El papa Francisco garantiza “severidad extrema” con los curas pederastas y sus encubridores
Roma, AFP
El papa Francisco reiteró hoy que se actuará con “severidad extrema con los sacerdotes” que cometan abusos a menores y contra los obispos o cardenales que les protejan, en el prefacio de un libro del suizo Daniel Pittet, víctima de un cura pederasta.
Francisco ha escrito el prefacio del libro de Daniel Pittet titulado “Lo perdono, padre”, en la que cuenta una historia de abusos cuando era niño por parte de un cura y que el papa define “un testimonio necesario, valioso y valiente”.
“Hemos declarado nuestro deber actuar con severidad extrema contra lo sacerdotes que traicionan su misión y con la jerarquía, obispos o cardenales, que los protejan como ha sucedido en pasado”, escribe el pontífice en esta introducción publicada por algunos medios italianos.
Francisco define “una monstruosidad absoluta y un horrendo pecado” los abusos de religiosos a menores y se pregunta: “Cómo un cura, al servicio de Cristo y de su Iglesia puede llegar a causar tanto mal?”.
“Cómo puede haber consagrado su vida para conducir a los niños a Dios y sin embargo los devora en lo que he definido un sacrificio diabólico?”, continua el papa.
Recuerda que muchas de las víctimas han llegado al suicidio y asegura que “estos muertos pesan” en su corazón y sobre la consciencia de toda la Iglesia y pide “humildemente perdón a todas las familias afectadas”.
Francisco agradece a Pittet por su testimonio que ayuda a “derribar los muros de silencio que sofocaban los escándalos y los sufrimientos y que muestra una terrible zona de sombra en la vida de la Iglesia”.
Según el pontífice, este testimonio “abre el camino a una justa reparación hacia la gracia de la reconciliación y ayuda a los pederastas a tomar consciencia de las terribles consecuencias de sus acciones”.
En el último libro del periodista italiano Emiliano Fittipaldi con el título de “Lujuria”, se asegura que entre 2013 y 2015 el Vaticano recibió 1.200 denuncias de abuso sexuales y se denuncia que durante el pontificado de Francisco se ha hecho aún poco.
El papa Francisco reiteró hoy que se actuará con “severidad extrema con los sacerdotes” que cometan abusos a menores y contra los obispos o cardenales que les protejan, en el prefacio de un libro del suizo Daniel Pittet, víctima de un cura pederasta.
Francisco ha escrito el prefacio del libro de Daniel Pittet titulado “Lo perdono, padre”, en la que cuenta una historia de abusos cuando era niño por parte de un cura y que el papa define “un testimonio necesario, valioso y valiente”.
“Hemos declarado nuestro deber actuar con severidad extrema contra lo sacerdotes que traicionan su misión y con la jerarquía, obispos o cardenales, que los protejan como ha sucedido en pasado”, escribe el pontífice en esta introducción publicada por algunos medios italianos.
Francisco define “una monstruosidad absoluta y un horrendo pecado” los abusos de religiosos a menores y se pregunta: “Cómo un cura, al servicio de Cristo y de su Iglesia puede llegar a causar tanto mal?”.
“Cómo puede haber consagrado su vida para conducir a los niños a Dios y sin embargo los devora en lo que he definido un sacrificio diabólico?”, continua el papa.
Recuerda que muchas de las víctimas han llegado al suicidio y asegura que “estos muertos pesan” en su corazón y sobre la consciencia de toda la Iglesia y pide “humildemente perdón a todas las familias afectadas”.
Francisco agradece a Pittet por su testimonio que ayuda a “derribar los muros de silencio que sofocaban los escándalos y los sufrimientos y que muestra una terrible zona de sombra en la vida de la Iglesia”.
Según el pontífice, este testimonio “abre el camino a una justa reparación hacia la gracia de la reconciliación y ayuda a los pederastas a tomar consciencia de las terribles consecuencias de sus acciones”.
En el último libro del periodista italiano Emiliano Fittipaldi con el título de “Lujuria”, se asegura que entre 2013 y 2015 el Vaticano recibió 1.200 denuncias de abuso sexuales y se denuncia que durante el pontificado de Francisco se ha hecho aún poco.