Tres jugadores de los Patriots rechazan asistir a la ceremonia de la Casa Blanca
El evento es parte de una tradición para conmemorar a los ganadores de las ligas deportivas estadounidenses
Nicolás Alonso
Washington, El País
Tres jugadores de los New England Patriots no asistirán a la Casa Blanca para la tradicional ceremonia de conmemoración por la obtención de su título más reciente, la Super Bowl. Dos de los jugadores citan al polémico presidente Donald Trump como la razón de su decisión.
Desde hace años, la Casa Blanca tiene por tradición invitar a los equipos que ganan cada una de las grandes ligas deportivas del país. El expresidente Barack Obama recibió a los Chicago Cubs en uno de sus últimos eventos como presidente. Ahora le toca a Donald Trump ser el anfitrión de este evento al que se invita a todos los jugadores y el cuerpo técnico del equipo en cuestión. Pero el polémico presidente no conseguirá reunir a todos.
“No voy a ir”, respondió Martellus Bennett, una de las estrellas del equipo de Boston, al ser preguntado sobre su asistencia a la Casa Blanca a los pocos minutos de finalizar la Super Bowl 51, que su equipo ganó tras una remontada histórica ante los Atlanta Falcons. Bennet lleva meses publicando tuits que muestran su desafecto respecto al presidente Trump. En particular, expresó su molestia respecto a la visita de Kanye West a la torre Trump cuando el magnate ya era el presidente electo.
En los días sucesivos, otros dos jugadores del conjunto han afirmado que tampoco planean asistir. Devin McCourty le dijo a la publicación Time que no acudirá porque no se siente bienvenido. “La razón básica para mí es que no me siento aceptado en la Casa Blanca”, dijo McCourty. “El presidente tiene muchas opiniones y prejuicios fuertes que hacen que haya gente que se sienta aceptada y otros no”, añadió el defensa. El jugador Dont’a Hightower dijo este miércoles que tampoco viajará a Washington, pero no especificó su motivo.
Bennett dijo que “en el vestuario no hablan de política”, y debe ser la mejor manera de afrontar la nueva presidencia porque algunos de sus compañeros, como el quarterback Tom Brady, sí apoyan a Trump según declaraciones pasadas. Durante la campaña, Trump afirmó tener el apoyo de Brady, del que dijo ser un “buen amigo”.
Nicolás Alonso
Washington, El País
Tres jugadores de los New England Patriots no asistirán a la Casa Blanca para la tradicional ceremonia de conmemoración por la obtención de su título más reciente, la Super Bowl. Dos de los jugadores citan al polémico presidente Donald Trump como la razón de su decisión.
Desde hace años, la Casa Blanca tiene por tradición invitar a los equipos que ganan cada una de las grandes ligas deportivas del país. El expresidente Barack Obama recibió a los Chicago Cubs en uno de sus últimos eventos como presidente. Ahora le toca a Donald Trump ser el anfitrión de este evento al que se invita a todos los jugadores y el cuerpo técnico del equipo en cuestión. Pero el polémico presidente no conseguirá reunir a todos.
“No voy a ir”, respondió Martellus Bennett, una de las estrellas del equipo de Boston, al ser preguntado sobre su asistencia a la Casa Blanca a los pocos minutos de finalizar la Super Bowl 51, que su equipo ganó tras una remontada histórica ante los Atlanta Falcons. Bennet lleva meses publicando tuits que muestran su desafecto respecto al presidente Trump. En particular, expresó su molestia respecto a la visita de Kanye West a la torre Trump cuando el magnate ya era el presidente electo.
En los días sucesivos, otros dos jugadores del conjunto han afirmado que tampoco planean asistir. Devin McCourty le dijo a la publicación Time que no acudirá porque no se siente bienvenido. “La razón básica para mí es que no me siento aceptado en la Casa Blanca”, dijo McCourty. “El presidente tiene muchas opiniones y prejuicios fuertes que hacen que haya gente que se sienta aceptada y otros no”, añadió el defensa. El jugador Dont’a Hightower dijo este miércoles que tampoco viajará a Washington, pero no especificó su motivo.
Bennett dijo que “en el vestuario no hablan de política”, y debe ser la mejor manera de afrontar la nueva presidencia porque algunos de sus compañeros, como el quarterback Tom Brady, sí apoyan a Trump según declaraciones pasadas. Durante la campaña, Trump afirmó tener el apoyo de Brady, del que dijo ser un “buen amigo”.