El exdirector de campaña de Trump recibió pagos millonarios del círculo del presidente nada más dimitir
Paul Manafort registró una empresa el mismo día que renunció al cargo tras conocerse que había cobrado por asesorar a un partido prorruso de Ucrania
Cristina F. Pereda
Washington, El País
Paul Manafort registró una empresa el mismo día que dimitió como responsable de la campaña presidencial de Donald Trump y recibió hasta 13 millones de dólares de personas cercanas al presidente, según documentos consultados por The New York Times. Este mismo miércoles, la agencia AP confirmaba que Manafort cobró más de 1,2 millones de dólares por asesorar a un grupo político de Ucrania favorable a Rusia y que ha iniciado el proceso para registrarse como agente extranjero en Estados Unidos. El lobista abandonó la campaña en agosto tras conocerse que había cobrado por defender los intereses de una entidad extranjera para lograr políticas favorables en Washington.
El Times asegura que la empresa registrada por Manafort el mismo día que dimitió tenía como objetivo mover el dinero de las donaciones para después financiar las numerosas propiedades que posee en todo el país. Sin embargo, los fondos proceden de dos empresas asociadas al hoy presidente, “un multimillonario ucranio y un asesor de Trump”. Manafort ha sido investigado también por sus finanzas, al poseer cuentas bancarias en paraísos fiscales.
El exdirector de campaña es una de las personas que están siendo investigadas tanto por el FBI como por dos comités del Congreso por la serie de ataques informáticos orquestados por Rusia y su posible coordinación con Trump en contra de los demócratas. El pasado mes de marzo también se supo que Manafort había sido contratado por un empresario cercano a Vladímir Putin para promocionar sus intereses en EE UU.
Esta nueva revelación sitúa la trama rusa, una vez más, a solo un paso del presidente al despertar nuevas incógnitas: Manafort no cobró salario por liderar la campaña de Trump, pero podría haber utilizado este trabajo para lucrarse posteriormente.
Su trabajo como lobista para un partido de Ucrania afin a Rusia antes de registrarse legalmente para cobrar por ello le convierte en el segundo miembro del equipo del presidente que da el mismo paso. El general Michael Flynn dimitió en febrero tras conocerse que había cobrado por representar los intereses del gobierno de Turquía en Washington y que no estaba registrado legalmente para ello. El general Michael Flynn dimitió en febrero tras conocerse que había cobrado por representar los intereses del gobierno de Turquía en Washington y que no estaba registrado legalmente para ello.
La labor del exdirector de campaña en defensa de los intereses de un gobierno extranjero en Washington salió a la luz el pasado mes de agosto y forzó su salida del círculo de Trump. El diario The New York Times reveló entonces que había recibido pagos de un grupo político de Ucrania favorable a Rusia. Esos cobros, que corresponden a un trabajo realizado entre 2007 y 2009, aparecen en una libreta a la que ha tenido acceso ahora la agencia AP. Manafort negó su existencia en un primer momento.
El portavoz del lobista ha declarado a AP que Manafort ya estaba en conversaciones con el Gobierno de EE UU para registrarse como agente extranjero antes de las elecciones presidenciales y que ahora está listo “para dar los pasos adecuados”. El representante añade que el trabajo nunca fue realizado en nombre del gobierno de Rusia y que empezó mucho antes de que Manafort estuviera vinculado al equipo de Trump.
El presidente ha minimizado hasta ahora la relación de Manafort con su campaña, a pesar de que fue su responsable durante meses —el segundo de los tres que tuvo— y fue el encargado de consolidar la imagen de Trump durante la Convención del Partido Republicano que ratificó su candidatura. Manafort siempre estuvo bajo sospechas por sus posibles vínculos con Moscú.
En declaraciones a AP, Manafort no ha negado que recibiera dinero del partido ucranio y defiende que “cualquiera de las transacciones bancarias que recibió mi empresa corresponden a pagos legítimos por asesoría política”. Manafort había negado hasta ahora la existencia de una libreta con pagos ocultos, pero la agencia asegura que ha identificado dos pagos de 750.000 y 455.249 dólares que recibió el exdirector y que coinciden con la información del cuaderno.
El lobista dimitió el pasado mes de agosto cuando, a lo largo de la misma semana, el Times reveló que su nombre aparecía en la libreta con las fechas y cantidades de los pagos recibidos y AP informó de que en 2014 había sido el encargado de orquestar una campaña en nombre del partido prorruso de Ucrania. Manafort trabajó durante varios años para recuperar bienes incautados al expresidente Víctor Yanukóvich, que huyó a Rusia tras las masivas movilizaciones contra la decisión de su Gobierno de suspender la firma de un acuerdo de asociación con la UE.
