EE UU reconoce la muerte de 200 civiles en Mosul por los bombardeos que lidera
Irak suspende la ofensiva sobre la ciudad ante las elevadas bajas civiles
Ángeles Espinosa
Dubái, El País
El Ejército de Estados Unidos ha reconocido este sábado su implicación en el bombardeo del pasado jueves en Mosul en el que murieron en torno a 200 civiles, según informaciones de la ONU. Por ello ha anunciado una investigación sobre las circunstancias que rodearon el ataque, en el marco de la ofensiva contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas inglesas) de la coalición internacional liderada por el Pentágono, aunque subraya que se produjo a petición iraquí y denuncia la utilización de escudos humanos por parte del ISIS. El Ejército iraquí ha anunciado también este sábado un alto en su ofensiva para recuperar la ciudad debido al elevado número de víctimas civiles.
El Mando Central del Ejército de EE. UU. (Centcom), responsable de las operaciones militares de ese país en Oriente Próximo, ha admitido que un aparato de la coalición que encabeza atacó posiciones del ISIS “en el lugar correspondiente a las alegaciones [sobre la existencia] de víctimas civiles”. La coalición ha abierto una investigación sobre lo sucedido.
“Nos tomamos muy en serio las alegaciones de víctimas civiles”, afirma el coronel Joe Scrocca en un comunicado remitido a EL PAÍS. “La coalición no va a abandonar el compromiso con sus socios a causa de las tácticas brutales del ISIS”, precisa sin embargo antes de acusar a ese grupo de “aterrorizar a los civiles, usarles como escudos humanos y luchar desde lugares protegidos como escuelas, hospitales y lugares de culto”.
“El elevado número de muertes entre los civiles del casco antiguo nos ha obligado a suspender las operaciones y revisar nuestros planes”, informó por su parte un portavoz de la Policía Federal iraquí, citado por la agencia Reuters, sobre el frenazo de la ofensiva sobre la ciudad. Los combates se habían ralentizado desde hace dos semanas cuando las tropas llegaron a esa zona de Mosul, mucho más densamente poblada que el resto y de difícil acceso para los vehículos blindados. La ONU estima que 400.000 personas están atrapadas allí. De ahí que el Ejército planee ahora utilizar unidades de tierra “altamente entrenadas para el combate urbano”, según un comunicado militar difundido por el diario estatal Al Sabah.
Aunque no se vincula directamente, el parón parece estar relacionado con lo ocurrido en el barrio de Al Aghawat al Jadidah. Residentes y funcionarios locales aseguran que decenas de personas resultaron aprisionadas al derrumbarse varios edificios la semana pasada tras un bombardeo aéreo que desató una gran explosión. Los equipos de rescate no pudieron llegar al lugar hasta el jueves. Un día más tarde habían rescatado 50 cuerpos, pero estimaban que el número total de muertos era cuatro veces mayor. Según el gobernador provincial, Nawfal Hammadi, serían 130. Familias completas han desaparecido bajo los escombros.
“Estamos conmocionados por esta terrible pérdida de vidas”, declaró el viernes la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande, en un comunicado. Grande, cuyo texto muestra preocupación por el elevado número de víctimas sin confirmarlo expresamente, recuerda la obligación de todas las partes de proteger a los civiles. “Esto significa que los combatientes no pueden usar a la gente como escudos humanos ni poner en peligro sus vidas con el uso de fuego indiscriminado”, subrayaba.
Escudos humanos
No sería la primera vez que el ISIS ha recurrido a civiles para usarlos como escudos humanos. Pero es algo más que una sospecha. Antes de que se conocieran las últimas víctimas, un bloguero de Mosul que escribe bajo la rúbrica de Mosul Eye, ya denunció que el ISIS estaba agrupando a civiles como treta para denunciar su muerte en los ataques aéreos.
“Lo que está haciendo el ISIS en Mosul es juntar tantos civiles como sea posible en un solo lugar y situar un par de francotiradores o de morteros en el tejado, desde donde disparan para dar la impresión de que se trata de una posición de combate. De esta forma, el ISIS se garantiza que puede culpar a los bombardeos del mayor número de víctimas civiles. Llevan tres días haciéndolo”, contaba el pasado jueves en su página de Facebook.
Según esta fuente, que hasta la liberación del este de Mosul el pasado enero estuvo relatando cómo era la vida bajo la férula del ISIS, lo sucedido en Al Aghawat al Jadidah “no fue solo un ataque aéreo, [sino] 3 coches bomba del ISIS cerca de tres casas + proyectiles de mortero de las fuerzas iraquíes + el ataque aéreo de EE. UU.”.
Dada la imposibilidad de acceso independiente al casco antiguo de Mosul, pasará algún tiempo antes de que se pueda saber con certeza qué ocurrió en ese barrio. Pero antes de que se hayan terminado de enterrar a las víctimas, Mosul Eye denunciaba la muerte de otros 17 civiles en un nuevo bombardeo este sábado.
De acuerdo con el Observatorio Iraquí para los Derechos Humanos, desde que se inició la ofensiva para liberar el oeste de Mosul el pasado 19 de febrero, cerca de 700 civiles han muerto por acciones del ISIS, bombardeos de las fuerzas gubernamentales o ataques aéreos de la coalición internacional, aunque sólo 439 están plenamente confirmados.
