Alonso-Hamilton, pique en la rueda de prensa para empezar

El español pidió motores iguales para todos y el inglés respondió que no estaba de acuerdo. “Sin motores Honda”, dijo Lewis.

Manuel Franco
As
Allí estaban los mejores. Y algo tenía que pasar. Y pasó. Sorprendió, me sorprendió a mi al menos que Fernando Alonso se quedara con el rostro pétreo y la mirada perdida en la multitud de periodistas que llenábamos la sala de prensa del circuito de Albert Park. Me refiero al momento en el que Lewis Hamilton pronunció la palabra Honda de manera despectiva. No quiso entrar en más el asturiano. Pero fue el primer pique de la temporada entre los dos eternos enemigos íntimos.


Preguntó un periodista a los cuatro pilotos que atendían a los medios: Alonso, Hamilton, Vettel y Ricciardo, qué les pedían a los nuevos dueños de la Fórmula 1, Liberty Media. Casi todos echaron mano de circuitos o países que les gustaría visitar. “Una carrera en Las Vegas”, dijo Ricciardo con su sonrisa puesta. “Una en Alemania”, objetó Vettel al que no le sale pese a las buenas perspectivas de su Ferrari. “En Miami”, dijo Hamilton con sus cabeza soñando en las playas americanas. Y entonces le tocó a Alonso: “Igualdad en los motores”. Y se hizo un momento el silencio en la abarrotada sala del circuito australiano, hasta que habló Hamilton. “No estoy de acuerdo”, dijo. Y Alonso ni le respondió, siguió mirando al infinito. Pero Hamilton estaba con ganas y siguió: “Sin motores Honda”. Pero Fernando no le dijo nada más. Podía haber hecho valer a su equipo, podía haber dicho que algún día el británico no se reirá tanto o podría… pero no lo hizo. Y es que Alonso está para pocas bromas, al menos con sus motores, con Honda y con McLaren.

Después hubo otra pregunta relativa a los grandes que debe haber por año. Y ahí también Hamilton le dio un toque a Alonso. “Creo que 25 como se habla son demasiadas, pienso en la gente del equipo, es mucho ya 20”, dijo Vettel. “Quizá dentro de unos pocos años, no ahora”, dijo Alonso. “Cuando te hayas retirado eh…”, le respondió Hamilton. Con ganas de bromas el inglés. Y Alonso sonrió, pero poco, con esa sonrisa de capitán Alatriste que se le está quedando, barba del siglo de oro incluida…

Entradas populares