Wilders suspende su campaña electoral tras la detención de uno de sus policías de seguridad
Karis K,. holandés de origen marroquí, es investigado por haber filtrado información a una banda que blanquea dinero
Isabel Ferrer
La Haya, El País
Geert Wilders, el líder antimusulmán holandés, ha suspendido este jueves su campaña electoral para los comicios del próximo 15 de marzo después de que uno de los agentes destinados a organizar su protección fuera suspendido por un presunto caso de corrupción. Se trata de Faris K., un policía holandés de 35 años y de origen marroquí, miembro del equipo encargado de la seguridad de la Casa Real, los Jefes de Estado extranjeros de visita en el país y el cuerpo diplomático. Él estaba adscrito a la unidad dedicada a Wilders, y supuestamente, ha proporcionado información a una banda de delincuentes, también de extracción marroquí, que blanquea dinero. El político encabeza en estos momentos la intención de voto en los sondeos electorales y no fue informado desde el principio del arresto del sospechoso.
“Mi partido suspende el reparto de propaganda en la calle y sus actividades públicas hasta que lo sepamos todo de la investigación llevada a cabo sobre este asunto”, ha dicho, a través de su cuenta de Twitter. El Gobierno, por su parte, ha asegurado que “los candidatos electorales pueden moverse sin problemas, Wilders incluido; no hay razones para pensar que estén en peligro”, dice Stef Blok, ministro de Justicia. Según el rotativo Algemeen Dagblad, que cita fuentes policiales, no es la primera vez que Faris K. está en entredicho. Antes estuvo destinado en Utrecht y también allí hubo dudas sobre su integridad. El ideario político de Wilders se sustenta en el rechazo al Islam y la inmigración musulmana, y llama “chusma” a los holandeses de origen marroquí que delinquen.
“Si no puedo fiarme a ciegas de los que me protegen, tampoco puedo trabajar. Todo esto es inaceptable”, tuiteó Wilders en cuanto fue informado de la detención de Faris K., efectuada el lunes. El miércoles, se supo que participaba en su protección y tuvo acceso a información clasificada y a programas informáticos de seguridad. “No se trata solo de mí. Cientos de personas se acercan a los actos de la campaña”, añadió el candidato. Ahora quiere saber sí se han filtrado datos sobre las casas de seguridad que ocupa desde que fuera amenazado de muerte en 2004. El agente investigado comprobaba el estado de los lugares que luego visitaría el político. Su servicio pertenece a la policía nacional y suele estar formado por antiguos militares. Hace unos años era un cuerpo muy solicitado, pero en 2016 dimitió su director tras la publicación de un informe interno que criticaba “el clima de intimidación de los mandos, el mal ambiente y las diferencias trato sufridas por las empleadas”.
Mo K., un hermano del policía detenido, fue despedido por filtrar información clasificada acerca de un asesinato que investigaba. También era sospechoso de una violación, y de haber amenazado a la víctima si hablaba. Le dijo a la mujer agredida que él se encargaría de que regresara a la cárcel, según el diario holandés.
Isabel Ferrer
La Haya, El País
Geert Wilders, el líder antimusulmán holandés, ha suspendido este jueves su campaña electoral para los comicios del próximo 15 de marzo después de que uno de los agentes destinados a organizar su protección fuera suspendido por un presunto caso de corrupción. Se trata de Faris K., un policía holandés de 35 años y de origen marroquí, miembro del equipo encargado de la seguridad de la Casa Real, los Jefes de Estado extranjeros de visita en el país y el cuerpo diplomático. Él estaba adscrito a la unidad dedicada a Wilders, y supuestamente, ha proporcionado información a una banda de delincuentes, también de extracción marroquí, que blanquea dinero. El político encabeza en estos momentos la intención de voto en los sondeos electorales y no fue informado desde el principio del arresto del sospechoso.
“Mi partido suspende el reparto de propaganda en la calle y sus actividades públicas hasta que lo sepamos todo de la investigación llevada a cabo sobre este asunto”, ha dicho, a través de su cuenta de Twitter. El Gobierno, por su parte, ha asegurado que “los candidatos electorales pueden moverse sin problemas, Wilders incluido; no hay razones para pensar que estén en peligro”, dice Stef Blok, ministro de Justicia. Según el rotativo Algemeen Dagblad, que cita fuentes policiales, no es la primera vez que Faris K. está en entredicho. Antes estuvo destinado en Utrecht y también allí hubo dudas sobre su integridad. El ideario político de Wilders se sustenta en el rechazo al Islam y la inmigración musulmana, y llama “chusma” a los holandeses de origen marroquí que delinquen.
“Si no puedo fiarme a ciegas de los que me protegen, tampoco puedo trabajar. Todo esto es inaceptable”, tuiteó Wilders en cuanto fue informado de la detención de Faris K., efectuada el lunes. El miércoles, se supo que participaba en su protección y tuvo acceso a información clasificada y a programas informáticos de seguridad. “No se trata solo de mí. Cientos de personas se acercan a los actos de la campaña”, añadió el candidato. Ahora quiere saber sí se han filtrado datos sobre las casas de seguridad que ocupa desde que fuera amenazado de muerte en 2004. El agente investigado comprobaba el estado de los lugares que luego visitaría el político. Su servicio pertenece a la policía nacional y suele estar formado por antiguos militares. Hace unos años era un cuerpo muy solicitado, pero en 2016 dimitió su director tras la publicación de un informe interno que criticaba “el clima de intimidación de los mandos, el mal ambiente y las diferencias trato sufridas por las empleadas”.
Mo K., un hermano del policía detenido, fue despedido por filtrar información clasificada acerca de un asesinato que investigaba. También era sospechoso de una violación, y de haber amenazado a la víctima si hablaba. Le dijo a la mujer agredida que él se encargaría de que regresara a la cárcel, según el diario holandés.