Usaron gasolina para quemar al joven de 16 años acusado de violar a una niña
Toto Toro, Erbol
En la localidad de Toro Toro, en el norte de Potosí, una turba enardecida usó gasolina para quemar vivo a un adolescente de 16 años. La razón fue que el joven habría violado y asesinado a una niña de siete años. La Policía fue sobrepasada y se limitó a ser testigo del hecho, reportó radio Pío XII de la Red ERBOL.
La serie de sucesos trágicos comenzó el domingo 26 de octubre, en pleno Carnaval, cuando la menor de siete años desapareció. La Policía activó la búsqueda y 24 horas después encontró el cuerpo de la menor en un río, con signos de haber sido violada.
Según el informe del comandante regional de la Policía, mayor Erick Terán, se logró capturar al adolescente presunto violador, sin embargo, la turba ingresó a la comisaría donde estaba detenido y lo sacó a la calle. El jefe policial dijo que con un solo efectivo ese momento no se pudo hacer nada.
El mayor Terán indicó que junto a una fiscal se intentó calmar a los comunarios, pero no se pudo. “Hemos sido rebasados por la población, es difícil”, sostuvo.
Según el jefe policial, la población agredió físicamente al presunto violador y asesino. El adolescente sufrió la irá de la multitud. Le dieron puñetes, sopapos y otros golpes que lo redujeron, hasta que llegó el combustible.
“Estábamos ahí cuando ya nomás han empezado a traer gasolina. Han rociado gasolina al cuerpo y le han prendido fuego”, contó el mayor de Policía.
De acuerdo con el comandante regional, este mismo joven, acusado de violar y matar a la niña de siete años, habría intentado hacer lo mismo con otra menor de la misma edad, quien logró escapar para salvar su vida.
En la localidad de Toro Toro, en el norte de Potosí, una turba enardecida usó gasolina para quemar vivo a un adolescente de 16 años. La razón fue que el joven habría violado y asesinado a una niña de siete años. La Policía fue sobrepasada y se limitó a ser testigo del hecho, reportó radio Pío XII de la Red ERBOL.
La serie de sucesos trágicos comenzó el domingo 26 de octubre, en pleno Carnaval, cuando la menor de siete años desapareció. La Policía activó la búsqueda y 24 horas después encontró el cuerpo de la menor en un río, con signos de haber sido violada.
Según el informe del comandante regional de la Policía, mayor Erick Terán, se logró capturar al adolescente presunto violador, sin embargo, la turba ingresó a la comisaría donde estaba detenido y lo sacó a la calle. El jefe policial dijo que con un solo efectivo ese momento no se pudo hacer nada.
El mayor Terán indicó que junto a una fiscal se intentó calmar a los comunarios, pero no se pudo. “Hemos sido rebasados por la población, es difícil”, sostuvo.
Según el jefe policial, la población agredió físicamente al presunto violador y asesino. El adolescente sufrió la irá de la multitud. Le dieron puñetes, sopapos y otros golpes que lo redujeron, hasta que llegó el combustible.
“Estábamos ahí cuando ya nomás han empezado a traer gasolina. Han rociado gasolina al cuerpo y le han prendido fuego”, contó el mayor de Policía.
De acuerdo con el comandante regional, este mismo joven, acusado de violar y matar a la niña de siete años, habría intentado hacer lo mismo con otra menor de la misma edad, quien logró escapar para salvar su vida.