Trump: “La prensa es el enemigo del pueblo americano”
El presidente cierra una semana de ataques a los medios estadounidenses
Nicolás Alonso
Washington, El País
En Washington se libra estos días una batalla campal entre Donald Trump y los medios de comunicación. Desde la llegada del presidente a la Casa Blanca, los ataques e insultos a la prensa son rutinarios, erosionando cada vez más la confianza de la ciudadanía en los medios. Este viernes, Trump cerró su cuarta semana laboral en el cargo acusando a los periodistas de seis grandes cadenas de televisión de ser “el enemigo de pueblo americano”.
En un tuit, el presidente de EEUU escribió: “Las noticias falsas de los medios fallidos (The New York Times, NBC, ABC, CBS, CNN) no son mi enemigo, son el enemigo del pueblo americano”. A los pocos minutos del mensaje, Trump escribió un segundo tuit en el que calificó a los medios de distribuir información “falsa” y “deshonesta”.
Un día antes, Trump, en su primera rueda de prensa en solitario desde que es presidente, menospreció las informaciones filtradas a la prensa que alegaban que tanto él como miembros de su campaña estuvieron en contacto con los servicios de inteligencia rusos. El republicano también criticó la exclusiva del diario The Washington Post que obligó al general Michael Flynn, el consejero de seguridad nacional del presidente, a dimitir tras revelarse que mintió acerca de una conversación con el embajador ruso en EEUU.
El ataque no es nuevo. Durante la campaña, Trump se especializó en deslegitimar a los medios. En sus mítines, era habitual que el republicano acusara a cadenas de televisión como CNN o diarios como The New York Times de escribir información falsa o hacer una cobertura con prejuicios, carente de objetividad. Con su llegada a Washington, poco cambió.
Y su llegada a la Casa Blanca, al contrario de lo que muchos creían, no calmó la furia del presidente contra los medios. En la primera semana, uno de sus asesores más cercanos, Steve Bannon, dijo en una entrevista con el Times que el partido de la oposición para la Administración Trump es “la prensa” y no el Partido Demócrata.
Nicolás Alonso
Washington, El País
En Washington se libra estos días una batalla campal entre Donald Trump y los medios de comunicación. Desde la llegada del presidente a la Casa Blanca, los ataques e insultos a la prensa son rutinarios, erosionando cada vez más la confianza de la ciudadanía en los medios. Este viernes, Trump cerró su cuarta semana laboral en el cargo acusando a los periodistas de seis grandes cadenas de televisión de ser “el enemigo de pueblo americano”.
En un tuit, el presidente de EEUU escribió: “Las noticias falsas de los medios fallidos (The New York Times, NBC, ABC, CBS, CNN) no son mi enemigo, son el enemigo del pueblo americano”. A los pocos minutos del mensaje, Trump escribió un segundo tuit en el que calificó a los medios de distribuir información “falsa” y “deshonesta”.
Un día antes, Trump, en su primera rueda de prensa en solitario desde que es presidente, menospreció las informaciones filtradas a la prensa que alegaban que tanto él como miembros de su campaña estuvieron en contacto con los servicios de inteligencia rusos. El republicano también criticó la exclusiva del diario The Washington Post que obligó al general Michael Flynn, el consejero de seguridad nacional del presidente, a dimitir tras revelarse que mintió acerca de una conversación con el embajador ruso en EEUU.
El ataque no es nuevo. Durante la campaña, Trump se especializó en deslegitimar a los medios. En sus mítines, era habitual que el republicano acusara a cadenas de televisión como CNN o diarios como The New York Times de escribir información falsa o hacer una cobertura con prejuicios, carente de objetividad. Con su llegada a Washington, poco cambió.
Y su llegada a la Casa Blanca, al contrario de lo que muchos creían, no calmó la furia del presidente contra los medios. En la primera semana, uno de sus asesores más cercanos, Steve Bannon, dijo en una entrevista con el Times que el partido de la oposición para la Administración Trump es “la prensa” y no el Partido Demócrata.