ANÁLISIS / El paso definitivo de la trama totalitaria
Nunca un país,que no haya sido azotado por una cruenta guerra, ha sido depredado y destruido económica y socialmente en menos tiempo
Felipe González Márquez
El País
La sentencia de la Corte Suprema anulando todos los poderes de la Asamblea Nacional es el paso definitivo que completa la estrategia de la trama totalitaria que desgobierna Venezuela.
Un gobierno cívico militar, somete al Poder Judicial, al Consejo Nacional Electoral y líquida la democracia anulando los poderes de la Asamblea Nacional.
Desde diciembre de 2015 el diseño totalitario viene avanzando ocupando todos los espacios de poder, el político institucional y el económico social.
El gobierno venezolano sabe que desde el seis de diciembre del 2015, había perdido el apoyo de la inmensa mayoría de los ciudadanos. El gobierno sabe que ha perdido la credibilidad de las instancias internacionales a las que pertenece.
El gobierno sabe que ha perdido la legitimidad en el desastroso ejercicio de sus funciones provocando una crisis económico social sin precedentes. El gobierno sabe que sólo se apoya en la fuerza de las armas mientras le duren.
Por todo esto ha decidido reprimir y encarcelar a la oposición, liquidar la libertad de prensa y perseguir la libertad de opinión, por eso ha decidido controlar a la población hundida en la pobreza y la escasez de alimentos a través del mecanismo represivo de los CLAP, por eso gobierna en un permanente estado de excepción abusando de todos los poderes del Estado, concentrados en una sola mano.
Nada es legítimo democráticamente en su actuación, por eso liquidó el referéndum revocatorio que demandaban los ciudadanos, por eso liquido las elecciones a Gobernadores.
Nunca un país,que no haya sido azotado por una cruenta guerra, ha sido depredado y destruido económica y socialmente en menos tiempo, nunca se ha producido la liquidación de la libertades democráticas más que por la técnica de un golpe de estado, y si faltaba algo para demostrar que la democracia venezolana ha sido destruida, el golpe del Tribunal Supremo contra la Asamblea Nacional lo ha dejado claro.
Nadie puede llamarse a engaño. La trama totalitaria de Venezuela se ha completado dramáticamente.
Felipe González Márquez
El País
La sentencia de la Corte Suprema anulando todos los poderes de la Asamblea Nacional es el paso definitivo que completa la estrategia de la trama totalitaria que desgobierna Venezuela.
Un gobierno cívico militar, somete al Poder Judicial, al Consejo Nacional Electoral y líquida la democracia anulando los poderes de la Asamblea Nacional.
Desde diciembre de 2015 el diseño totalitario viene avanzando ocupando todos los espacios de poder, el político institucional y el económico social.
El gobierno venezolano sabe que desde el seis de diciembre del 2015, había perdido el apoyo de la inmensa mayoría de los ciudadanos. El gobierno sabe que ha perdido la credibilidad de las instancias internacionales a las que pertenece.
El gobierno sabe que ha perdido la legitimidad en el desastroso ejercicio de sus funciones provocando una crisis económico social sin precedentes. El gobierno sabe que sólo se apoya en la fuerza de las armas mientras le duren.
Por todo esto ha decidido reprimir y encarcelar a la oposición, liquidar la libertad de prensa y perseguir la libertad de opinión, por eso ha decidido controlar a la población hundida en la pobreza y la escasez de alimentos a través del mecanismo represivo de los CLAP, por eso gobierna en un permanente estado de excepción abusando de todos los poderes del Estado, concentrados en una sola mano.
Nada es legítimo democráticamente en su actuación, por eso liquidó el referéndum revocatorio que demandaban los ciudadanos, por eso liquido las elecciones a Gobernadores.
Nunca un país,que no haya sido azotado por una cruenta guerra, ha sido depredado y destruido económica y socialmente en menos tiempo, nunca se ha producido la liquidación de la libertades democráticas más que por la técnica de un golpe de estado, y si faltaba algo para demostrar que la democracia venezolana ha sido destruida, el golpe del Tribunal Supremo contra la Asamblea Nacional lo ha dejado claro.
Nadie puede llamarse a engaño. La trama totalitaria de Venezuela se ha completado dramáticamente.