Corea del Norte lanza su primer misil con Trump en la presidencia
La prueba balística se produjo este domingo por la mañana, coincidiendo con la visita del primer ministro japonés a Washington
Xavier Fontdeglòria
Pekín, El País
Kim Jong-un dejó este domingo meridianamente claro que no cesará en su empeño por convertir a su país en una potencia nuclear independientemente del nombre del inquilino de la Casa Blanca. Corea del Norte disparó el primer misil balístico del año y de la era Trump, un proyectil que terminó en aguas del mar de Japón, coincidiendo además con la visita del primer ministro japonés, Shinzo Abe, a Estados Unidos. Corea del Sur considera que el lanzamiento tiene por objetivo probar la respuesta de la nueva administración en Washington. La Unión Europea y la OTAN condenaron el lanzamiento, que consideran una "provocación" del régimen de Pyongyang.
El cohete se lanzó desde la base aérea de Banghyon, situada en el oeste del país, a las 7:55 horas del domingo (22.55 horas GMT del sábado), y voló unos 500 kilómetros dirección este hasta que cayó en aguas del Mar de Japón, según datos del Ministerio de Defensa de Corea del Sur citados por la agencia Yonhap. Pyongyang, a través de los medios estatales, no ha confirmado aun el lanzamiento.
Seúl cree que el régimen norcoreano lanzó una "versión mejorada" del misil de medio alcance Musudan, capaz de recorrer una distancia de entre 3.000 y 4.000 kilómetros y alcanzar, por ejemplo, las bases militares estadounidenses en Japón y en Guam, en el Pacífico. No es la primera vez que lo dispara: durante el año pasado se llevaron a cabo más de una veintena de pruebas similares con cohetes de corto o medio alcance. Algunos de estos lanzamientos se realizaron desde plataformas móviles y hasta submarinos, con más o menos éxito.
El objetivo final del programa nuclear de Corea del Norte es lograr miniaturizar ojivas nucleares y equiparlas a misiles de largo alcance, es decir, que puedan llegar hasta territorio continental estadounidense. De ahí la combinación del régimen entre ensayos con bombas atómicas y los continuos disparos de misiles balísticos. Los expertos dudan que el país haya desarrollado la tecnología suficiente para este fin, pero reconocen que en los últimos años ha habido avances considerables de capacidad armamentística.
"El lanzamiento de misiles de hoy (...) tiene el propósito de llamar la atención mundial hacia el Norte, que quiere presumir de sus capacidades nucleares y de misiles. También creemos que es una provocación para probar la respuesta de la nueva administración de Estados Unidos con el presidente Trump al frente", aseguró el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado.
Según explicó recientemente un alto cargo diplomático norcoreano que desertó de la embajada del país en Londres, Kim Jong-un quería aprovechar el cambio de administración tanto en Washington como en Seúl para abrir el diálogo y tratar de lograr el reconocimiento internacional de Corea del Norte como potencia nuclear.
Pero Trump no ha dado ninguna señal de un posible cambio de política en Washington sobre el programa nuclear norcoreano. Tras conocerse el ensayo, el presidente estadounidense afirmó que respalda "al 100%" a Japón en materia de seguridad, sin mencionar directamente el lanzamiento del misil. Trump pasó este fin de semana en su club privado en Florida junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que calificó la actitud de Pyongyang de "totalmente inaceptable".
También la Unión Europea y la OTAN han criticado con dureza la iniciativa norcoreana, que consideran una provocación. "La reiterada indiferencia de Corea del Norte a sus obligaciones internacionales es provocadora e inaceptable. Corea del Norte debe parar todos los lanzamientos con tecnología de misiles balísticos" y abandonar ese programa militar "de una vez por todas" de forma "absoluta, verificable e irreversible", ha dicho el servicio de Acción Exterior de la Unión Europea en un comunicado.
En su mensaje de Año Nuevo, Kim Jong-un anunció que el país estaba ultimando los preparativos para llevar a cabo un nuevo ensayo de un misil balístico intercontinental. Un día después, Trump —entonces presidente electo— contraatacó por Twitter con un simple "¡no ocurrirá!". Algunos analistas creen que la prueba podría llevarse a cabo este mes, alrededor del día 16, aniversario del nacimiento del padre del actual líder norcoreano, Kim Jong-il. Varias imágenes por satélite muestran, desde hace varias semanas, un aumento de la actividad en el principal complejo nuclear del país, situado en Yongbyon, según informó el portal especializado 38North.
