El Leicester sigue creciendo: no pierde desde que se fue Ranieri
As.com
En el King Power Stadium, el Leicester volvió a ganar un nuevo partido desde que Claudio Ranieri dejó el banquillo tras el choque de ida de los octavos de final que disputó ante el Sevilla en la Liga de Campeones. Con Craig Shakespeare al mando, sumó su cuarta victoria seguida en la Premier League y la quinta consecutiva incluyendo aquel 2-1 que eliminó al Sevilla de Europa.
En esta ocasión, su víctima fue el West Ham, que perdió 2-0 en un partido en el que el Leicester tardó en arrancar, aunque lo hizo a lo grande, con un golazo de Wilfred Ndidi, que abrió el marcador con un disparo desde 25 metros con el que mandó la pelota a la escuadra derecha de la portería de Lee Grant.
Después, justo en la reanudación, Jamie Vardy frenó la tímida reacción del West Ham con otro golazo, el segundo de la tarde, tras aprovechar una asistencia de Danny Simpson con el que hizo el segundo con una volea espectacular. El Leicester, definitivamente, parece que ha vuelto. Justo a tiempo para espantar los fantasmas del descenso.
En el King Power Stadium, el Leicester volvió a ganar un nuevo partido desde que Claudio Ranieri dejó el banquillo tras el choque de ida de los octavos de final que disputó ante el Sevilla en la Liga de Campeones. Con Craig Shakespeare al mando, sumó su cuarta victoria seguida en la Premier League y la quinta consecutiva incluyendo aquel 2-1 que eliminó al Sevilla de Europa.
En esta ocasión, su víctima fue el West Ham, que perdió 2-0 en un partido en el que el Leicester tardó en arrancar, aunque lo hizo a lo grande, con un golazo de Wilfred Ndidi, que abrió el marcador con un disparo desde 25 metros con el que mandó la pelota a la escuadra derecha de la portería de Lee Grant.
Después, justo en la reanudación, Jamie Vardy frenó la tímida reacción del West Ham con otro golazo, el segundo de la tarde, tras aprovechar una asistencia de Danny Simpson con el que hizo el segundo con una volea espectacular. El Leicester, definitivamente, parece que ha vuelto. Justo a tiempo para espantar los fantasmas del descenso.