El Leverkusen empata tras fallar un penalti en el minuto 96
EFE
El Bayer Leverkusen sigue sin levantar cabeza bajo las ordenes de Tayfun Korkut y no pasó del empate a uno ayer ante el Werder Bremen. Se aguó, por tanto, el debut del sucesor de Roger Schmidt en el banquillo del BayArena, que apunta a alcanzar las plazas europeas en lo que resta de temporada y sigue décimo en la Bundesliga.
El exjugador de la Real Sociedad no tardó en ponerle su sello al Leverkusen y cambió el once inicial con respecto a la reciente derrota por 6-2 ante el Dortmund. Aranguiz, Mehmedi, Jedvaj y el la joven perla Havertz tuvieron que tomar asiento en el banquillo, mientras que Baumgartliner, Dragovic, Brandt y Bellarabi comenzaron sobre el terreno de juego. Funcionó. Los de Korkut se adelantaron en el marcador a los siete minutos de juego gracias a un tanto de Volland, que se aprovechó de un disparo de Brandt al larguero y cabeceó el rechace hacia el fondo de la red.
Fue la merecida recompensa después de un buen comienzo del Bayer, pero el próximo rival del Atlético de Madrid en la vuelta de octavos de la Champions no lograba hacerse con el control del partido. El Bremen en cambio, sin los lesionados Fritz y Gnabry, buscó el empate y lo encontró en la fase final del encuentro gracias a un curioso gol de Pizarro. Tres minutos después de sustituir a Gebre Selassie, el peruano envió un disparo de Bauer con el torso hacia el fondo de la red en su bicentenario con el conjunto verdiblanco.
El final del partido mantuvo en pie a los espectadores del BayArena. Después de la expulsión de Wendell tras una falta a Eggstein, el colegiado señaló penalti a favor de los locales después de una entrada de Eggstein a Henrichs. El capitán del Leverkusen Toprak lanzó la pena máxima, pero Wiedwald le salvó un punto al Bremen, impidiendo la victoria del Leverkusen en el estreno de Korkut.
El Bayer Leverkusen sigue sin levantar cabeza bajo las ordenes de Tayfun Korkut y no pasó del empate a uno ayer ante el Werder Bremen. Se aguó, por tanto, el debut del sucesor de Roger Schmidt en el banquillo del BayArena, que apunta a alcanzar las plazas europeas en lo que resta de temporada y sigue décimo en la Bundesliga.
El exjugador de la Real Sociedad no tardó en ponerle su sello al Leverkusen y cambió el once inicial con respecto a la reciente derrota por 6-2 ante el Dortmund. Aranguiz, Mehmedi, Jedvaj y el la joven perla Havertz tuvieron que tomar asiento en el banquillo, mientras que Baumgartliner, Dragovic, Brandt y Bellarabi comenzaron sobre el terreno de juego. Funcionó. Los de Korkut se adelantaron en el marcador a los siete minutos de juego gracias a un tanto de Volland, que se aprovechó de un disparo de Brandt al larguero y cabeceó el rechace hacia el fondo de la red.
Fue la merecida recompensa después de un buen comienzo del Bayer, pero el próximo rival del Atlético de Madrid en la vuelta de octavos de la Champions no lograba hacerse con el control del partido. El Bremen en cambio, sin los lesionados Fritz y Gnabry, buscó el empate y lo encontró en la fase final del encuentro gracias a un curioso gol de Pizarro. Tres minutos después de sustituir a Gebre Selassie, el peruano envió un disparo de Bauer con el torso hacia el fondo de la red en su bicentenario con el conjunto verdiblanco.
El final del partido mantuvo en pie a los espectadores del BayArena. Después de la expulsión de Wendell tras una falta a Eggstein, el colegiado señaló penalti a favor de los locales después de una entrada de Eggstein a Henrichs. El capitán del Leverkusen Toprak lanzó la pena máxima, pero Wiedwald le salvó un punto al Bremen, impidiendo la victoria del Leverkusen en el estreno de Korkut.