La violencia de los ultras del Borussia escandaliza a Alemania

José Carlos Menzel
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El odio hacia el RB Leipzig debido a su financiación por la empresa de bebidas energéticas Red Bull ha alcanzado un nuevo nivel de violencia en la Bundesliga. En los prolegómenos del duelo entre Dortmund y Leipzig (1-0), un total de seis aficionados del Leipzig (entre ellos niños y familias), cuatro agentes policiales y un perro policía fueron heridos por ultras del Dortmund, que luego convirtieron el famoso muro amarillo del Signal Iduna Park en un mar de pancartas cargadas de odio y desprecio. Una de las mas feas fue sin duda la que iba dedicada a Ralf Rangnick, director deportivo del Leipzig que seis años atrás sufrió problemas de estrés. "Cuélgate", fue el mensaje que tres días después del enfrentamiento sigue escandalizando a Alemania.


Tanto el Dortmund como la policía local no tardaron en abrir las investigaciones. Así lo confirmó también el mandamás borusser Hans-Joachim Watzke, el gran señalado por parte de la hinchada del Leipzig como principal culpable de lo sucedido al haberse pronunciado repetidamente en contra del segundo clasificado en Alemania. "Usted representa moralmente los excesos de violencia de sus aficionados en contra de los hinchas del Leipzig", comunicó la peña del Leipzig "Bornaer Bullen". El propio Watzke aseguro en un comunicado oficial hacer "todo lo posible para acabar con esto de una vez por todas“.

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