Xavier Fontdeglòria
Pekín, El País
Kim Jong-un dejó este domingo meridianamente claro que no cesará en su empeño por convertir a su país en una potencia nuclear independientemente del nombre del inquilino de la Casa Blanca. Corea del Norte disparó el primer misil balístico del año y de la era Trump, un proyectil que terminó en aguas del mar de Japón, coincidiendo además con la visita del primer ministro japonés, Shinzo Abe, a Estados Unidos. Corea del Sur considera que el lanzamiento tiene por objetivo probar la respuesta de la nueva administración en Washington. La Unión Europea y la OTAN condenaron el lanzamiento, que consideran una "provocación" del régimen de Pyongyang.
El cohete se lanzó desde la base aérea de Banghyon, situada en el oeste del país, a las 7:55 horas del domingo (22.55 horas GMT del sábado), y voló unos 500 kilómetros dirección este hasta que cayó en aguas del Mar de Japón, según datos del Ministerio de Defensa de Corea del Sur citados por la agencia Yonhap. Pyongyang, a través de los medios estatales, no ha confirmado aun el lanzamiento.
Seúl cree que el régimen norcoreano lanzó una "versión mejorada" del misil de medio alcance Musudan, capaz de recorrer una distancia de entre 3.000 y 4.000 kilómetros y alcanzar, por ejemplo, las bases militares estadounidenses en Japón y en Guam, en el Pacífico. No es la primera vez que lo dispara: durante el año pasado se llevaron a cabo más de una veintena de pruebas similares con cohetes de corto o medio alcance. Algunos de estos lanzamientos se realizaron desde plataformas móviles y hasta submarinos, con más o menos éxito.
El objetivo final del programa nuclear de Corea del Norte es lograr miniaturizar ojivas nucleares y equiparlas a misiles de largo alcance, es decir, que puedan llegar hasta territorio continental estadounidense. De ahí la combinación del régimen entre ensayos con bombas atómicas y los continuos disparos de misiles balísticos. Los expertos dudan que el país haya desarrollado la tecnología suficiente para este fin, pero reconocen que en los últimos años ha habido avances considerables de capacidad armamentística.
"El lanzamiento de misiles de hoy (...) tiene el propósito de llamar la atención mundial hacia el Norte, que quiere presumir de sus capacidades nucleares y de misiles. También creemos que es una provocación para probar la respuesta de la nueva administración de Estados Unidos con el presidente Trump al frente", aseguró el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado.
Según explicó recientemente un alto cargo diplomático norcoreano que desertó de la embajada del país en Londres, Kim Jong-un quería aprovechar el cambio de administración tanto en Washington como en Seúl para abrir el diálogo y tratar de lograr el reconocimiento internacional de Corea del Norte como potencia nuclear.
Pero Trump no ha dado ninguna señal de un posible cambio de política en Washington sobre el programa nuclear norcoreano. Tras conocerse el ensayo, el presidente estadounidense afirmó que respalda "al 100%" a Japón en materia de seguridad, sin mencionar directamente el lanzamiento del misil. Trump pasó este fin de semana en su club privado en Florida junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe, que calificó la actitud de Pyongyang de "totalmente inaceptable".
También la Unión Europea y la OTAN han criticado con dureza la iniciativa norcoreana, que consideran una provocación. "La reiterada indiferencia de Corea del Norte a sus obligaciones internacionales es provocadora e inaceptable. Corea del Norte debe parar todos los lanzamientos con tecnología de misiles balísticos" y abandonar ese programa militar "de una vez por todas" de forma "absoluta, verificable e irreversible", ha dicho el servicio de Acción Exterior de la Unión Europea en un comunicado.
En su mensaje de Año Nuevo, Kim Jong-un anunció que el país estaba ultimando los preparativos para llevar a cabo un nuevo ensayo de un misil balístico intercontinental. Un día después, Trump —entonces presidente electo— contraatacó por Twitter con un simple "¡no ocurrirá!". Algunos analistas creen que la prueba podría llevarse a cabo este mes, alrededor del día 16, aniversario del nacimiento del padre del actual líder norcoreano, Kim Jong-il. Varias imágenes por satélite muestran, desde hace varias semanas, un aumento de la actividad en el principal complejo nuclear del país, situado en Yongbyon, según informó el portal especializado 38North.