"Nadie preguntó a Luis Enrique cuando renovó, por qué le íbamos a preguntar ahora"
Barcelona, AS
Luis Suárez habló este jueves en el programa El Transistor de José Ramón de la Morena. Una larguísima entrevista en la que se hace un recorrido por la carrera del uruguayo y por su vida personal pero en la que el tema candente, cómo no, era el adiós de Luis Enrique. Para Suárez, como Rakitic, fue inesperado: "La verdad es que nos sorprendió un poco. No nos lo esperábamos. Pero es una decisión que se entiende y se acepta. Es entendible por muchas cosas que han sucedido. La justificación de él es más que aceptable porque la función del entrenador es muy difícil. Lleva muchas horas de trabajo. Él necesita también disfrutar, es padre de familia.
Y está la edad de los hijos, están en su mejor momento y quiere también disfrutar de ellos. Se aceptó sin ningún problema". El uruguayo confirmó que nadie reaccionó: "Nadie dijo nada porque cuando el entrenador renovó tampoco se le preguntó por qué renovaba. Así que por qué le íbamos a preguntar ahora por qué no sigue. Además todos somos lo bastante grandes para entender la situación y las decisiones de cada uno".
En el otro gran ítem de actualidad de la entrevista fue la situación en la Liga: "¿Que el Madrid está notando la presión? Sí, como la notamos nosotros el año anterior. El año pasado llevábamos 11 puntos de ventaja nosotros y terminamos solamente a tres. La Liga es así. Hay rachas que agarra un equipo que juega bien. Pero luego se pierde, no salen las cosas y es difícil encontrarle soluciones. A nosotros nos ha tocado vivir eso". Y garantizó lucha hasta el final: "Lo que nos caracteriza a nosotros es que no bajamos los brazos en ningún momento. Hay gente que dijo que el Barça daba la Liga por perdida y para nada, todo lo contrario. Nosotros siempre hemos creído. Todas las declaraciones eran que no íbamos a tirar la Liga. Claro que dependíamos de que el Madrid perdiera puntos. Se han dado los resultados, el Madrid se dejó puntos y nosotros los hemos ganado. Lo que tenemos que hacer ahora es saber que dependemos de nosotros mismos por más que nos queden partidos muy complicados. Aparte la Liga es muy difícil. El fútbol de hoy en día es muy parejo. Hay gente que considera que ir a jugar al campo del Sporting o del Eibar es fácil pero aquí no hay ningún rival fácil".
Suárez reconoció que encontró ayuda psicológica fuera del vestuario después del episodio con Chiellini en la final del Mundial: "De chico no tuve nadie para descargarme y decir todo lo que me pasaba. Por eso empecé a descargarme en el psicólogo. Con mi mujer también, hoy en día le hablo de todo. Ella me escucha porque sabe que a mí me hace bien. Yo pensé en su momento que podía con todo, que me podía guardar todo pero no era así".
Finalmente, insistió como hace un par de semanas en que la remontada ante el PSG es posible: "El que no cree en uno mismo no puede jugar al fútbol. Nosotros creemos en el equipo. Por más que es muy difícil, no es imposible. Nuestro objetivo es darle la vuelta, pero por algo el PSG está en Champions y es candidato al título. Pero si le hacemos dos goles antes de que termine la primera parte, que no es el objetivo, pero si lo hacemos, ellos se pueden empezar a poner nerviosos y pensar que somos capaces de darle la vuelta. Esta es una virtud nuestra que nos caracteriza. Somos capaces de dar la vuelta a cualquier situación. Estamos convencidos, tenemos un equipo que es increíble. Si este equipo quiere hacer historia, quedar en la historia del fútbol y quedar en la historia del Barcelona, tiene que salir con la ambición de darle la vuelta a este partido.
Luis Suárez habló este jueves en el programa El Transistor de José Ramón de la Morena. Una larguísima entrevista en la que se hace un recorrido por la carrera del uruguayo y por su vida personal pero en la que el tema candente, cómo no, era el adiós de Luis Enrique. Para Suárez, como Rakitic, fue inesperado: "La verdad es que nos sorprendió un poco. No nos lo esperábamos. Pero es una decisión que se entiende y se acepta. Es entendible por muchas cosas que han sucedido. La justificación de él es más que aceptable porque la función del entrenador es muy difícil. Lleva muchas horas de trabajo. Él necesita también disfrutar, es padre de familia.
Y está la edad de los hijos, están en su mejor momento y quiere también disfrutar de ellos. Se aceptó sin ningún problema". El uruguayo confirmó que nadie reaccionó: "Nadie dijo nada porque cuando el entrenador renovó tampoco se le preguntó por qué renovaba. Así que por qué le íbamos a preguntar ahora por qué no sigue. Además todos somos lo bastante grandes para entender la situación y las decisiones de cada uno".
En el otro gran ítem de actualidad de la entrevista fue la situación en la Liga: "¿Que el Madrid está notando la presión? Sí, como la notamos nosotros el año anterior. El año pasado llevábamos 11 puntos de ventaja nosotros y terminamos solamente a tres. La Liga es así. Hay rachas que agarra un equipo que juega bien. Pero luego se pierde, no salen las cosas y es difícil encontrarle soluciones. A nosotros nos ha tocado vivir eso". Y garantizó lucha hasta el final: "Lo que nos caracteriza a nosotros es que no bajamos los brazos en ningún momento. Hay gente que dijo que el Barça daba la Liga por perdida y para nada, todo lo contrario. Nosotros siempre hemos creído. Todas las declaraciones eran que no íbamos a tirar la Liga. Claro que dependíamos de que el Madrid perdiera puntos. Se han dado los resultados, el Madrid se dejó puntos y nosotros los hemos ganado. Lo que tenemos que hacer ahora es saber que dependemos de nosotros mismos por más que nos queden partidos muy complicados. Aparte la Liga es muy difícil. El fútbol de hoy en día es muy parejo. Hay gente que considera que ir a jugar al campo del Sporting o del Eibar es fácil pero aquí no hay ningún rival fácil".
Suárez reconoció que encontró ayuda psicológica fuera del vestuario después del episodio con Chiellini en la final del Mundial: "De chico no tuve nadie para descargarme y decir todo lo que me pasaba. Por eso empecé a descargarme en el psicólogo. Con mi mujer también, hoy en día le hablo de todo. Ella me escucha porque sabe que a mí me hace bien. Yo pensé en su momento que podía con todo, que me podía guardar todo pero no era así".
Finalmente, insistió como hace un par de semanas en que la remontada ante el PSG es posible: "El que no cree en uno mismo no puede jugar al fútbol. Nosotros creemos en el equipo. Por más que es muy difícil, no es imposible. Nuestro objetivo es darle la vuelta, pero por algo el PSG está en Champions y es candidato al título. Pero si le hacemos dos goles antes de que termine la primera parte, que no es el objetivo, pero si lo hacemos, ellos se pueden empezar a poner nerviosos y pensar que somos capaces de darle la vuelta. Esta es una virtud nuestra que nos caracteriza. Somos capaces de dar la vuelta a cualquier situación. Estamos convencidos, tenemos un equipo que es increíble. Si este equipo quiere hacer historia, quedar en la historia del fútbol y quedar en la historia del Barcelona, tiene que salir con la ambición de darle la vuelta a este partido.