Gallardo duda dónde poner al Pity Martínez
Gallardo, ante una decisión que puede perdurar: o deja a Martínez por la derecha, donde brilló en el Sur o lo vuelve a poner sobre la banda zurda. ¿Le encontró puesto?
Ariel Cristofalo @acristofalo
acristofalo@ole.com.ar
Se acomodó muy bien en la zona derecha. Lo necesitábamos ahí para contrarrestar lo que Lanús hacía por ese sector”. Así explicaba Marcelo Gallardo el cambio que revolucionó el juego de River el martes pasado, el enroque que acaso haya sido la llave para ganarle de visitante al último campeón del fútbol argentino: el cambio de perfil, de banda, de Gonzalo Martínez. “Lo necesitábamos ahí para contrarrestar lo que Lanús hacía por ese sector”, dijo Napoleón, y en principio esa explicación pareció hacer referencia a una postura meramente coyuntural; una que tenía en cuenta una banda zurda fuerte del Granate con Acosta arriba y, sobre todo, con Maxi Velázquez de lateral.
Y bien, el experimento resultó a la perfección, al punto de que el 10 de River fue man of the match indiscutido, que probablemente haya jugado su mejor partido desde que está en el club y que el pobre de Velázquez terminó saliendo de la cancha porque, ya amonestado, no podía pararlo al Pity sin patadas.
Ahora, ¿fue una solución circunstancial o una revelación? ¿Fue cosa de un solo partido o se trató de un descubrimiento, de encontrarle a Martínez -que en el Sur fue Maravilla- una posición donde se vea finalmente favorecido para brillar con cierta regularidad de una vez por todas? Por estas horas el Muñeco deberá decidir si mañana, ante Belgrano en el Monumental, vuelve a ubicar al zurdo por la izquierda, como hizo casi siempre (pasando, así, Nacho Fernández a la derecha), o si el cambio coyuntural frente a Lanús resultó tan bien como para dejarlo en la posición que ocupó Andrés D’Alessandro durante todo el año pasado. Si es por el rival, esta vez Belgrano pondrá dos laterales ásperos: de cuatro jugará Cristian Romero, el pibe de la Sub 20 que tiene sólo 18 años pero que es originalmente zaguero central, y de tres lo hará un experimentado como Juan Quiroga, otro tipo áspero pero algo lento si se cruza con un Martínez inspirado como el que se vio frente a Lanús.
Algo está claro: después de los últimos dos partidos, Gallardo pareció haber encontrado a los 11 titulares de base. Ahora será cuestión de ubicar las piezas de la manera más armónica. “Me voy a poner mal si el Pity termina explotando en otro lado”, dijo hace un tiempo el deté. Bueno, tal vez el partido del martes pasado haya sido el puntapié para esa explosión definitiva de la que habla el entrenador, ésa que todavía no llegó a ser sostenida. ¿Y si el Muñeco repity al 10 por la banda diestra?
Ariel Cristofalo @acristofalo
acristofalo@ole.com.ar
Se acomodó muy bien en la zona derecha. Lo necesitábamos ahí para contrarrestar lo que Lanús hacía por ese sector”. Así explicaba Marcelo Gallardo el cambio que revolucionó el juego de River el martes pasado, el enroque que acaso haya sido la llave para ganarle de visitante al último campeón del fútbol argentino: el cambio de perfil, de banda, de Gonzalo Martínez. “Lo necesitábamos ahí para contrarrestar lo que Lanús hacía por ese sector”, dijo Napoleón, y en principio esa explicación pareció hacer referencia a una postura meramente coyuntural; una que tenía en cuenta una banda zurda fuerte del Granate con Acosta arriba y, sobre todo, con Maxi Velázquez de lateral.
Y bien, el experimento resultó a la perfección, al punto de que el 10 de River fue man of the match indiscutido, que probablemente haya jugado su mejor partido desde que está en el club y que el pobre de Velázquez terminó saliendo de la cancha porque, ya amonestado, no podía pararlo al Pity sin patadas.
Ahora, ¿fue una solución circunstancial o una revelación? ¿Fue cosa de un solo partido o se trató de un descubrimiento, de encontrarle a Martínez -que en el Sur fue Maravilla- una posición donde se vea finalmente favorecido para brillar con cierta regularidad de una vez por todas? Por estas horas el Muñeco deberá decidir si mañana, ante Belgrano en el Monumental, vuelve a ubicar al zurdo por la izquierda, como hizo casi siempre (pasando, así, Nacho Fernández a la derecha), o si el cambio coyuntural frente a Lanús resultó tan bien como para dejarlo en la posición que ocupó Andrés D’Alessandro durante todo el año pasado. Si es por el rival, esta vez Belgrano pondrá dos laterales ásperos: de cuatro jugará Cristian Romero, el pibe de la Sub 20 que tiene sólo 18 años pero que es originalmente zaguero central, y de tres lo hará un experimentado como Juan Quiroga, otro tipo áspero pero algo lento si se cruza con un Martínez inspirado como el que se vio frente a Lanús.
Algo está claro: después de los últimos dos partidos, Gallardo pareció haber encontrado a los 11 titulares de base. Ahora será cuestión de ubicar las piezas de la manera más armónica. “Me voy a poner mal si el Pity termina explotando en otro lado”, dijo hace un tiempo el deté. Bueno, tal vez el partido del martes pasado haya sido el puntapié para esa explosión definitiva de la que habla el entrenador, ésa que todavía no llegó a ser sostenida. ¿Y si el Muñeco repity al 10 por la banda diestra?