Belgrano y Talleres no se sacaron ventaja en el clásico
Los clásicos son partidos aparte, no importa cómo llega cada equipo. La frase hecha, se repite en todas las previas. Talleres llegaba mejor, con un par de jugadores en su pico de rendimiento, con un funcionamiento aceitado y fuerte desde lo anímico. Belgrano acumulaba tres caídas en fila, un cambio de entrenador (Sebastián Méndez lleva apenas 10 días en el Pirata) y está en el fondo de la tabla de posiciones con apenas dos triunfos en lo que va el campeonato. Terminaron a mano: 1-1 con pinceladas de buen fútbol de la T y con garra y corazón de la B para reaccionar a tiempo y empatar el partido.
El encuentro, como era de esperar, fue áspero, con pierna fuerte y con muy pocas chances claras de gol. Los dos elegían primero proteger su arco, se percibía el miedo a poder quedar mal parados en algún pelotazo aislado y no había nadie que rompiera el molde. Así se fue un primer tiempo sin emociones y el 0-0 parecía inamovible.
El trámite siguió monocorde hasta que ocurrió lo que tanto esperaba Talleres. A los 19 minutos salió de contra y encontró retrocediendo al Pirata. La diferencia de velocidad fue enorme: Sebastián Palacios y Jonathan Menéndez salieron disparados contra Cristian Lema y Lucas Aveldaño que quedaron desprotegidos con demasiado espacio por cubrir. El ex delantero de Boca trepó por derecha, tocó al medio para Menéndez, que le amagó al arquero Herrera y definió con clase para el 1-0.
El partido había quedado servido para Tallares, que podría aprovechar los contraataques y jugar con el nerviosismo del local. Pero el equipo del Gallego Méndez, con pocas luces pero mucha vergüenza deportiva, se lo llevó puesto y pudo facturar en el momento justo.
Fu a través de Guillermo Farré, su jugador símbolo, el de los goles importantes. El mediocampista apareció en el corazón del área, guapeó y en dos tiempos la mandó a guardar.
El empate fue lo más justo. Por la calidad individual de Talleres y el empuje de Belgrano. Porque ninguno se animó a arriesgar y la igualdad les da respiro para lo que viene.
