Gremios periodísticos condenan agresiones a la prensa en Achacachi

Una periodista y dos fotoreporteros fueron agredidos por la turba que generó pánico en la población de Achacachi.

Álvaro Valero / Página Siete
Página Siete Digital / La Paz
La Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) expresaron hoy su condena a las agresiones que sufrieron periodistas en la cobertura del conflicto de ayer en el municipio paceño de Achacachi.


La ANP condenó las "acciones violentas” y reiteró que los reporteros y fotógrafos que son enviados a realizar la cobertura noticiosa de esos hechos cumplen su labor informativa bajo el principio de la neutralidad.

Exigió, además, que se respete a esta labor reconocida y protegida por el artículo 106 de la Constitución Política del Estado, la cual garantiza el derecho a la comunicación y el derecho a la información.

Por su lado, la APLP condenó los "actos violentos y delincuenciales” en Achacachi y, también, "el amedrentamiento y las acciones violentas contra los periodistas de distintos medios”. Pidió a las autoridades garantías para el ejercicio periodístico y que se den con los autores de las agresiones.

El miércoles, 15 campesinos de la región de Achacachi, localizada a 93 kilómetros al noroeste de La Paz, agredieron y asaltaron a la periodista del diario Página Siete, Ana Apaza, y a los fotoreporteros Javier Mamani y Álvaro Valero, en medio de un conflicto municipal.

El fotógrafo de Página Siete, Álvaro Valero, recibió patadas y golpes con palo mientras cubría la marcha de los campesinos y cuando la periodista Ana Apaza intentó defenderlo, también fue agredida y arrojada al piso por la turba de personas.

El conflicto se originó en la demanda vecinal insatisfecha de una rendición de cuentas presentada al alcalde Edgar Ramos Laura, que derivó en la quema de la vivienda del munícipe. En respuesta, una multitud de campesinos seguidores de Ramos irrumpieron en la zona urbana y saquearon almacenes de alimentos y electrodomésticos.

El fotógrafo de la agencia APG, Javier Mamani, fue cercado por los manifestantes que hurtaron lentes de una cámara fotográfica, un teléfono celular, dispositivos electrónicos y equipos digitales por un valor de 3.000 dólares. Mamani se encuentra hospitalizado recuperándose de los golpes sufridos.

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