacer y en la que el resultado electoral suele ser una muestra fiel de lo que votará el resto del país debido a su numerosa población (el 20 % del total) y su composición diversa. No en vano, congregó a cientos de miles de seguidores —más de un millón, según los organizadores— en el manifestódromo que hace unos años ordenó construir en el barrio de Yenikapi. Eso sí, la afluencia fue menor a la de otros actos similares (la campaña electoral de 2015 y el mitin tras el fallido levantamiento militar de 2016).
Muchos de los asistentes eran militantes de base del AKP, la formación islamista fundada por Erdogan y que gobierna en Turquía desde 2002, y parte de ellos habían llegado a la cita procedentes de otras provincias y en autobuses fletados por el partido. Preguntados por este diario, la mayoría de los asistentes justificaba su apoyo al sí con las mismas consignas que Erdogan lleva semanas repitiendo en televisión: la reforma constitucional es necesaria para evitar los gobiernos de coalición y garantizar la estabilidad del país. Aunque el AKP lleve casi 15 años en el poder, gracias a las mayorías absolutas logradas en las elecciones, el actual sistema “no funciona” y es necesario establecer un presidencialismo “a la turca”. Y si los países u organizaciones internacionales muestran reservas hacia la modificación de la Carta Magna es debido a que “envidian” a Turquía.
Pese a que la actual Constitución prohíbe al presidente tomar partido en el debate político, Erdogan no se retractó de llevar a cabo un verdadero mitin partidista junto al jefe de Gobierno, Binali Yildirim, y varios ministros del AKP. Y, además, Erdogan se despachó a gusto contra la oposición, a la que acusó de defender la misma postura que “terroristas” y “golpistas”. Pese a que la campaña a favor del sí es ampliamente visible y cuenta con un amplio apoyo del Gobierno y de todo el espectro mediático —actualmente en manos de partidarios de Erdogan en su práctica totalidad—, las encuestas no se ponen de acuerdo sobre cual de las opciones vencerá (la oposición arguye que el no va en cabeza).
Ante sus enfervorecidos seguidores, banderas en mano, el jefe de Estado turco volvió a lanzar la golosina que utiliza habitualmente: la pena de muerte (eliminada de la legislación turca por el propio AKP). “La aprobaré si la aprueba el Parlamento. La aprobaré sin dudarlo”. A fin de aplicarla a quienes el pasado julio trataron de alzarse contra él en una fallida asonada militar a la que ha seguido la mayor purga de la historia de Turquía. Eso sí, la Unión Europea ya ha avisado de que, en caso de reinstaurarse la pena de muerte, Ankara deberá olvidarse de la adhesión al club comunitario, un proceso que hoy por hoy es sólo un espejismo.
Las caras de quien vota sí
Un sí por la estabilidad
Ali Tiriyakioglu, jubilado. Apoyo el sí porque es bueno para la patria y yo soy un patriota. En el sistema parlamentario algunas cosas no funciona bien. En el pasado, este país sufrió mucho por culpa de las coaliciones, los gobiernos se deshacían rápidamente y un partido con pocos votos podía llegar al gobierno. Con el nuevo sistema habrá más estabilidad porque el que gane las elecciones gobernará. Estamos satisfecho de cómo marcha el país y la economía. Nos gusta Erdogan porque ha aumentado las ayudas sociales y el Gobierno da un buen servicio a los ciudadanos. Estamos muy satisfechos con Erdogan.
Un sí contra Europa
Tugba, universitaria. Decimos que sí porque estamos contra Europa. No queremos entrar a la Unión Europea, porque si Europa no nos quiere, entonces nosotros no la queremos. La UE se ve a sí misma como un club cristiano. No respeta a los musulmanes. En el Imperio Otomano, los cristianos tenían derechos. Ahora en Alemania queman nuestras mezquitas, ¿por qué hay ese odio contra los musulmanes en Europa? Aquí pueden venir todos los turistas europeos que quieran, nosotros somos hospitalarios y siempre los hemos tratado bien. Entonces, ¿por qué Europa trata mal a los musulmanes?
Apoyo a Erdogan porque es un hombre como Dios manda. Porque es un líder del mundo islámico, porque es un líder de verdad no como Obama o Asad.
Un sí por la economía
Nese Kapilar, empresaria textil. Apoyo el sí por el futuro de nuestros hijos, por la estabilidad. Estoy a favor del presidencialismo porque nos garantizará que las cosas vayan más rápidas, la toma de decisiones sera más ágil y eso favorecerá una mayor inversión y un mayor desarrollo económico. No habrá coaliciones ni golpes de Estado.
Erdogan es un gran gobernante. Lo apoyamos porque es un gran líder, ha llevado a un renacimiento islámico. También ha incrementado la democracia en este país: las mujeres con velo y sin velo puede vivir en libertad, tal y como quieren, sin problemas.
Un sí porque lo dice nuestro líder
Burak y Kader, funcionario del Ministerio de Educación y ama de casa. Apoyamos el sí porque si le parece bien a nuestro líder, nos parece bien a nosotros. Queremos que gane el sí, por el futuro de nuestro país porque nos desarrollaremos más y la economía crecerá más.
Confiamos en nuestro líder (Erdogan) en todos los aspectos. Y como confiamos en él, lo que él diga nos parece bien. Durante su gobierno, Turquía se ha desarrollado y la economía ha crecido. Los servicios que da el Estado han mejorado mucho. Han incrementado las ayudas sociales, te dan subvenciones por cada niño que nace.