El Gobierno de México presenta sus líneas rojas frente a Trump
Videgaray insiste en que no aceptarán deportaciones masivas ni la imposición de aranceles en la renegociación del TLC
Javier Lafuente
México, El País
Plantar cara a Donald Trump. Decir al presidente de Estados Unidos “hasta aquí”, “no más”. Cada vez son más las voces en México que urgen a actuar de forma organizada contra las decisiones unilaterales del presidente de Estados Unidos, que afectan al vecino del sur. El muro fronterizo que pretende levantar es el ejemplo más clamoroso, aunque no el único. Diezmado por sus decisiones y la tibieza de las respuestas ante el inquilino de la Casa Blanca, el Gobierno de México trata ahora de recuperar la iniciativa y la credibilidad. Este martes, por fin, ha presentado las líneas maestras de su política frente a Estados Unidos.
El canciller, Luis Videgaray, anunció ante el Senado una suerte de decálogo de los límites que el Gobierno pondrá a cualquier negociación con Estados Unidos. En materia de migración, ahondó en lo que ya dijo el pasado jueves, tras reunirse con el secretario de Estado, Rex Tillerson y el de Seguridad Nacional, John Kelly: México no aceptará migrantes deportados que sean de otro país. Respecto al crimen organizado, recalcó que “Estados Unidos debe asumir una responsabilidad que históricamente no ha asumido y debe tomar acciones decididas para prevenir el consumo de drogas, pero también el flujo de armas”.
En cuanto a la cooperación comercial, el canciller insistió en lo que, un día antes, había proclamado su homólogo de Economía, Ildefonso Guajardo, y es que México no aceptará la imposición de aranceles. “La naturaleza del TLC debe mantenerse", insistió. Sobre una posible renegociación del tratado, Videgaray aseguró que en esta deben incluirse mecanismos para mejorar los salarios de los mexicanos.
“Estoy convencido de que el reto que enfrenta México requiere no solo de una respuesta, sino una política exterior de Estado”, ha asegurado el canciller, Luis Videgaray, durante su comparecencia en el Senado. “La política exterior es algo que debe construirse a partir del consenso, la relevancia de la política internacional exige la unidad de todos”, añadió.
Videgaray, artífice de la visita de Trump cuando este era candidato y que supuso un mazazo para la imagen del presidente, Enrique Peña Nieto, siempre se ha mostrado partidario de tender puentes con la Administración de Trump. "México habrá de insistir en una postura que nos permita construir y acercarnos desde el respeto mutuo, desde el respeto a nuestra soberanía y estado derecho", ha insistido el canciller. “México y el mundo enfrentan un reto inédito. El principal promotor de las instituciones globales y del libre comercio hoy es un país que tiene un Gobierno que las cuestiona. Respetamos el mandato [del pueblo estadounidense], pero esta posición no debe traducirse en agresiones”, ha tratado de justificar.
La comparecencia del canciller mexicano se produce después de que distintas voces hayan instado al Gobierno a trazar una política firme contra las imposiciones de Trump. Uno de los organismos del Senado mexicano, la Junta de Coordinación Política, ha preparado un documento para que el Gobierno se oponga frontalmente a la construcción del muro. “Hay que oponerse firmemente a la construcción de cualquier barrera física en la frontera común por representar un acto contrario a la buena vecindad, a la integración de América del Norte y a la cooperación hemisférica”.
Además, las diferentes bancadas del Senado, salvo el PRD –que presentó una propuesta por separado aunque en la misma línea- consideran que hay que imponer acciones legales ante cualquier intento por gravar las remesas o renegociar el Tratado de Libre Comercio.
La propuesta de las bancadas del Senado se une al proyecto de decreto presidencial que miembros del Servicio Exterior Mexicano (SEM) tienen previsto enviar esta semana al presidente, Enrique Peña Nieto, para su consideración, según adelantó este domingo la revista Proceso. Según el borrador, la posible construcción del muro fronterizo que pretende Trump “puede ser materia ni objeto de negociación alguna”. El borrador incluye también la sugerencia de imponer sanciones a los funcionarios, empresas o ciudadanos mexicanos que, de forma directa o indirecta, participen en una hipotética construcción del muro.
Desde el ámbito intelectual también ha habido movimientos en los últimos días. El fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, junto a una veintena de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó un plan nacional para enfrentar la actual coyuntura tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. Para el que fuera jefe de Gobierno de Ciudad de México, el momento requiere de un cambio en el modelo de desarrollo que permita una mejor política industrial, entre otros aspectos.
