Visten con ropa de Diablada a estatua símbolo de Bélgica
Bélgica, Erbol
El Manneken Pis, la icónica estatua belga de un niño orinando, festeja este 2017 el carnaval vestido de la "Diablada" boliviana, uno de los cientos de trajes de su colorido fondo de armario que expone un nuevo museo en Bruselas.
El Manneken Pis es la única estatua profana en el mundo que tiene un guardarropa con casi 1000 vestidos. Esta colección forma parte del Museo Garderobe Manneken Pis dedicado a esta pequeña estatua bruselense de bronce que tiene ya más de 400 años.
Como cada año, al llegar carnaval, el Manneken Pis se disfraza con sus vestidos. De indio del Amazonas, de Mickey Mouse, de Casanova veneciano o... de "Diablada" boliviana, como es el caso de este sábado en Bruselas. El Centro Cultural Sartañani Bolivia - Arte y Tradición y K"awari vzw-asbl, que radica en Bélgica (Bruselas), recorrió el fin de semana las calles de esa ciudad y replicó el Carnaval de Oruro, Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Invitación del Centro Sartañani para
la celebración de este 2017 en Bruselas
El Carnaval de Oruro es una celebración religiosa influenciada por la religión católica en tiempos del virreinato y un proceso de interculturalidad en el ámbito del altiplano sudamericano y llegó a constituirse en Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad capaz de generar manifestaciones culturales y de fe en distintos estratos sociales.
Histórico Manneken
Los turistas que visitan Bruselas tienen en la popular fuente, situada en el corazón de la ciudad, cerca de la monumental Grand Place, una visita casi obligada, de la que salen en ocasiones mojados, cuando los administradores aumentan adrede y de repente la presión del agua del Manneken Pis.
Sin embargo, la fascinación por este muchachito de 20 kilos no es de hoy. Desde finales de la Edad Media, las autoridades, ya sean reyes o concejales, le ofrecían un atuendo para reforzar sus vínculos con el pueblo.Los habitantes de Bruselas lo eligieron probablemente como símbolo porque con su aire contestatario, les permitía mofarse suavemente de las autoridades.