La factura de Reino Unido con la UE marcará el arranque del ‘Brexit’
Los líderes europeos preparan una cumbre para responder a Londres en mayo
Lucía Abellán
Bruselas, El País
El reloj del Brexit está a punto de activarse, aunque la negociación real tardará más en arrancar. Las directrices de la Unión Europea en ese proceso se conocerán solo 48 horas después de que la primera ministra británica, Theresa May, envíe su notificación a Bruselas. La aprobación formal, sin embargo, requerirá algo más de tiempo. La UE pretende iniciar la discusión con los dos asuntos más espinosos del divorcio. En primer lugar, la factura que adeuda Reino Unido por compromisos financieros de largo plazo adquiridos con sus socios comunitarios. También los derechos de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido y los de los británicos en suelo europeo, según diversas fuentes diplomáticas.
Bruselas prefirió este lunes atenerse al guion y esperar a que May mueva ficha. “Todo está preparado para iniciar la negociación”, señaló un portavoz de la Comisión Europea, que desempeñará una función central en este proceso. Dos días después de recibir la carta, el Consejo Europeo —representa a los Estados miembros— enviará a los países las llamadas directrices de negociación con Reino Unido, según confirmó este lunes el presidente del Consejo, Donald Tusk, en un tuit. Los jefes de Estado y de Gobierno deberán respaldarlas formalmente en una cumbre a 27 (sin Londres) que se está preparando para la primera semana de mayo, añaden fuentes del Consejo.
A partir de ahí, la Comisión lanzará “inmediatamente”, según el portavoz, un mandato más detallado de diálogo que los jefes de Estado y de Gobierno deberán refrendar. Entonces será el Ejecutivo comunitario —a través de la persona que ha elegido para esta tarea, Michel Barnier— quien lleve la voz cantante en el proceso de divorcio, aunque los Estados supervisarán permanentemente las discusiones. Esa fase se iniciará, como pronto, a finales de mayo.
Cálculo controvertido
Para restar tensión respecto al cálculo de la factura, fuentes diplomáticas de uno de los grandes países comunitarios aseguran que el Consejo solo intentará acordar un método para estimarlas. De esa forma, se deja a los expertos de la Comisión que pongan las cifras sobre la mesa. Los primeros cálculos oficiosos apuntan a 60.000 millones de euros, una cantidad que Londres ya ha rechazado.
El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, acudirá este jueves a Bruselas para entrevistarse con Barnier a pocos días de que comience el proceso.
Lucía Abellán
Bruselas, El País
El reloj del Brexit está a punto de activarse, aunque la negociación real tardará más en arrancar. Las directrices de la Unión Europea en ese proceso se conocerán solo 48 horas después de que la primera ministra británica, Theresa May, envíe su notificación a Bruselas. La aprobación formal, sin embargo, requerirá algo más de tiempo. La UE pretende iniciar la discusión con los dos asuntos más espinosos del divorcio. En primer lugar, la factura que adeuda Reino Unido por compromisos financieros de largo plazo adquiridos con sus socios comunitarios. También los derechos de los ciudadanos comunitarios en Reino Unido y los de los británicos en suelo europeo, según diversas fuentes diplomáticas.
Bruselas prefirió este lunes atenerse al guion y esperar a que May mueva ficha. “Todo está preparado para iniciar la negociación”, señaló un portavoz de la Comisión Europea, que desempeñará una función central en este proceso. Dos días después de recibir la carta, el Consejo Europeo —representa a los Estados miembros— enviará a los países las llamadas directrices de negociación con Reino Unido, según confirmó este lunes el presidente del Consejo, Donald Tusk, en un tuit. Los jefes de Estado y de Gobierno deberán respaldarlas formalmente en una cumbre a 27 (sin Londres) que se está preparando para la primera semana de mayo, añaden fuentes del Consejo.
A partir de ahí, la Comisión lanzará “inmediatamente”, según el portavoz, un mandato más detallado de diálogo que los jefes de Estado y de Gobierno deberán refrendar. Entonces será el Ejecutivo comunitario —a través de la persona que ha elegido para esta tarea, Michel Barnier— quien lleve la voz cantante en el proceso de divorcio, aunque los Estados supervisarán permanentemente las discusiones. Esa fase se iniciará, como pronto, a finales de mayo.
Cálculo controvertido
Para restar tensión respecto al cálculo de la factura, fuentes diplomáticas de uno de los grandes países comunitarios aseguran que el Consejo solo intentará acordar un método para estimarlas. De esa forma, se deja a los expertos de la Comisión que pongan las cifras sobre la mesa. Los primeros cálculos oficiosos apuntan a 60.000 millones de euros, una cantidad que Londres ya ha rechazado.
El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, acudirá este jueves a Bruselas para entrevistarse con Barnier a pocos días de que comience el proceso.