Cristina F. Pereda
Washington, El País
Paul Manafort registró una empresa el mismo día que dimitió como responsable de la campaña presidencial de Donald Trump y recibió hasta 13 millones de dólares de personas cercanas al presidente, según documentos consultados por The New York Times. Este mismo miércoles, la agencia AP confirmaba que Manafort cobró más de 1,2 millones de dólares por asesorar a un grupo político de Ucrania favorable a Rusia y que ha iniciado el proceso para registrarse como agente extranjero en Estados Unidos. El lobista abandonó la campaña en agosto tras conocerse que había cobrado por defender los intereses de una entidad extranjera para lograr políticas favorables en Washington.
El Times asegura que la empresa registrada por Manafort el mismo día que dimitió tenía como objetivo mover el dinero de las donaciones para después financiar las numerosas propiedades que posee en todo el país. Sin embargo, los fondos proceden de dos empresas asociadas al hoy presidente, “un multimillonario ucranio y un asesor de Trump”. Manafort ha sido investigado también por sus finanzas, al poseer cuentas bancarias en paraísos fiscales.
El exdirector de campaña es una de las personas que están siendo investigadas tanto por el FBI como por dos comités del Congreso por la serie de ataques informáticos orquestados por Rusia y su posible coordinación con Trump en contra de los demócratas. El pasado mes de marzo también se supo que Manafort había sido contratado por un empresario cercano a Vladímir Putin para promocionar sus intereses en EE UU.
Esta nueva revelación sitúa la trama rusa, una vez más, a solo un paso del presidente al despertar nuevas incógnitas: Manafort no cobró salario por liderar la campaña de Trump, pero podría haber utilizado este trabajo para lucrarse posteriormente.
Su trabajo como lobista para un partido de Ucrania afin a Rusia antes de registrarse legalmente para cobrar por ello le convierte en el segundo miembro del equipo del presidente que da el mismo paso. El general Michael Flynn dimitió en febrero tras conocerse que había cobrado por representar los intereses del gobierno de Turquía en Washington y que no estaba registrado legalmente para ello. El general Michael Flynn dimitió en febrero tras conocerse que había cobrado por representar los intereses del gobierno de Turquía en Washington y que no estaba registrado legalmente para ello.
La labor del exdirector de campaña en defensa de los intereses de un gobierno extranjero en Washington salió a la luz el pasado mes de agosto y forzó su salida del círculo de Trump. El diario The New York Times reveló entonces que había recibido pagos de un grupo político de Ucrania favorable a Rusia. Esos cobros, que corresponden a un trabajo realizado entre 2007 y 2009, aparecen en una libreta a la que ha tenido acceso ahora la agencia AP. Manafort negó su existencia en un primer momento.
El portavoz del lobista ha declarado a AP que Manafort ya estaba en conversaciones con el Gobierno de EE UU para registrarse como agente extranjero antes de las elecciones presidenciales y que ahora está listo “para dar los pasos adecuados”. El representante añade que el trabajo nunca fue realizado en nombre del gobierno de Rusia y que empezó mucho antes de que Manafort estuviera vinculado al equipo de Trump.
El presidente ha minimizado hasta ahora la relación de Manafort con su campaña, a pesar de que fue su responsable durante meses —el segundo de los tres que tuvo— y fue el encargado de consolidar la imagen de Trump durante la Convención del Partido Republicano que ratificó su candidatura. Manafort siempre estuvo bajo sospechas por sus posibles vínculos con Moscú.
En declaraciones a AP, Manafort no ha negado que recibiera dinero del partido ucranio y defiende que “cualquiera de las transacciones bancarias que recibió mi empresa corresponden a pagos legítimos por asesoría política”. Manafort había negado hasta ahora la existencia de una libreta con pagos ocultos, pero la agencia asegura que ha identificado dos pagos de 750.000 y 455.249 dólares que recibió el exdirector y que coinciden con la información del cuaderno.
El lobista dimitió el pasado mes de agosto cuando, a lo largo de la misma semana, el Times reveló que su nombre aparecía en la libreta con las fechas y cantidades de los pagos recibidos y AP informó de que en 2014 había sido el encargado de orquestar una campaña en nombre del partido prorruso de Ucrania. Manafort trabajó durante varios años para recuperar bienes incautados al expresidente Víctor Yanukóvich, que huyó a Rusia tras las masivas movilizaciones contra la decisión de su Gobierno de suspender la firma de un acuerdo de asociación con la UE.