El ELN se atribuye el atentado de Bogotá y pone en jaque al Gobierno de Colombia
El ataque amenaza los diálogos de paz entre el Ejecutivo y la segunda guerrilla del país
Francesco Manetto
Bogotá, El País
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó la madrugada de este lunes el atentado que el pasado 19 de febrero dejó un muerto y decenas de heridos en el centro de Bogotá. La segunda guerrilla de Colombia reivindicó a través de un comunicado el ataque a la policía realizado con una bomba de dos kilos con metralla. El objetivo del comando urbano del ELN era una patrulla policial del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) desplegada ese día en el barrio de La Macarena, en los alrededores de la Plaza de Toros de La Santamaría, para garantizar la seguridad durante la última corrida de la temporada en la capital.
El Gobierno y la organización insurgente iniciaron a principios de febrero las conversaciones para lograr la paz tras el acuerdo con las FARC y más de 52 años de conflicto. Pero este atentado amenaza las conversaciones y puede ahora retrasar la negociación. “Si el ELN cree que con actos terroristas como el de la Macarena (cuya autoría ahora reconoce con cinismo) va a presionar un cese al fuego está muy equivocado. El cese al fuego se alcanzará cuando el ELN comprenda que a él se llega desescalando, no escalando el conflicto”, escribió en Twitter el jefe del equipo negociador el Ejecutivo con ese grupo, Juan Camilo Restrepo.
El comunicado del ELN trata de justificar el ataque reclamando la disolución del ESMAD. “Es un cuerpo de policía encargado exclusivamente de reprimir las manifestaciones sociales en campos y ciudades del país, dando tratamiento de guerra a las demandas populares”, señala el texto, difundido a través de su radio oficial. “Desde hace más de 10 años importantes voces del país se han pronunciado para que este cuerpo represivo sea disuelto”. A pesar de atribuirse el atentado, la organización guerrillera recuerda al Gobierno “la urgencia de un cese bilateral al fuego” y llega a afirmar que el comportamiento del Ejecutivo “no es coherente”.
La explosión estaba hasta este lunes rodeada de incógnitas. El Gobierno había apuntado a la segunda guerrilla de Colombia como responsable del ataque, pero la investigación no lo había comunicado oficialmente. El propio ministro de Defensa del país, Luis Carlos Villegas, apuntó a esa posibilidad. Sin embargo, el ELN tardó una semana en reivindicar esta acción. Antes de que se difundiera el comunicado, Restrepo había advertido: “Mientras más terrorismo repudiable por parte del ELN, más lejanas las posibilidades de llegar a un cese bilateral de fuegos en Quito”.
Uno de los policías ingresados el domingo pasado falleció el miércoles como consecuencia de la deflagración. En el atentado resultaron heridos también dos civiles. Un día antes de ese ataque, el pasado sábado, otro artefacto estalló en un barrio cercano, Teusaquillo, sin dejar heridos. Las autoridades descartaron una relación entre las dos acciones. En enero se produjo otra explosión en el centro de la ciudad, aunque en ese caso fue el llamado Movimiento Revolucionario del Pueblo el grupo que se atribuyó la responsabilidad. El pasado viernes, la policía informó de la detención de dos miembros de esta organización que, señala en una nota, “tendría afinidad con la ideología del ELN”.
Francesco Manetto
Bogotá, El País
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó la madrugada de este lunes el atentado que el pasado 19 de febrero dejó un muerto y decenas de heridos en el centro de Bogotá. La segunda guerrilla de Colombia reivindicó a través de un comunicado el ataque a la policía realizado con una bomba de dos kilos con metralla. El objetivo del comando urbano del ELN era una patrulla policial del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) desplegada ese día en el barrio de La Macarena, en los alrededores de la Plaza de Toros de La Santamaría, para garantizar la seguridad durante la última corrida de la temporada en la capital.
El Gobierno y la organización insurgente iniciaron a principios de febrero las conversaciones para lograr la paz tras el acuerdo con las FARC y más de 52 años de conflicto. Pero este atentado amenaza las conversaciones y puede ahora retrasar la negociación. “Si el ELN cree que con actos terroristas como el de la Macarena (cuya autoría ahora reconoce con cinismo) va a presionar un cese al fuego está muy equivocado. El cese al fuego se alcanzará cuando el ELN comprenda que a él se llega desescalando, no escalando el conflicto”, escribió en Twitter el jefe del equipo negociador el Ejecutivo con ese grupo, Juan Camilo Restrepo.
El comunicado del ELN trata de justificar el ataque reclamando la disolución del ESMAD. “Es un cuerpo de policía encargado exclusivamente de reprimir las manifestaciones sociales en campos y ciudades del país, dando tratamiento de guerra a las demandas populares”, señala el texto, difundido a través de su radio oficial. “Desde hace más de 10 años importantes voces del país se han pronunciado para que este cuerpo represivo sea disuelto”. A pesar de atribuirse el atentado, la organización guerrillera recuerda al Gobierno “la urgencia de un cese bilateral al fuego” y llega a afirmar que el comportamiento del Ejecutivo “no es coherente”.
La explosión estaba hasta este lunes rodeada de incógnitas. El Gobierno había apuntado a la segunda guerrilla de Colombia como responsable del ataque, pero la investigación no lo había comunicado oficialmente. El propio ministro de Defensa del país, Luis Carlos Villegas, apuntó a esa posibilidad. Sin embargo, el ELN tardó una semana en reivindicar esta acción. Antes de que se difundiera el comunicado, Restrepo había advertido: “Mientras más terrorismo repudiable por parte del ELN, más lejanas las posibilidades de llegar a un cese bilateral de fuegos en Quito”.
Uno de los policías ingresados el domingo pasado falleció el miércoles como consecuencia de la deflagración. En el atentado resultaron heridos también dos civiles. Un día antes de ese ataque, el pasado sábado, otro artefacto estalló en un barrio cercano, Teusaquillo, sin dejar heridos. Las autoridades descartaron una relación entre las dos acciones. En enero se produjo otra explosión en el centro de la ciudad, aunque en ese caso fue el llamado Movimiento Revolucionario del Pueblo el grupo que se atribuyó la responsabilidad. El pasado viernes, la policía informó de la detención de dos miembros de esta organización que, señala en una nota, “tendría afinidad con la ideología del ELN”.