Zidane no contenta a todos

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Si algo ha caracterizado a Zinedine Zidane esta temporada ha sido la buena administración de la plantilla. El entrenador francés repartió minutos con sabiduría ante la gran cantidad de lesionados que sufrió el Real Madrid esta campaña (comenzó la temporada sin Keylor, Benzema y Cristiano; perdió a Bale durante 88 días; también cayeron Casemiro, Modric…). Y todos, excepto Danilo y Coentrao, respondieron. Pero desde hace dos semanas, Zidane cuenta con casi todo el equipo en plenitud (sólo Danilo, con molestias, y Varane, con una lesión muscular en el bíceps femoral) y ahora debe gestionar eso. Las lesiones le han podido allanar el camino al entrenador para repartir oportunidades, pero con el equipo casi al completo, apostar por uno u otro jugador corresponde exclusivamente a él. Y en este escenario, Zidane no está logrando contentar a todos.


Álvaro Morata es uno de los jugadores que esperaba contar con más minutos. La apuesta de Zidane por Benzema, manteniéndole en el once titular pese a sus desconexiones en ocasiones desesperantes, es clara (“Karim hace jugar mejor al resto”, sostiene) a pesar de que la estadística habla en contra del delantero galo. Benzema sólo aventaja al madrileño en dos goles (13 a 11) con 748 minutos de juego más (Morata hace gol cada 113 minutos; Karim, cada 153’). Morata está preocupado por esa falta de protagonismo (ante el Valencia, con 2-1 en contra, Zidane no le hizo jugar ni un solo minuto). Ahora mismo es el séptimo jugador de la plantilla que menos minutos acumula (1.252’) y no ha tenido continuidad. Sólo encadenó titularidades con la lesión de Benzema (de los 29 partidos que ha jugado sólo en 12 estuvo presente en el once). Morata regresó este verano al club de su corazón después de ‘hacerse hombre’ durante dos años en la Juventus. Y lo hizo con la idea de triunfar, pero si su situación no cambia, se planteará su futuro en verano (tiene 24 años y con contrato hasta 2022). Valorará si continuar en el Bernabéu o aceptar alguna de las ofertas que tiene sobre la mesa (la Premier no le pierde de vista, sobre todo Conte, técnico del Chelsea). Y mientras el Madrid se plantea renovar a Benzema en verano...

Otro de los focos de Zidane es Isco. Y esa ‘patata’ parece estar más caliente. El malagueño considera que disfruta de menos minutos de los que merece. Suma 1.356 minutos, el octavo jugador de la plantilla que menos participación ha tenido (Bale, que ha estado 88 días fuera por lesión, ha jugado más: 1.359’). Su caso es más llamativo si atendemos a la Champions, donde es el segundo madridista que menos minutos acumula en la presente edición (67’). En uno de sus mejores picos de forma, sorprendió que Zidane decidiera prescindir de él en la derrota en Mestalla. Fue suplente ,y a pesar de tenerle calentando durante la segunda parte, no le dio ni un minuto. Curiosamente, cuatro días antes, Isco sorprendió con estas declaraciones en beIN Sport tras brillar ante el Espanyol (dos asistencias): “De aquí a final de temporada, tomaremos una decisión sobre mi contrato, es mi futuro lo que está en juego…”. El jugador, que acaba contrato en 2018, ha decidido paralizar cualquier tipo de negociación sobre su renovación. El Madrid quiere que continúe y Zidane se ha declarado admirador del de Arroyo de la Miel en varias ocasiones, pero el jugador no tiene clara su continuidad (Juve, Tottenham y Chelsea le tienen en su radar) ya que cree que disfruta de pocos minutos. Y en este río revuelto ha aparecido el Barça. El entorno del club azulgrana ha empezado a filtrar su interés en él, algo que, por supuesto, no ha caído bien en el Bernabéu.

Por último, el otro frente abierto que tiene Zidane se llama Marco Asensio. Él personifica muy bien esa dificultad de Zidane a la hora de gestionar la plantilla cuando todos (o casi todos) están disponibles. El balear, de sólo 20 años, ha sido una pieza importante en su primera temporada en el Madrid. Zidane fue su valedor y él respondió con actuaciones brillantes, demostrando que la camiseta del Madrid no sólo no le pesa, sino que le queda como un guante. Además, ha caído de pie en el Bernabéu. Pero después de la eliminatoria de cuartos de Copa ante el Celta (fue titular en los dos partidos), donde aportó más bien poco, sobre todo en la vuelta (2-2), su protagonismo en los planes de Zidane ha disminuido. Asensio fue suplente el 29 de enero ante la Real Sociedad y sólo jugó seis minutos: fue el tercer cambio de Zidane sustituyendo a Lucas Vázquez con el 3-0 definitivo ya en el marcador. Y desde entonces acumula cero minutos. En este febrero está en blanco: se ha quedado tres veces fuera de la convocatoria (Osasuna, Nápoles y Valencia) y ante el Espanyol se quedó sin jugar. El jugador es consciente de dónde está, de que este es su primer año en todo un Real Madrid, pero su ambición le lleva a contrariarse por su situación. Sin embargo, Zidane quiso calmar las aguas: “No ha cambiado nada con Marco. Estoy muy contento con él. Cuando estamos todos, la convocatoria son 18 y alguno se tiene que quedar. Últimamente fue más Marco, pero él va a tener minutos y ya está, no puedo decir otra cosa”.

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