Javier Lafuente
México, El País
Plantar cara a Donald Trump. Decir al presidente de Estados Unidos “hasta aquí”, “no más”. Cada vez son más las voces en México que urgen a actuar de forma organizada contra las decisiones unilaterales del presidente de Estados Unidos, que afectan al vecino del sur. El muro fronterizo que pretende levantar es el ejemplo más clamoroso, aunque no el único. Diezmado por sus decisiones y la tibieza de las respuestas ante el inquilino de la Casa Blanca, el Gobierno de México trata ahora de recuperar la iniciativa y la credibilidad. Este martes, por fin, ha presentado las líneas maestras de su política frente a Estados Unidos.
El canciller, Luis Videgaray, anunció ante el Senado una suerte de decálogo de los límites que el Gobierno pondrá a cualquier negociación con Estados Unidos. En materia de migración, ahondó en lo que ya dijo el pasado jueves, tras reunirse con el secretario de Estado, Rex Tillerson y el de Seguridad Nacional, John Kelly: México no aceptará migrantes deportados que sean de otro país. Respecto al crimen organizado, recalcó que “Estados Unidos debe asumir una responsabilidad que históricamente no ha asumido y debe tomar acciones decididas para prevenir el consumo de drogas, pero también el flujo de armas”.
En cuanto a la cooperación comercial, el canciller insistió en lo que, un día antes, había proclamado su homólogo de Economía, Ildefonso Guajardo, y es que México no aceptará la imposición de aranceles. “La naturaleza del TLC debe mantenerse", insistió. Sobre una posible renegociación del tratado, Videgaray aseguró que en esta deben incluirse mecanismos para mejorar los salarios de los mexicanos.
“Estoy convencido de que el reto que enfrenta México requiere no solo de una respuesta, sino una política exterior de Estado”, ha asegurado el canciller, Luis Videgaray, durante su comparecencia en el Senado. “La política exterior es algo que debe construirse a partir del consenso, la relevancia de la política internacional exige la unidad de todos”, añadió.
Videgaray, artífice de la visita de Trump cuando este era candidato y que supuso un mazazo para la imagen del presidente, Enrique Peña Nieto, siempre se ha mostrado partidario de tender puentes con la Administración de Trump. "México habrá de insistir en una postura que nos permita construir y acercarnos desde el respeto mutuo, desde el respeto a nuestra soberanía y estado derecho", ha insistido el canciller. “México y el mundo enfrentan un reto inédito. El principal promotor de las instituciones globales y del libre comercio hoy es un país que tiene un Gobierno que las cuestiona. Respetamos el mandato [del pueblo estadounidense], pero esta posición no debe traducirse en agresiones”, ha tratado de justificar.
La comparecencia del canciller mexicano se produce después de que distintas voces hayan instado al Gobierno a trazar una política firme contra las imposiciones de Trump. Uno de los organismos del Senado mexicano, la Junta de Coordinación Política, ha preparado un documento para que el Gobierno se oponga frontalmente a la construcción del muro. “Hay que oponerse firmemente a la construcción de cualquier barrera física en la frontera común por representar un acto contrario a la buena vecindad, a la integración de América del Norte y a la cooperación hemisférica”.
Además, las diferentes bancadas del Senado, salvo el PRD –que presentó una propuesta por separado aunque en la misma línea- consideran que hay que imponer acciones legales ante cualquier intento por gravar las remesas o renegociar el Tratado de Libre Comercio.
La propuesta de las bancadas del Senado se une al proyecto de decreto presidencial que miembros del Servicio Exterior Mexicano (SEM) tienen previsto enviar esta semana al presidente, Enrique Peña Nieto, para su consideración, según adelantó este domingo la revista Proceso. Según el borrador, la posible construcción del muro fronterizo que pretende Trump “puede ser materia ni objeto de negociación alguna”. El borrador incluye también la sugerencia de imponer sanciones a los funcionarios, empresas o ciudadanos mexicanos que, de forma directa o indirecta, participen en una hipotética construcción del muro.
Desde el ámbito intelectual también ha habido movimientos en los últimos días. El fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, junto a una veintena de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó un plan nacional para enfrentar la actual coyuntura tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. Para el que fuera jefe de Gobierno de Ciudad de México, el momento requiere de un cambio en el modelo de desarrollo que permita una mejor política industrial, entre otros aspectos.