El régimen de Irán pidió "muerte a Israel" durante un desfile militar en Teherán
La República Islámica exhibió su poderío militar con motivo del Día Nacional del Ejército. Lanzó amenazas contra Israel y advirtió a Occidente de que ante cualquier conflicto se defenderá “con fuerza y determinación”
Infobae
El régimen de Irán volvió a lanzar una amenaza contra Israel. Este martes, la República Islámica exhibió su poderío militar y sus últimos avances armamentísticos durante un desfile por el Día Nacional del Ejército. En el ejercicio militar, Teherán mostró su sistema de defensa antimisiles acompañado con carteles con la leyenda "muerte a Israel".
Durante el desfile encabezado por el presidente Hassan Rohani, el régimen también lanzó un mensaje de advertencia a Estados Unidos, que aunque parece ahora centrado en Corea del Norte, ha amenazado a Teherán y ha bombardeado recientemente Siria y Afganistán.
"Los otros países pueden estar seguros de que nuestro poder es defensivo y no ofensivo, pero hemos mostrado ante las agresiones hasta qué punto defendemos con fuerza y determinación nuestro país", manifestó Rohani en su discurso.
El mandatario también criticó, en alusión a Washington, que "el nombre de algunos ejércitos traiga a la mente la interferencia en otros Estados, el genocidio y la defensa del terrorismo".
De forma más agresiva, el comandante en jefe del Ejército iraní, el general Ataolá Salehi, afirmó hace unos días que las Fuerzas Armadas darán "una respuesta fuerte, decisiva y devastadora a cualquier error estratégico cometido por el enemigo".
Para suavizar estos mensajes, el mandatario iraní insistió en que su Ejército "no es una amenaza" para el resto del mundo y "no busca una confrontación militar con ningún otro país".
Su objetivo es mantenerse "alejado de los conflictos y las tensiones", según Rohani, que garantizó a los vecinos de la región que el Ejército de la República Islámica está presente para defender también a todo Medio Oriente.
Para mostrar el músculo militar de Irán, miles de soldados del Ejército regular y voluntarios de las milicias islámicas desfilaron por una autopista cercana a Teherán entre lemas de alabanza al líder supremo, Alí Khamenei.
Tras los soldados, comenzaron a marchar por la avenida unidades de artillería, carros de combate, barcos y distintos tipos de misiles, como el S-300, algunos adornados con fotografías de Khamenei o con carteles de "muerte a Israel".
Aviones cazas y helicópteros también formaron parte del desfile. Desde ellos se lanzaron decenas de paracaidistas con la bandera iraní.
La fabricación de la mayoría de estos aparatos es local.
Algunas de las armas presentadas recientemente son un rifle semiautomático de calibre 0.50 para francotiradores, dos vehículos tácticos, denominados Heidar-5 y Heidar-6, y un portatanques de tres dimensiones llamado Soleiman-1.
El país ha desarrollado su propia industria armamentística y durante el mandato de Rohani ha aumentado un 145% el presupuesto para defensa, según el dato ofrecido por el propio presidente.
Ante la incertidumbre y la inestabilidad que reinan en la región, Rohani instó durante su alocución a "mantener la vigilancia contra las conspiraciones y seguir aumentando día a día" la capacidad militar.
"Hoy la preparación de nuestra Armada es mayor que en cualquier otro momento", señaló, con orgullo, desde un escenario en el que estaba flanqueado por la cúpula persa.
Estas declaraciones de apoyo al Ejército buscan, asimismo, reforzar su posición de cara a las elecciones presidenciales del próximo 19 de mayo, ante las críticas de sus rivales sobre su supuesta sumisión frente a Occidente tras la firma del acuerdo nuclear.
Por ello, hace un par de días, Rohani dijo también en tono duro que Irán no necesita "permiso de nadie" para construir misiles, en respuesta a los intentos de Washington de obstaculizar el desarrollo militar iraní.
El desfile de este martes es el primero que se realiza desde la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, quien ha advertido a Irán de que todas las opciones están sobre la mesa, incluidas las militares.
