Lionel Messi suspendido por cuatro partidos: Todas las dudas que abre esta sanción letal
El castigo al crack rosarino disparó una serie de interrogantes. Algunos, sospechosos.
Lionel Messi suspendido por cuatro partidos: Todas las dudas que abre esta sanción letal
Clarín
Duele en el corazón porque Messi es el alma de la Selección, pero se impone una realidad irrefutable: el insulto al árbitro asistente brasileño existió y su contenido fue potente. Hubo agravio. Merecía una sanción. Por algo, apenas sellado el triunfo oscuro ante Chile, la búsqueda periodística apuntó a confirmar si el 10 había sido informado por los jueces. Partiendo de ese error del mejor futbolista del planeta, después surgen otras certezas: el procedimiento de la FIFA, primero demorado y luego acelerado a velocidad de Fórmula Uno, resultó cuanto menos desprolijo y llamativo, aunque la Comisión Disciplinaria está avalada por reglamento para penar hechos que los árbitros no hayan observado. Al cabo, ese cóctel letal disparó múltiples interrogantes, algunos matizados por la sospecha...
¿Por qué Messi estalló en el final de un partido que la Selección ganaba? ¿Tanto fastidio le pudo haber generado la magra exposición del equipo? Ese tipo de reacciones generalmente las coronan los futbolistas cuando van perdiendo y se sienten impotentes. Este no era el caso.
¿Por qué Messi no se tapó la boca, como suele hacerlo en la mayoría de los episodios que dibuja en cancha, muchos de ellos intrascendentes? Dudar de las ganas de Leo por venir a La Paz es desconocer el amor que siente por la Selección. Hay varios ejemplos de sus intenciones por ponerse siempre la camiseta de la Selección.
¿Por qué la FIFA actuó a paso de tortuga para avanzar en el tema, pero luego piso el acelerador a fondo para resolver en tiempo récord un tema tan delicado?
¿Quién alertó a la FIFA para que intercediera en esta situación? ¿Hubo mano chilena en el medio, tal como sucedió en aquel reclamo que le permitió a la selección de Pizzi recuperar puntos perdidos ante Bolivia por la mala inclusión de un jugador?
¿Cuánto influyó en la decisión de la FIFA de Gianni Infantino la idea de mostrarse ante el mundo como un organismo decidido a aplicar la ley a todos por igual, muy diferente a la FIFA que presidía Joseph Blatter y que voló por el aire con los escándalos de corrupción?
¿Cuánto incidió en la determinación de la FIFA que Messi no haya asistido a los premios The Best que justamente este año se entregaban por primera vez en Zurich, en reemplazo del Balón de Oro?
¿La FIFA, justo a un día del final de la tarea de la Comisión Regularizadora que supo imponer, eligió pasarle factura a la AFA por su cadena patética de irregularidades y por la resistencia de sus dirigentes a conformar un bloque compacto para salir de su crisis terminal?
Lionel Messi suspendido por cuatro partidos: Todas las dudas que abre esta sanción letal
Clarín
Duele en el corazón porque Messi es el alma de la Selección, pero se impone una realidad irrefutable: el insulto al árbitro asistente brasileño existió y su contenido fue potente. Hubo agravio. Merecía una sanción. Por algo, apenas sellado el triunfo oscuro ante Chile, la búsqueda periodística apuntó a confirmar si el 10 había sido informado por los jueces. Partiendo de ese error del mejor futbolista del planeta, después surgen otras certezas: el procedimiento de la FIFA, primero demorado y luego acelerado a velocidad de Fórmula Uno, resultó cuanto menos desprolijo y llamativo, aunque la Comisión Disciplinaria está avalada por reglamento para penar hechos que los árbitros no hayan observado. Al cabo, ese cóctel letal disparó múltiples interrogantes, algunos matizados por la sospecha...
¿Por qué Messi estalló en el final de un partido que la Selección ganaba? ¿Tanto fastidio le pudo haber generado la magra exposición del equipo? Ese tipo de reacciones generalmente las coronan los futbolistas cuando van perdiendo y se sienten impotentes. Este no era el caso.
¿Por qué Messi no se tapó la boca, como suele hacerlo en la mayoría de los episodios que dibuja en cancha, muchos de ellos intrascendentes? Dudar de las ganas de Leo por venir a La Paz es desconocer el amor que siente por la Selección. Hay varios ejemplos de sus intenciones por ponerse siempre la camiseta de la Selección.
¿Por qué la FIFA actuó a paso de tortuga para avanzar en el tema, pero luego piso el acelerador a fondo para resolver en tiempo récord un tema tan delicado?
¿Quién alertó a la FIFA para que intercediera en esta situación? ¿Hubo mano chilena en el medio, tal como sucedió en aquel reclamo que le permitió a la selección de Pizzi recuperar puntos perdidos ante Bolivia por la mala inclusión de un jugador?
¿Cuánto influyó en la decisión de la FIFA de Gianni Infantino la idea de mostrarse ante el mundo como un organismo decidido a aplicar la ley a todos por igual, muy diferente a la FIFA que presidía Joseph Blatter y que voló por el aire con los escándalos de corrupción?
¿Cuánto incidió en la determinación de la FIFA que Messi no haya asistido a los premios The Best que justamente este año se entregaban por primera vez en Zurich, en reemplazo del Balón de Oro?
¿La FIFA, justo a un día del final de la tarea de la Comisión Regularizadora que supo imponer, eligió pasarle factura a la AFA por su cadena patética de irregularidades y por la resistencia de sus dirigentes a conformar un bloque compacto para salir de su crisis terminal?