Detenido un joven en Israel por las amenazas de bomba a centros judíos de EE UU
El sospechoso es un judío de 19 años y con doble nacionalidad estadounidense e israelí
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
La unidad de cibercrímenes de la policía israelí ha detenido este jueves a un joven acusado de haber lanzado centenares de amenazas de bomba contra instituciones judías de Estados Unidos, así como de Europa, Australia y Nueva Zelanda en los últimos tres años. El sospechoso, que solo ha sido identificado como un judío de 19 años con doble nacionalidad estadounidense e israelí, ha sido arrestado en la ciudad costera de Ashkelon, al sur del país, en una operación coordinada con el FBI. EE UU ha vivido este año una ola de más de 100 amenazas de ataques contra organizaciones judías que había sido interpretada como un repunte del antisemitismo desde la llegada a la presidencia del republicano Donald Trump. El padre del detenido también se encuentra bajo custodia policial.
Los agentes que han registrado su casa se incautaron de al menos cinco ordenadores, varias antenas y material informático con el que el joven accedía a las redes de otros usuarios para tratar de encubrir sus acciones delictivas y evitar ser localizado. Su abogado declaró al diario Haaretz que sufre graves problemas de salud que han podido afectar a sus funciones cognitivas. El sospechoso se educó en casa de sus padres sin haber acudido a ningún centro escolar, y fue descartado para el servicio militar ––obligatorio en Israel a partir de los 18 años–– por razones médicas no especificadas. Los agentes aseguraron que se resistió a ser detenido e intentó apoderarse del arma de uno de ellos.
Además de haber amenzado con hacer estallar sinagogas y centros educativos y sociales judíos, el joven arrestado en Israel está acusado de sembrar el pánico con sus mensajes de voz y texto avisando de la colocación de bombas en aeropuertos y centros comerciales. En 2015 su advertencia forzó el aterrizaje de emergencia de un vuelo de la compañía estadounidense Delta. Uno de los amenazadores mensajes que lanzó, recogido en una grabación de audio, rezaba así: "Hay una bomba de tipo C-4 con mucha metralla. En poco tiempo, un gran número de judíos serán masacrados. Sus cabezas van a estallar. Va a producirse un baño de sangre. Creo que ya he hablado demasiado. Tengo que irme".
El FBI ha confirmado en un comunicado que colaboró con la policía israelí en la investigación, que se inició al mismo tiempo en los países en los que se estaban registrando amenazas antisemitas. "El arresto en Israel supone la culminación de una investigación a gran escala a través de varios continentes por los crímenes de odio contra las comunidades judías en nuestro país", ha dicho el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, citado por France Presse
En EE UU, el pasado 3 de marzo había sido detenido en San Luis el experiodista Juan Thompson, de 31 años, acusado de usar cuentas de correo en las que se hacía pasar por su exnovia para enviar amenazas por escrito. Las autoridades consideraron, sin embargo, que solo era responsable de una parte de las amenazas. Además de falsos avisos de bomba, también se han registrado actos de vandalismo contra cementerios judíos en Nueva York, Pensilvania y Misuri.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
La unidad de cibercrímenes de la policía israelí ha detenido este jueves a un joven acusado de haber lanzado centenares de amenazas de bomba contra instituciones judías de Estados Unidos, así como de Europa, Australia y Nueva Zelanda en los últimos tres años. El sospechoso, que solo ha sido identificado como un judío de 19 años con doble nacionalidad estadounidense e israelí, ha sido arrestado en la ciudad costera de Ashkelon, al sur del país, en una operación coordinada con el FBI. EE UU ha vivido este año una ola de más de 100 amenazas de ataques contra organizaciones judías que había sido interpretada como un repunte del antisemitismo desde la llegada a la presidencia del republicano Donald Trump. El padre del detenido también se encuentra bajo custodia policial.
Los agentes que han registrado su casa se incautaron de al menos cinco ordenadores, varias antenas y material informático con el que el joven accedía a las redes de otros usuarios para tratar de encubrir sus acciones delictivas y evitar ser localizado. Su abogado declaró al diario Haaretz que sufre graves problemas de salud que han podido afectar a sus funciones cognitivas. El sospechoso se educó en casa de sus padres sin haber acudido a ningún centro escolar, y fue descartado para el servicio militar ––obligatorio en Israel a partir de los 18 años–– por razones médicas no especificadas. Los agentes aseguraron que se resistió a ser detenido e intentó apoderarse del arma de uno de ellos.
Además de haber amenzado con hacer estallar sinagogas y centros educativos y sociales judíos, el joven arrestado en Israel está acusado de sembrar el pánico con sus mensajes de voz y texto avisando de la colocación de bombas en aeropuertos y centros comerciales. En 2015 su advertencia forzó el aterrizaje de emergencia de un vuelo de la compañía estadounidense Delta. Uno de los amenazadores mensajes que lanzó, recogido en una grabación de audio, rezaba así: "Hay una bomba de tipo C-4 con mucha metralla. En poco tiempo, un gran número de judíos serán masacrados. Sus cabezas van a estallar. Va a producirse un baño de sangre. Creo que ya he hablado demasiado. Tengo que irme".
El FBI ha confirmado en un comunicado que colaboró con la policía israelí en la investigación, que se inició al mismo tiempo en los países en los que se estaban registrando amenazas antisemitas. "El arresto en Israel supone la culminación de una investigación a gran escala a través de varios continentes por los crímenes de odio contra las comunidades judías en nuestro país", ha dicho el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, citado por France Presse
En EE UU, el pasado 3 de marzo había sido detenido en San Luis el experiodista Juan Thompson, de 31 años, acusado de usar cuentas de correo en las que se hacía pasar por su exnovia para enviar amenazas por escrito. Las autoridades consideraron, sin embargo, que solo era responsable de una parte de las amenazas. Además de falsos avisos de bomba, también se han registrado actos de vandalismo contra cementerios judíos en Nueva York, Pensilvania y Misuri.