Esta ceremonia anual agradece que las Fuerzas Armadas mostraran fidelidad a los principios de la Revolución Islámica y no reprimieran este movimiento, impulsado por el ayatollah Ruhollah Jomeini.
Infobae
El régimen de Irán volvió a lanzar una amenaza contra Israel. Este martes, la República Islámica exhibió su poderío militar y sus últimos avances armamentísticos durante un desfile por el Día Nacional del Ejército. En el ejercicio militar, Teherán mostró su sistema de defensa antimisiles acompañado con carteles con la leyenda "muerte a Israel".
Durante el desfile encabezado por el presidente Hassan Rohani, el régimen también lanzó un mensaje de advertencia a Estados Unidos, que aunque parece ahora centrado en Corea del Norte, ha amenazado a Teherán y ha bombardeado recientemente Siria y Afganistán.
"Los otros países pueden estar seguros de que nuestro poder es defensivo y no ofensivo, pero hemos mostrado ante las agresiones hasta qué punto defendemos con fuerza y determinación nuestro país", manifestó Rohani en su discurso.
El mandatario también criticó, en alusión a Washington, que "el nombre de algunos ejércitos traiga a la mente la interferencia en otros Estados, el genocidio y la defensa del terrorismo".
De forma más agresiva, el comandante en jefe del Ejército iraní, el general Ataolá Salehi, afirmó hace unos días que las Fuerzas Armadas darán "una respuesta fuerte, decisiva y devastadora a cualquier error estratégico cometido por el enemigo".
Para suavizar estos mensajes, el mandatario iraní insistió en que su Ejército "no es una amenaza" para el resto del mundo y "no busca una confrontación militar con ningún otro país".
Su objetivo es mantenerse "alejado de los conflictos y las tensiones", según Rohani, que garantizó a los vecinos de la región que el Ejército de la República Islámica está presente para defender también a todo Medio Oriente.
Para mostrar el músculo militar de Irán, miles de soldados del Ejército regular y voluntarios de las milicias islámicas desfilaron por una autopista cercana a Teherán entre lemas de alabanza al líder supremo, Alí Khamenei.
Tras los soldados, comenzaron a marchar por la avenida unidades de artillería, carros de combate, barcos y distintos tipos de misiles, como el S-300, algunos adornados con fotografías de Khamenei o con carteles de "muerte a Israel".
Aviones cazas y helicópteros también formaron parte del desfile. Desde ellos se lanzaron decenas de paracaidistas con la bandera iraní.
La fabricación de la mayoría de estos aparatos es local.
Algunas de las armas presentadas recientemente son un rifle semiautomático de calibre 0.50 para francotiradores, dos vehículos tácticos, denominados Heidar-5 y Heidar-6, y un portatanques de tres dimensiones llamado Soleiman-1.
El país ha desarrollado su propia industria armamentística y durante el mandato de Rohani ha aumentado un 145% el presupuesto para defensa, según el dato ofrecido por el propio presidente.
Ante la incertidumbre y la inestabilidad que reinan en la región, Rohani instó durante su alocución a "mantener la vigilancia contra las conspiraciones y seguir aumentando día a día" la capacidad militar.
"Hoy la preparación de nuestra Armada es mayor que en cualquier otro momento", señaló, con orgullo, desde un escenario en el que estaba flanqueado por la cúpula persa.
Estas declaraciones de apoyo al Ejército buscan, asimismo, reforzar su posición de cara a las elecciones presidenciales del próximo 19 de mayo, ante las críticas de sus rivales sobre su supuesta sumisión frente a Occidente tras la firma del acuerdo nuclear.
Por ello, hace un par de días, Rohani dijo también en tono duro que Irán no necesita "permiso de nadie" para construir misiles, en respuesta a los intentos de Washington de obstaculizar el desarrollo militar iraní.
El desfile de este martes es el primero que se realiza desde la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, quien ha advertido a Irán de que todas las opciones están sobre la mesa, incluidas las militares.
Esta ceremonia anual agradece que las Fuerzas Armadas mostraran fidelidad a los principios de la Revolución Islámica y no reprimieran este movimiento, impulsado por el ayatollah Ruhollah Jomeini.