Dice que para el exterior la coca sigue siendo cocaína

La Paz, Erbol
El Gobernador de La Paz, Félix Patzi, afirmó este viernes que la industrialización de las 18.000 hectáreas de coca es posible en Bolivia, pero exportar sus productos, imposible porque para ello es necesario cambiar convenios y tratados internacionales que aún consideran que la coca es cocaína.
Manifestó que ni el mercado nacional tiene capacidad de absorber la industrialización de la hoja de coca, por lo que considera que el país estará frente a un problema complicado, consecuencia de las presiones sociales de los productores de coca que impulsaron subir los cultivos a 22.000 hectáreas.



Recordó que hay estudios no oficiales en sentido que la población que acullica alcanza a 1.500.000 personas y con los que utilizan para ritos se llega a 3.000.000. Pero la idea central de la Ley General de la Coca es que 18.000 hectáreas son para el mercado local y 6 mil para la industrialización, indicó.

“Aquí es el problema. Qué vamos a industrializar ¿bi-mate, vinos?, puede ser… y puede ser etc. De acuerdo a protocolos internacionales, tampoco es permitido comercializar los productos derivados de la coca. Nosotros podríamos consumir, pero el mercado boliviano es pequeño para absorber y para exportar es imposible, de la tal manera exportar o decir que alguien nos va a comprar, es un sueño en tanto no se anulen estas convenciones”, declaró en una entrevista con Cadena A.

Dijo que si realmente hay un control riguroso en la coca, habrá mucha oferta en el mercado local y la consecuencia directa es que tiene que bajar el precio. Sin embargo considera que de “cualquier forma la coca absorberá el narcotráfico. Hay que ser realista”, manifestó la autoridad, exideólogo del MAS.

En torno al poder del sector, sostuvo que las dos regiones aunque estén en disputa, tienen un fuerte componente de presión social y una capacidad de desestabilizar cualquier gobierno, independientemente de la línea que sea, izquierdista, derechista, centro o comunista, porque los productores se convirtieron en un sector inmunes al comercio de la coca.

Rebatió el argumento del presidente Evo Morales en sentido que con la Ley 1008 la coca podía desaparecer y señaló que la política de “coca cero” era para las con cultivos excedentarios porque la misma Ley ahora abrogada, autorizaba el cultivo de 12.000 hectáreas en los Yungas para el consumo tradicional.