Ángeles Espinosa
Dubái, El País
El Ejército de Estados Unidos ha reconocido este sábado su implicación en el bombardeo del pasado jueves en Mosul en el que murieron en torno a 200 civiles, según informaciones de la ONU. Por ello ha anunciado una investigación sobre las circunstancias que rodearon el ataque, en el marco de la ofensiva contra el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas inglesas) de la coalición internacional liderada por el Pentágono, aunque subraya que se produjo a petición iraquí y denuncia la utilización de escudos humanos por parte del ISIS. El Ejército iraquí ha anunciado también este sábado un alto en su ofensiva para recuperar la ciudad debido al elevado número de víctimas civiles.
El Mando Central del Ejército de EE. UU. (Centcom), responsable de las operaciones militares de ese país en Oriente Próximo, ha admitido que un aparato de la coalición que encabeza atacó posiciones del ISIS “en el lugar correspondiente a las alegaciones [sobre la existencia] de víctimas civiles”. La coalición ha abierto una investigación sobre lo sucedido.
“Nos tomamos muy en serio las alegaciones de víctimas civiles”, afirma el coronel Joe Scrocca en un comunicado remitido a EL PAÍS. “La coalición no va a abandonar el compromiso con sus socios a causa de las tácticas brutales del ISIS”, precisa sin embargo antes de acusar a ese grupo de “aterrorizar a los civiles, usarles como escudos humanos y luchar desde lugares protegidos como escuelas, hospitales y lugares de culto”.
“El elevado número de muertes entre los civiles del casco antiguo nos ha obligado a suspender las operaciones y revisar nuestros planes”, informó por su parte un portavoz de la Policía Federal iraquí, citado por la agencia Reuters, sobre el frenazo de la ofensiva sobre la ciudad. Los combates se habían ralentizado desde hace dos semanas cuando las tropas llegaron a esa zona de Mosul, mucho más densamente poblada que el resto y de difícil acceso para los vehículos blindados. La ONU estima que 400.000 personas están atrapadas allí. De ahí que el Ejército planee ahora utilizar unidades de tierra “altamente entrenadas para el combate urbano”, según un comunicado militar difundido por el diario estatal Al Sabah.
Aunque no se vincula directamente, el parón parece estar relacionado con lo ocurrido en el barrio de Al Aghawat al Jadidah. Residentes y funcionarios locales aseguran que decenas de personas resultaron aprisionadas al derrumbarse varios edificios la semana pasada tras un bombardeo aéreo que desató una gran explosión. Los equipos de rescate no pudieron llegar al lugar hasta el jueves. Un día más tarde habían rescatado 50 cuerpos, pero estimaban que el número total de muertos era cuatro veces mayor. Según el gobernador provincial, Nawfal Hammadi, serían 130. Familias completas han desaparecido bajo los escombros.
“Estamos conmocionados por esta terrible pérdida de vidas”, declaró el viernes la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande, en un comunicado. Grande, cuyo texto muestra preocupación por el elevado número de víctimas sin confirmarlo expresamente, recuerda la obligación de todas las partes de proteger a los civiles. “Esto significa que los combatientes no pueden usar a la gente como escudos humanos ni poner en peligro sus vidas con el uso de fuego indiscriminado”, subrayaba.
Escudos humanos
No sería la primera vez que el ISIS ha recurrido a civiles para usarlos como escudos humanos. Pero es algo más que una sospecha. Antes de que se conocieran las últimas víctimas, un bloguero de Mosul que escribe bajo la rúbrica de Mosul Eye, ya denunció que el ISIS estaba agrupando a civiles como treta para denunciar su muerte en los ataques aéreos.
“Lo que está haciendo el ISIS en Mosul es juntar tantos civiles como sea posible en un solo lugar y situar un par de francotiradores o de morteros en el tejado, desde donde disparan para dar la impresión de que se trata de una posición de combate. De esta forma, el ISIS se garantiza que puede culpar a los bombardeos del mayor número de víctimas civiles. Llevan tres días haciéndolo”, contaba el pasado jueves en su página de Facebook.
Según esta fuente, que hasta la liberación del este de Mosul el pasado enero estuvo relatando cómo era la vida bajo la férula del ISIS, lo sucedido en Al Aghawat al Jadidah “no fue solo un ataque aéreo, [sino] 3 coches bomba del ISIS cerca de tres casas + proyectiles de mortero de las fuerzas iraquíes + el ataque aéreo de EE. UU.”.
Dada la imposibilidad de acceso independiente al casco antiguo de Mosul, pasará algún tiempo antes de que se pueda saber con certeza qué ocurrió en ese barrio. Pero antes de que se hayan terminado de enterrar a las víctimas, Mosul Eye denunciaba la muerte de otros 17 civiles en un nuevo bombardeo este sábado.
De acuerdo con el Observatorio Iraquí para los Derechos Humanos, desde que se inició la ofensiva para liberar el oeste de Mosul el pasado 19 de febrero, cerca de 700 civiles han muerto por acciones del ISIS, bombardeos de las fuerzas gubernamentales o ataques aéreos de la coalición internacional, aunque sólo 439 están plenamente confirmados.