Keylor e Isco se rebelan

Madrid, AS
El malagueño, enredado en su renovación, marcó un gol y fue el jugador que más balones robó (12). El portero declaró tras el encuentro: "Yo sí valoro mi trabajo".
Isco y Keylor Navas se rebelaron en El Sadar. Ambos llegaron al encuentro de Osasuna bajo el foco. El primero, enredado en el asunto de su renovación y jugando menos que nunca (el 62% de los minutos); el segundo, sin la brillantez de la pasada temporada y con la sombra de De Gea de nuevo sobre su cabeza como si fuera una espada de Damocles. Pero los dos golpearon la mesa en Pamplona.




Isco volvía a un once después de que acabara como uno de los señalados en el empate (2-2) que el Real Madrid firmó en Balaídos, en la vuelta de cuartos de Copa del Rey. En el club no gustó el partido del malagueño, que saltó a El Sadar con ánimo de reivindicarse. Isco se sobrepuso al escalofriante choque con Tano que acabó con la tibia y el peroné del osasunista rotos y al sistema de tres centrales que Zidane se empeña en alinear con no buenos resultados. Así, después de la lesión de Danilo, Zizou reordenó el equipo, puso defensa de cuatro y adelantó a Isco como mediapunta, su hábitat natural. Ahí volvió a ser el jugador que enamoró al Bernabéu. Una aparición suya después de una pérdida de Benzema adelantó al Madrid (1-2) y sostuvo a los blancos en el liderato (después vendría la sentencia de Lucas Vázquez). Pero el de Arroyo de la Miel también se arremangó: fue el jugador del Madrid que más balones recuperó, 12 (como Marcelo) y uno de los que mejor porcentaje de pase tuvo (90%). Isco correspondía así a Zidane y al mensaje que dio en conferencia de prensa el viernes: “Es un jugador que me encanta y sí opino en el tema de su renovación. Es fundamental”.

Isco ha decidido aplazar su renovación hasta el mes de junio. El jugador acaba contrato el 30 de junio de 2018 y su deseo es seguir en el Madrid, pero quiere saber cuál será su rol. Es consciente que se juega su futuro en estos cuatro meses que restan de temporada y se exprimirá para demostrar que debe ser titular en Chamartín.

El otro madridista que se agigantó en El Sadar fue Keylor Navas. El costarricense llegaba entre dudas. Tras ser operado en verano de una tendinopatía crónica en el tendón de Aquiles de su tobillo izquierdo (la cirugía le ha restado confianza) no estaba mostrando el altísimo nivel que sostuvo al Madrid la temporada pasada. En el club hay quien piensa en un relevo y, de nuevo, el nombre de De Gea planea sobre la cabeza del costarricense. Tal vez los nuevos rumores fueron banderillas de fuego para el tico, que en El Sadar cuajó su mejor partido de la temporada: firmó siete paradas y salvó al Madrid en dos clarísimas ocasiones de Sergio León. Keylor acabó el encuentro con la cabeza alta: “Yo sí valoro mi trabajo, me respeto a mí mismo y trato de esforzarme para ser el mejor; estoy con mucha tranquilidad”, declaró. Tanto Keylor como Isco se jugarán su futuro como madridistas en lo que queda de campaña y en Pamplona dieron un paso al frente.

Entradas populares