Las dudas de Zidane para el partido contra el Nápoles

El Madrid ya ha empezado a preparar el vital encuentro de Champions del miércoles, y el técnico tiene varias incógnitas que despejar...

Sergio Gómez
As
El Real Madrid ya ha empezado a preparar el vital encuentro de octavos de Champions del miércoles ante el Nápoles y Zidane, a darle vueltas al plan para obtener un buen resultado posible en el Bernabéu (“Hay que mantener la portería a cero como sea”, repite) que permita ir a Nápoles el próximo 7 de marzo con las menos urgencias posibles. Y en ese plan que medita el francés, tiene dos incógnitas que despejar en tres días: el sistema por el que apostar y la presencia de Gareth Bale.


Llamó la atención que Zidane empezara en El Sadar, ante el colista, con tres centrales, a pesar de que los anteriores experimentos con ese 3-5-2 (Sevilla y Celta) chirriaran, en una especie de experimento para la Champions. En la mente del galo está el partido de Liga ante el Sevilla, donde empezó a plasmar esta propuesta y que gustó mucho al francés. El Madrid salió aquel día con Varane, Ramos y Nacho atrás y Carvajal y Marcelo como carrileros (los mismos que serían titulares ante el Nápoles con este esquema), aunque en muchos momentos se vio un dibujo 5-3-2. Los blancos dieron una magnífica imagen durante 70 minutos, aunque la victoria se le fue en ocho minutos accidentales (2-1, gol de Ramos en propia puerta y un golazo de Jovetic desde la frontal).

Medita Zidane ese plan de tres centrales, eso sí, con Carvajal y Marcelo ayudando mucho atrás para frenar a Callejón, Insigne y Mertens, y con carrete en ataque para poblar el centro del campo ante un equipo que quiere y toca la pelota. En el Pizjuán salió bien la receta durante gran parte del encuentro. Insistió con el experimento ante el Celta, en Copa (2-2), y Osasuna (1-3), pero con peores resultados, sobre todo en imagen (los madridistas liquidaron a Osasuna cuando Zidane rectificó y quitó a un central). Y eso hace dudar al francés sobre qué hacer en el Bernabéu, aunque la lógica hace pensar que volverá a tocar la pizarra y pondrá su otrora innegociable 4-3-3, con Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo atrás, Kroos, Casemiro y Modric en la media y arriba, Cristiano, Benzema y Lucas Vázquez. Fuera experimentos. “Tuvimos más equilibrio con cuatro atrás”, aseguró el galo después del 1-3 ante Osasuna.

La otra duda que tiene Zidane de cara al partido del miércoles es la de convocar o no a Gareth Bale. El galés está como loco por jugar frente al Nápoles. Este domingo se ha incorporado totalmente al trabajo con el grupo después de superar la operación de los tendones peroneos de su tobillo derecho que tuvo en noviembre. Esta semana ya participó intermitentemente en varios ejercicios con sus compañeros y sus sensaciones son buenas. “Deseando volver a jugar”, escribió el de Cardiff en Twitter este domingo. Sin embargo, Zidane es cauto. No quiere arriesgar con un jugador que es propenso a lesionarse muscularmente y eso es un riesgo para alguien que lleva sin jugar tanto tiempo y que encara un partido de tan altas exigencias. Quiere riesgos cero con un jugador que considera vital para el final de temporada. Dependerá de cómo le vea en los próximos dos entrenamientos para decidir si va convocado o espera para incluirle en la lista el fin de semana, ante el Espanyol, también en el Bernabéu. Zidane tiene tres días para despejar las incógnitas...

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